Al final de su búsqueda, habían encontrado qué comer en otro puesto de comida rápida. Todo acabó muy pronto, tan pronto que Jungkook se lamentó de que su cita con Taehyung estuviera por terminar.
—¿Podemos entrar aquí? —detuvo al mayor del brazo, deteniéndose frente a una cafetería.
Taehyung soltó un suspiro, estaba cansado y lleno, además de que tenía mucho frío. Jungkook jaló un poco su brazo, mirándolo con ojos sugerentes hacia el lugar.
—Ya es muy tarde... —se negó.
Aunque en realidad la idea no le molestaba mucho, porque el lugar se miraba bastante cálido e incluso podía percibir el aroma del café; habían pocas personas y en sí le agradaba
—Bueno... —declinó, soltando el agarre en el brazo del peliazul y mirando por el ventanal dentro del lugar.
Podía oler un delicioso aroma, era café y probablemente chocolate, y aunque sabía que él no podía comer esas cosas, le gustaba mucho poder olerlas.
—Es broma, vamos.
Taehyung fue ahora el que tomó a Jungkook del brazo para dirigirlo hasta la entrada del establecimiento. Cuando entraron, la calidez los abrazó a ambos, acompañada del olor agradable.
—Huele a pastel de tres leches, lo necesito... —el híbrido entró presuroso hasta el mostrador, observando algunos postres servidos. El mayor lo alcanzó, sonriendo un poco al escucharlo— Tae, ¿puedes comprármelo, por favor?
—Sí, solo porque vale la pena quedarme pobre por pasteles...
Jungkook había sonreído complacido. Había adelantado camino para irse a sentar a una mesa que estaba apartada de la ventana, en una esquina del local. Esperó por Taehyung, que después de unos minutos había llegado a sentarse frente a él.
—Me dijeron que esperara... —avisó. El de cabellos oscuros asintió, juntando sus manos sobre la mesa frente a él. Miró al mayor, quien había saltado un bostezo, mientras se encogía en su lugar— Qué frío...
—¿Frío? Yo tengo calor... —se movió en su lugar, moviendo un poco sus orejas. En realidad el suéter que traía puesto era muy grueso y lo mantenía muy cálido, incluso en exceso mezclado con el ambiente cálido de la cafetería. El peliazul miró con el ceño fruncido al híbrido, restándole importancia— Taehyung, ¿puedo hacerte una pregunta?
—Sí.
—¿Yo te desagrado? —preguntó, esperando con atención cualquier reacción del mayor.
La idea lo había estado abordando, quería saber si de verdad su compañía molestaba a Taehyung.
—Claro que no, Jungkook... —soltó un suspiro, ahora mismo sentía la incongruencia entre sus palabras y sus actos, era capaz de reconocerlo, pero jamás le ha resultado sencillo expresar mucho— No me desagradas, y sé que es lo que debes de pensar por cómo te trato, pero... bueno, no puedo actuar muy dulce o muy amable, porque entonces siento que no estoy siendo yo. No soy esa clase de persona que pueda demostrar afecto fácilmente —confesó—, ni siquiera con un gatito.
—Oh... —el menor recordó algo entonces, y acomodó rápidamente sus ideas— Eso me alegra, por un momento en verdad creí que yo era un problema para ti. Y a pesar de que me gustas, no me gustaría ser un malestar en tu vida.
—¿Te gusto?
—Sí... —intentó no avergonzarse, porque sabía que eso solían decirse los novios o las personas propensas a tener una relación amorosa, y no es que él no quisiera una relación amorosa con Taehyung, era más que no quería incomodarlo o que sus palabras fueran mal interpretadas— Me gusta estar contigo, y, y me siento feliz con tu compañía y... yo...
—Oye, ¿qué tienes? Estás rojo. —recargó su rostro en su mano, mirando a Jungkook con una sonrisa.
—¡Ah! Es que... hace calor... —contestó, jalando el cuello de su suéter— Aquí está muy cálido.
Taehyung iba a decir algo para burlarse de Jungkook, pero entonces su celular sonó. Contestó, preguntándose quién sería porque no tenía registrado ese número.
—¿Hola?
—¿Kim Taehyung? Soy Seokjin... —el peliazul analizó durante un momento la voz amable al otro lado de la línea— Namjoon me dio tu número, quería saber cómo está Jungkook.
Entonces Taehyung reaccionó.
—Ah, sí... Hola, eh, él está bien... —contestó mirando a Jungkook.
—¿Podría hablar con él?
Taehyung asintió y le pasó el teléfono al híbrido. Él lo miró curioso.
—¿Para mí?
—Sí, es Seokjin.
Entonces el menor lo miró sorprendido, y con una sonrisa que le cubrió el rostro entero, tomó la llamada.
—¿Jin? ¡Voy a comer pastel tres leches en una cafetería!
Taehyung miró la manera en la que Jungkook hablaba con entusiasmo, hacía señas con su mano libre aún cuando Seokjin no podía verlo, y estaba sonriendo también como si lo pudiera ver. Mientras el híbrido hablaba, un empleado se acercó a la mesa con dos trozos de pastel, desviando la atención de este durante un momento.
—Jin quiere hablar contigo. —le regresó el celular al mayor después de haberse despedido, y entonces centró toda su atención hacia el pastel.
—¿Hola?
—¿Le has hecho algo a Jungkook?
—No...
Taehyung no vio muy necesario comentar los insignificantes disturbios que habían pasado.
—Jungkook suena extraño, sabes lo que pasará ¿verdad?
—¡¿Vomitará bolas de pelo?!
Jungkook alzó la mirada con el pastel en la boca al escuchar a Taehyung.
—¡Que yo no hago eso!
—Okay, entrará en...
—¡Shhh! No lo digas frente a Jungkook —el peliazul guardó silencio e ignoró al menor—. Es bueno que sepas que entrará en celo. Me gustaría hablar de ello contigo.
—Uhm, te escucho...
El de cabellos teñidos ahora sentía un poco de miedo, porque el tono amable de Seokjin parecía haber desaparecido.
—Si lo lastimas, haré mi tesis de cómo desmembrar a Kim Taehyung sin pudor y sin piedad.
—¿Lastimarlo? Pero, yo no...
—Oye, es normal, no te avergüences. Es el primer celo de Jungkook, y las cosas pueden ser un poco... fuertes. Estará por experimentar cambios en su cuerpo que no podrá entender, y por instinto no podrá controlar con tanta facilidad, así que es importante que cuides de él en ese proceso.
—Ya lo sé, la medicina, me lo dijo Namjoon...
—¿La medicina? Oh, crees en la medicina... —Taehyung frunció el entrecejo y escuchó una risita de Seokjin— Solo quiero que mantengas un ojo en él, y que no te asustes o algo así, todo lo que pasará es normal.
—Todos hablan de eso como si fuera algo de vida o muerte. —confesó el peliazul. Le parecía demasiado drama para algo tan sencillo.
—Pero no lo es. Tienes razón, quizá exageramos... Como sea, no me digas que no sabes de lo que hablo. Además, Namjoon me platicó acerca de los problemas que han tenido, y he de advertirte que hay muchos métodos de tortura que en mi tesis podría exponer...
—Bien, no tienes que asesinarme, Jungkook y yo nos llevamos muy bien... —el menor levantó la mirada cuando escuchó su nombre; ya había terminado su pastel— Él es el gato más bonito que haya visto, y estoy bien teniéndolo a mi lado.
Jungkook entonces había sonreído, sintiendo las palabras de Taehyung incluso más dulces que su pastel.
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GATO MALO. ➸taekook
फैनफिक्शन❝ 100% demon made in hell ❞ ⓘ cr: @daeguyz; tengo su permiso para realizar esta a̷d̷a̷p̷t̷a̷c̷i̷ó̷n̷ ̷♡ ⓘ prohibida la copia, hay cambios creados por mí para que los personajes encajen en esta versión.