capítulo 23.

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-OCHA VAMOS!!- le encandilaba el sol, estaba en una especie de prado donde el pasto y las flores le llegaban hasta las rodillas. Vio la figura de su hermano a lo lejos llamandola y corrió hacia él.

-jaja vamos 'Chako eso es lo mejor que puedes hacer?- vio como corria más lejos de ella. Queria gritar que lo espere pero no podia, corria y corria pero se alejaba más. De pronto tropeso.

Todo se volvio negro.

Ya no sentia el sol en su cuerpo.

El frio le devoraba las entrañas.

-ochako por favor no me dejes...- escuchaba la voz de Osamu a lo lejos, no veia nada, no se podia mover ni mucho menos hablar.

-OCHAKO NOOO OCHAKO NO ME DEJES- esta vez parecia que le habia gritado al lado de su oido, su voz estaba ahogada parecia que en cualquier momento lloraria.

-....Ochako que hiciste?....- fue apenas arriba de un susurro, sintio como le tomaban el brazo y la acariciaban con, lo que supuso que eran, uñas.

De pronto una luz encima de ella se prendio, recuperando un poco el sentido de la visión vio a su alrededor, estaba atada e inmovilizada sobre una silla, estaba sola en un cuarto viejo y sucio. Miro a su derecha buscando alguna salida, ninguna. Luego a su izquierda, nada. Volvio la vista al frente y apenas a 20 centímetros delante de su rostro estaba el de All For One, algo le decia que la estaba viendo justo a los ojos.

-nos encontraremos pronto niña...-

Se sentó de golpe, sudando frio y luchando por respirar, miro a su alrededor, seguia en su habitación sana y salva, a su lado estaban los chicos abrazados durmiendo, ella todavia en kimono. Decidió pararse a ver la hora, genial las tres de la madrugada.

Sin hacer mucho ruido, camino y abrio el ventanal, recogió la caja de cigarrillos que habia abierto y el encendedor, después cerro delicadamente la ventana para no molestarlos.

Camino hasta la baranda del balcón, se puso un cigarrillo en la boca, tapando con una mano el viento lo encendió. Que se jodan si no le gusta a alguien que fume, tenia diecisiete y sabia lo que hacia, estaba mal fumar pero era una buena forma de tragarse y expulsar sus penas. Luego de la tercera calada mirando hacia las estrellas sintió una presencia detrás de ella.

-esa porquería te va a matar- al escucharlo dio una media sonrisa.

-tal vez, pero sera dentro de muchos años cuando ya no tenga penas que afecten mi futuro- sabia que podia hablar asi con él, Katsuki siempre saco ese lado de ella que le decian que debia guardar.

-que haces aquí? Son las jodidas tres de la mañana- tenia el sueño ligero y se habia dado cuenta que la chica se habia despertado, cuando le entro frio por la espalda decidio ir, aunque antes de salir habia agarrado dos mantas.

La chica se encogio de hombros antes de sentir una manta sobre ella -gracias, y fue una pesadilla, nada muy importante- en realidad se quedo inquieta, recordaba todo con lujo de detalle, dudaba que haya sido un sueño común.

-es una mierda, quieres hablar de eso? Y deja de fumar joder- le saco el paquete y se lo guardo en el pantalón.

-jaj sabes fumo solo cuando estoy mal y uno o dos?- salio más como una pregunta pero era una afirmación -y respecto a eso, no lo se, estaba Osa y luego... no importa, pero es como que no se siente como un sueño común sabes? Senti todo a flor de piel y todavia recuerdo con lujo de detalle todo- tenia los ojos abiertos, mientras miraba hacia el cielo, dio una última calada y lo apagó.

Katsuki sabia como se sentia eso, aunque nunca lo recordaba bien a detalle, a menudo tenia pesadillas sobre su secuestro y como lo mataban o mataba a alguien en contra de su juicio. Por lo que se acerco a ella y le paso un brazo alrededor de los hombros, Ochako solo se dejo hacer disfrutando la sensación. Ella sabia que él tenia pesadillas de su secuestro por lo que opto no decir la última parte, era solo un sueño verdad?

-vamos adentro- suavemente hablo Ochako, se separaron guardaron en un cajón la caja, el encendedor y tiraron la colilla del cigarrillo al tacho que habia en la habitación. Luego cada quién se volvio a acostar y se durmieron rápidamente.

El reloj sono a las cinco y media, quien fue a apagarlo fue Ochako, muy en su contra. Recordando todo lo que habia sucedido en la noche y viendo que Katsuki se empezaba a despertar fue a buscar una muda de ropa para irse a bañar arriba.

-buen dia Katsuki, en un rato supongo que esta el desayuno, recién son las cinco y media, levanta a Eijiro y vayan, yo me voy a bañar arriba por lo que voy a tardar- sin esperar más salio del cuarto en dirección al baño superior.

Dejo la ropa sobre un mueble que habia allí, realmente todos los baños eran parecidos, salvo que el de planta baja era mas chico y no te podias bañar, se descambio y se limpio como pudo el maquillaje de mapache que le habia quedado.

El agua caliente le relajo los músculos y la envolvió olvidandose de todos los problemas, termino de ducharse quince minutos después. Se secó bien, envolvio su cabello alrededor de la toalla y se puso su ropa interior, una remera de lana manga larga blanca corta con cuello de tortuga, unos jeans estilo boyfriend celestes tiro alto, medias cortas con orejitas de conejo, unas zapatillas blancas viejas y termino poniendose una camisa grande lisa azul oscura. Apenas se le podia ver piel en el estómago, ya que donde terminaba la remera empezaba el jean.

Salio del baño y fue a dejar su ropa sucia en su canasto para lavar. Comenzó a secarse bien y delicadamente su cabello con la toalla, palmeando las puntas y evitando dañarlas, cuando llego a la cocina ya estaban todos ahí.

-buen dia- dejo la toalla acomodada sobre el respaldo de su silla y fue a prepararse ella misma su té, de pronto se giro rápidamente y mira sospechosamente a todos lados -hoy no hay visitas inesperadas verdad?- su respuesta fue la risa de todos.

𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora