En Saturno

El secreto de Valentine

Cuando abrió la puerta, vi que era un laberinto, Valentine nos dijo a nosotros tres.

-No confío en vosotros, así que he hecho como un reto, tomároslo así. Tendréis que demostrar con vuestros poderes, menos Max. Tendréis que demostrarlos en estas actividades, en tres, dos, uno.- sonó una alarma, yo y Lia corrimos hacia los obstáculos enfrente de nuestros ojos.

El primer obstáculo era contestar a unas preguntas, creo que ella y yo teníamos diferentes. La primera que me preguntó fue ¿Vienes de Saturno, o de Júpiter? Obvio, que respondí Saturno porque vivía ahí, la segunda pregunta es ¿Tienes miedo de demostrar tus poderes? Respondí no, la verdad no le temía a nada. Las otras preguntas eran sencillas, después de eso pasamos a la segunda, en la segunda teníamos que usar nuestros poderes.

Vi una señora mayor de 40 años con su marido, creo que les tendría que decir si eran almas gemelas o no sé, cuando vi a la mujer, se me vino en la mente la foto de su marido y el nombre. Y le dije:

-Felicidades, son almas gemelas. Lo sé porque justamente me salió una imagen, de su marido y con su nombre, ¿verdad Fernando?- la mujer se quedó sorprendida y el igual. Se quedaron sin palabras, vi una luz proveniente de la sala enfrente nuestro y era Valentine, estuve pensando que ella grabó, pero no, eso es imposible ya le dije que nunca me gustaría enseñar mi poder al mundo.

-Listo, chicas, habéis tenido mi confianza- le sonreí con dientes, y Valentine igual, pero Lia miraba a Valentine con una mala cara. Cuando acabamos, dejamos a Max en su casa y fuimos al hotel, aproveche para preguntarle por qué miró con esa cara a Valentine.

-Lia, ¿por qué miraste así a Valentine, con esa mala cara?- le dije y ella suspiró, me miró y se dirigía a la puerta para irse de la habitación, seguramente era algo malo, algo me lo decía.

La paré a tiempo y se lo, pregunte por última vez.- ¿Por qué?- ella me miró con cara inexpresiva, me cogió de la mano y nos pusimos sentadas en la mesa.

-Esto me lo dijo, los señores que estaba atendiendo, me dijeron que Valentine lo va a publicar en su Instagram, porque parece ser que es para su proyecto...- me dijo con la cabeza agachada, os voy a decir lo que sentí, lo único que sentí fue furia. Pensé que ella nos ayudaría con todo, con razón vi una luz era porque estaba grabando, encima que le conté mi miedo...

Apreté el puño fuerte y golpeé la mesa bruscamente, nos había tratado para solo su proyecto. Éramos sus marionetas, ya no se podía fiar de la gente. Valentine solo nos había tratado para su trabajito, me levanté y cogí mi móvil, solo le pude dar a ese botón de bloquear contacto y me dormí.

Al otro día, cuando mire el reloj, ¡LLEGAMOS TARDE! Me levanté de un disparo, desperté a Lia rápidamente, aunque ella se despertó un poco confundida

-¿Qué, que pasa?- me dijo confundida, hasta que miró el reloj y ahí sí que se situó.

-Llegamos tarde- le dije, mientras me ponía el uniforme y me comía las tortitas de mermelada que preparé ayer. Ella también hacía lo mismo que yo, hasta que buscaba desesperadamente una cosa, que no sabía que era. Así que decidí preguntarle, ya que parecía bastante preocupada.

-¿Qué buscas Lia?- le pregunté con intriga.

-Mi diario, ese rectangular que parecía un poco viejo.- Ya sé dé que hablaba, era del diario que me había encontrado yo el primer día, en ese cuaderno creo que escribió todo lo que sintió cuando conoció a Mike.

-Bueno, cuando regresemos del colegio lo buscas, ahora tenemos que irnos.- le dije mientras cogía las llaves de la habitación, para abrir la puerta.