Y en un abrir y cerrar de ojos ambos estaban sobre el otro. Dándose de todo, menos caricias. Tanto, que me entraron las ganas de involucrarme en su pelea, pero no para detenerlos, sino más bien, para pegarles a los dos. Hice afán de correr y acercarme a dar mis puños con todas las fuerzas que tenía, pero un grito y unas manos me detuvieron.
—Axel, Rodrigo. A mi oficina ¡Ahora! —exclamó el director con un tono autoritario.
—Y tú también —dijo Greyann sosteniendo mi hombro. Me tensé ante ese contacto y terminé por aterrizar en la realidad del problema que acaba de formarse: Dos chicos golpeándose entre sí y una chica golpeada en la nariz... Mierda.
—Esta vez, yo no tengo nada que ver, simplemente me interpuse para evitar una pelea... estoy segura que...—declaré. Mis constantes visitas a la oficina del director, hicieron que me sienta más confiada al entrar en ese lugar, ya ni la mirada irritada de la autoridad me intimidaba; estaba dispuesta a defenderme esta vez, no pienso tener otra notificación de mala conducta en mi expediente.
—Señorita Leyla, estuve presente cuando el desubicado le provocó esa mancha verde que tiene en su nariz. —Dirigió su mirada a Rodrigo, luego a mí —. Sin duda, son comportamientos que yo no tolero.
—Pero... —comencé a excusarme.
No voy a mentir que, si me entraba un poquito de temor por Rodrigo, ahora tendrá otro antecedente, además del que supuestamente me golpeó el estómago. Era cierto cuando dicen que las mentiras tienen patas cortas.
—¿Puedo tener un momento con la señorita? Por mientras la llevaré a enfermería—interrumpió Greyann abriendo la puerta de la oficina.
El director lo observó con detenimiento para después aceptar aquel pedido con un asentimiento de cabeza. Sin rodeos, el profesor ingresó para agarrar mi mano y llevarme hasta afuera de la oficina.
—¿Quiere dejar de pegarse como goma de mascar? Lo encuentro en todas partes —espeté sin mirarlo a los ojos, aunque hasta estos momentos, lo más probable es que ya haya visto mi manchita de tonalidades de morado y verde; lo cual me da una sensación de incomodidad.
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P.D. Simplemente te amo ©
Romance¿Cara bonita? ¿Rubia engreída? ¿Bully? Sí, esa es Leyla. Una chica que estaba consciente de todos sus errores, tanto del pasado como los del presente. Sabía que en algún momento tenía que afrontar las consecuencias, pero... no esperaba que las enfre...