00. TOUCH

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( ♡ )

todos los días era lo mismo.

cada día que pasaba siempre tenía que salir rápidamente de aquel lugar, donde ya no se sentía felíz, donde el dolor cada día era más intenso.

en aquellos momentos lo único que tenía para refugiarse era el cálido hogar de su mejor amigo, todas las noches acudía en busca de su ayuda.

salió del edificio, las calles estaban demasiado oscuras y apenas se podía ver bien por la densa niebla, el viento frío chocaba contra su rostro empapado de lágrimas. rápidamente sacó su teléfono marcando el número de su amigo, quien no tardó ni tres tonos para contestar la llamada.

¿ha vuelto a pasar, verdad?

la voz intranquila de felix se escuchó en la otra línea, ya había perdido la cuenta de las veces que tuvo que necesitar de su apoyo.

su respiración se volvió agitada al encontrarse parado frente a la puerta del apartamento, y cuando el chico abrió la puerta, una mueca de preocupación se extendió por todo su rostro.

parece ser que esta vez fue peór que las anteriores.

el australiano lo dejó pasar, cerrando la puerta a sus espaldas, y al darse la vuelta abrió sus brazos para abrazar a su inestable amigo, quien dejaba escapar audibles sollozos de tristeza.

─ esto no puede seguir así jeongin, cada día te veo peór por culpa de ese idiota.

y tenía razón, la actual relación que mantenía con un chico de su misma universidad había empezado de maravilla, con salidas casi todos los días, miradas enamoradas y besos entrañables.

todo iba perfecto.

hasta que con el pasar del tiempo, en algún momento, todo eso poco a poco iba desapareciendo, todo el amor del principio ya no parecía estar ahí. no respondía a la mayoría de sus llamadas, cancelaba sus planes a última hora, ya apenas habían muestras de afecto.

el corazón le dolía, odiaba sentir el rechazo de alguien que se supone que debe estar ahí para apoyarlo, para llenado de palabras confortantes, para amarlo.

sin embargo, esa noche todo dentro de su cuerpo se desmoronó por completo, y solamente le quedaba aferrarse al cuerpo de su mejor amigo, esperando a que esa tortura disminuya.

habían discutido bastante fuerte, minho había llegado a casa bastante tarde, él solo quería reconfortarlo un poco.

pero el mayor ya apenas quería tocarle, gritaba palabras hirientes, que al recordarlas, nuevas lágrimas amenazaban en salir.

"esto ya no funciona, ¿es que no lo entiendes? quiero que te alejes de mi."

"ya no te aguanto jeongin, eres insoportable, no sé como pudiste llegar a gustarme."

entonces, ¿por qué al día siguiente volvía a ilusionarlo con un perdón? él siempre pensó que eran disculpas sinceras y que no se volvería a repetir.

pero estaba equivocado.

eso ya se había vuelto una rutina, un laberinto del que no podía escapar, porque por más que se intentaba convencer del daño que se hacía a el mismo quedándose en esa casa, lo amaba, aunque quería dejar de hacerlo.

el pecoso llevó al menor a su habitación, recostándolo sobre su cama, repitiendo de nuevo esas palabras que le decía cada día.

─ deberías dejar de estar con él, solo te herirás más.

lo sabía, sabía que no podría continuar liderando esa angustia en su interior si seguía junto a minho, pero le daba miedo, tenía miedo de que las cosas fueran peór, aún si no lo creía posible.

en ese momento, la puerta de la entrada se abrió, y felix se disculpó saliendo de la habitación, por lo que se quedó solo.

por un momento sonrió levemente, pensando en la bonita relación que mantenía su amigo con el tierno chico de mejillas rellenas y pelo azul.

soñaba con algún día poder tener un amor tan puro y sincero como el que ellos tenían.

suspiró mirando el techo, sus párpados pesando cada vez más, se sentía cansado luego de estar llorando por horas, por lo que decidió dormir durante un rato.

( ♡ )

abrió sus ojos lentamente, sintiéndose perdido por unos segundos, ¿cuanto había dormido? miró el reloj que estaba encima de la mesilla.

1:30am

frotó sus ojos sintiendo algo de ardor, su boca estaba seca por lo que decidió levantarse a beber agua.

al haber pasado allí más de una noche, sobre todo esas últimas semanas, ya se conocía a la perfección el apartamento de felix y jisung.

a paso lento, bajó las escaleras dirigiéndose hacia la cocina, sus brazos dolían ligeramente, debido a que en esa última discusión con su pareja hubieron varios empujones algo bruscos y fuertes. inconscientemente llevó una mano a su bíceps apretándolo un poco, provocando un gesto de dolor.

terminó de beber el vaso de agua y se dio la vuelta para volver a la habitación.

pero soltó un grito ahogado al encontrarse con una figura apoyada en el marco de la puerta.

─ ¿quién eres tú?

preguntó el menor acercándose a paso lento hacia aquella persona que apenas podía ver bien por la poca iluminación.

─ soy hyunjin, un amigo de jisung.

fue entonces, cuando en un momento dado, la tenue luz que entraba por la ventana le dio en el rostro al muchacho enfrente suyo, y se quedó estático en su lugar.

era el chico más hermoso que había visto en su vida.

sintió su pulso acelerarse cuando sus miradas se encontraron, su pelo era largo y negro, aparentemente suave a la vista, sus ojos rasgados junto a aquel lunar debajo de su ojo izquierdo hacían que no pudiera apartar la vista de su rostro, su mirada bajó hacia sus labios rechonchos, avergonzándose al instante apartando la mirada, sonrojándose.

¿qué habría pensado el contrario? se le había quedado mirando como un completo tonto.

el alto fue acercándose un poco, lo que logró ponerle un tanto nervioso.

─ ¿estuviste llorando?, ¿qué te pasó? jisung solamente me contó que eres amigo de lix.

por un momento estuvo pensando en si contarle o no, ya que no le conocía de nada, pero cuando posó una de sus manos suavemente en su mejilla, un agradable sentimiento recorrió su interior.

no pudo evitar que una lágrima traicionera se escapara de nuevo, el contrario la limpió. no dijo nada más y se abrazó al cuerpo ajeno, ya sin retener los leves hipidos comenzando a llorar silenciosamente.

“tomará un tiempo curar las heridas de mi corazón.”

al de unos segundos, el pelinegro envolvió el cuerpo del menor, acariciando su espalda sintiendo sus leves temblores, y unas manitas aferrándose a la tela de su pijama por su espalda.

el corazón del chico alto se estrujó nada más se había encontrado con su mirada, llena de pena y tristeza, y supo que algo no andaba bien, pero nada se comparaba a como se sentía ahora, mientas sostenía con fuerza el cuerpo del pequeño para que no cayera aún más profundo en sus miedos.

eso es lo que creí.
pero antes de que me de cuenta ya estoy en tus brazos.”


( ♡ )


MISS A ; TOUCH.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2021 ⏰

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