Mi cerebro presa de una perpetua apoplejía por tus gritos irritantes, mis labios desgastados de contestar a tus insultos en caliente. Me traes de cabeza, despellejas mi moral hasta dejarla en carne viva.
Es difícil estar contigo, pero es que la vida sería solamente una utopía sin ti.
Malditos temerarios.
Lo llevamos todo al límite, ¿O es que no lo ves?
Desprecios robustos, reproches malignos, ofensas que nos suenan tan comunes como un “hola” o “adiós”. ¿No te das cuenta de que podemos llegar a ser terriblemente crueles entre nosotros? ¿Qué nos quemamos el uno al otro, fríamente?
Pero también llevamos al extremo nuestro amor desmedido, también sabemos adorarnos.[A ratos]
Sumergidos en nuestro propio caos, tú y yo, dos desastres que han chocado de frente, convirtiendo su relación más que en amor/odio, en una gran ruina que en cierto modo, es hermosa.
Algún día esto de pasar de enamorados a enfadados en cuestión de segundos acabará cobrándonos factura.
Pero... ¿Aprenderemos a dejar de estallar antes de que eso ocurra?
¿Dejaremos de ser minas que explosionan al rozarse?
¿Renunciaremos a convertirnos en carne de cañón?
Hermosa ruina que se ha acabado convirtiendo en nuestra bendición... y en nuestro castigo.
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Curso básico de despedidas.
Poetry"... en vivir, que es recordar, que es aprender a despedirse..."