Capítulo 16. La Casa de los Gritos

60 6 4
                                    

Se me quedó la mente en blanco a causa de la impresión. Los cuatro los habíamos quedado paralizados bajo la capa invisible. Los últimos rayos del sol arrojaron una luz sanguinolenta sobre los terrenos, en los que las sombras se dibujaban muy alargadas. Detrás de nosotros se oyó un aullido salvaje.

-¡Hagrid!-susurró Harry. Se dio la vuelta, pero Ron, Hermione y yo lo cogimos por los brazos.

-No podemos. Se verá en un problema más serio si se descubre que lo hemos ido a visitar...-dijo Ron, blanco como la nieve.

Hermione respiraba floja e irregularmente.

-¿Cómo... han podido...? ¿Cómo han podido?-preguntó jadeando, como si se ahogase.

-Vamos-dije temblando, con un sabor amargo en mi boca.

Reemprendimos el camino hacia el castillo, andando muy despacio para que no nos descubrieran. La luz se apagaba. Cuando llegamos a campo abierto, la oscuridad se cernía sobre nosotros como un embrujo. Recordé la supuesta profecía.

*¿Se podría referir a esto la profesora Trelawney? ¿¡Sería una predicción de muerte!? Si es así... ¡DIOS MÍO, VAMOS A MORIR!*

Me parecía un buen momento para hablarles sobre aquello, pero Ron se movía incómodo.

-Scabbers, estate quieta-susurró Ron, llevándose la mano al pecho, donde la rata se retorcía como loca.

Ron se detuvo, obligando a Scabbers a que se metiera del todo en el bolsillo.

-¿Qué te ocurre tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!-exclamó Ron.

-¡Ron, cállate! Fudge se presentará aquí dentro de un minuto...-susurró Hermione.

-No hay manera-se excusó el pelirrojo.

Scabbers parecía aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas, intentando soltarse de Ron.

-¿Qué le ocurre?-preguntó Harry.

Pero acababa de ver a Crookshanks acercándose a nosotros, sigilosamente, arrastrándose y con los grandes ojos amarillos destellando pavorosamente en la oscuridad. No sabía si el gato nos veía o se orientaba por los escandalosos chillidos de Scabbers.

Crookshanks! ¡No, vete, Crookshanks! ¡Vete!-le dijo Hermione.

Pero el gato se acercaba más...

-Scabbers... ¡NO!-gritó Ron.

Demasiado tarde... La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al suelo y huyó a toda velocidad. De un salto, Crookshanks se lanzó tras ella, y antes de que alguno de nosotros pudiéramos detenerlo, Ron se salió de la capa y se internó en la oscuridad.

-¡Ron!-gimió Hermione.

Ella, Harry y yo nos miramos y lo seguimos a la carrera. Era imposible correr a toda velocidad debajo de la capa, así que nos la quitamos y la llevamos al vuelo, ondeando como la capa de Snape por los pasillos mientras seguíamos a Ron. Oíamos delante de nosotros el ruido de sus pasos y gritos que dirigía a Crookshanks.

-Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...

Oímos un golpe seco.

*Dios mío se ha matado*

-¡Te he atrapado!-exclamó Ron asegurando que estaba vivo-. Vete, gato asqueroso.

Los tres casi chocamos contra Ron. Estaba tendido en el suelo. Scabbers había vuelto a su bolsillo y Ron sujetaba con ambas manos el tembloroso bulto.

La Chica Muggle //3// (Draco Malfoy y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora