Capítulo 2

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La mañana estaba en su resplandeciente punto... estaba en un hotel de California que ni siquiera sabía el nombre. Con una resaca horrible; no sabía cuanto había bebido la noche anterior. Me leventé como de costumbre, recordando todo lo que pasó con Kurt el día pasado, como Courtney se dio cuenta de todo lo que hicimos, y peor, que pensaría su hija en un futuro si se llegase a enterar que fui la amante de su padre. Fui directo al baño; di una pequeña ducha y rápidamente me cambié; puse una playera blanca con estampado Levi's y un pantalón azul marino de mezclilla, acompañado de mi ropa interior blanca de encaje y un par de tenis Nike azules. Por ese entonces lo que menos quería saber era de California, Axl, Kurt y su familia...

Iba saliendo al restaurante del lugar y un mesero me atendió, una voz masculina nada conocida me acompañaba.

Desconocido: ¿Puedo sentarme, señorita?.

Yo: No, está bien... muchas gracias -voltee a ver y era John, mi ex novio de nuevo...- John... ehhh... ¿qué haces aquí?, no... no te veía venir.

John: Hey, te veo muy mal.

Yo: Ehmm... no, nada, estoy bien... gracias por preguntar ¿y tú como estás?.

John: Te vi anoche; cansada o estresada, igual estoy bien. ¿puedo tomar asiento?.

Yo: Claro, adelante. Por favor acompáñame.

Se sentó y tomamos un café con silencio incómodo, ninguna palabra se escuchaba en nuestra mesa... cuando terminamos el café cada quién por su lado. Fui a mi auto y por ir distraída escuchando a Guns And Roses. Choqué con la banqueta; solo fue un breve impacto; pero dicen que me encontraron asustada. No fui al hospital ni nada de eso; cuando la policía iba a arrestarme salí corriendo sin que se dieran cuenta. Creo que una gran maldición cayó en mi después de ayer... corrí hacia una terminal de autobuses, tomé uno hacia Texas donde viven mis padres; no tengo idea de cuanto tiempo tardó el bus, me quedé completamente dormida tras el camino a casa de mis padres. Cuando llegué me desperté y estaba en la terminal de autobuses de Texas; con música norteña proveniente de México no se por qué, renté un auto y fui a la casa de mis papás. Puse un poco de música de Scorpions en la carretera; al llegar, la casa era irreconocible y estaba remodelada. Cuando me fui estaba de color roja con negra y ahora era amarilla con café... toqué el timbre esperando alguna buena respuesta, mi mamá abrió la puerta y me vió fijamente.

Mamá: Rox... ¿eres tú?.

Yo: Si, mamá... ¿qué tengo? ¿a caso me veo mal?.

Mamá: No. Te ves mucho mas hermosa, mi vida.

Yo: Ayyy; tu te ves mucho más joven, mami.

Mamá: ¡Ray! ¡Rox está de regreso! -mi papá se llama Ray y mi mamá Sarah

Papá: ¡Hey! Que preciosa, mi amor.

Nos dimos un abrazo familiar grande y rompimos el llanto. No los veo desde que tengo 19.

Yo: Los amo. Muchas gracias por su cálida recibida ¿y donde están mis hermanos?.

Papá: Chris está en la sala jugando play station. Rod en la cocina tratando de hacer pastel. Y Rossy en su cuarto poniendo un poco de Baccara.

Yo: Que bien. ¿puedo pasar a verlos?.

Mamá: Estás en tu casa. Adelante.

Pasé a ver a mis hermanos y Rod estaba terminando de hacer su pastel. Me abrazó y me llenó la playera blanca de betún.

Rod: Te manché, hermanita... perdón ¿quieres pastel?.

Yo: No pasa nada, claro que quiero probar tus creaciones. Siempre quisiste ser un chef y creo que es momento de recomendarte a mis amigos en California.

Come As You Are «Kurt Cobain y tú»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora