✨ 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚖𝚎 ✨

Ｓｏ ｐｒｏｕｄ

𝕄𝕒𝕣

-¿Podrías mover tu trasero y ayudar con las decoraciones Edson?

-Estoy ocupado hermanita

-¿Siendo un idiota?

-¡MAMÁ!

-¡HAZLE CASO A TU HERMANA Y AYUDA!- Ronnie le gritó desde la cocina -¡MUÉVETE YA!

-Espero que tu pastel se queme

-Y yo espero que te caigas de las escaleras- le di un pesquillo en el brazo y seguí con mis tareas en la cocina.

-¿Qué más falta cielo?

-El pastel está a punto de salir del horno y Michael está limpiando los sillones del roofgarden

-¿Qué haría sin ti?- me abrazó besando mi frente.

-Probablemente Edson ya hubiese quemado el pastel

-¡Te escuché mocosa malcriada!- ambas reímos y mi tía Ximena entró apurada como de costumbre.

-¡No es momento para momentos cursis, ya van a llegar los invitados!

-¿Cuáles invitados tía? Ya estamos todos

-Ay pues invité a más personas, es una sorpresa de la que no debes preocuparte- antes de que pudiera contestarle a Ronnie mi teléfono sonó y apareció la foto de Mariana.

-Hola bicho

-Me siento muy mal por no poder estar contigo

-No te agobies, tienes una gran boda por planear y falta poco para vernos

-Andas muy feliz, ¿acaso ya volviste a hablar con cierto chico australiano?

-Mi felicidad no se la debo a un chico- aunque deseaba que en parte Calum fuera la razón de mi felicidad -Estoy emocionada por la fiesta, hice el pastel de chocolate de papá

-¡DIOS NOOO! Me duele perderme esa delicia chocolatosa- subí las escaleras para el roofgarden.

-Prometo preparar uno sólo para ti- mis hermanos decoraban y arreglaban los muebles de jardín mientras que nuestra familia tomaba algunos tragos apreciando la vista -¿Ya hablaste con tu suegra?

-Nunca tiene tiempo, creo que está huyendo de enfrentar a su mamá y no la culpo, la Princesa Alexandra es bastante intimidante

-¿Qué esperabas? Duraron años sin hablarse y no creo que quiera arriesgarse

-Eso lo entiendo, pero es tan frustrante Mar, no puedo elegir nada sin antes preguntarle si está bien o no

-Pero no eres tú quien debe detenerla, Christian debe ser quien le ponga un alto a su abuela y a su familia- soltó un grito de frustración y me recargué en el barandal sintiendo el frío viento de San Francisco, en la tarde llovió un poco pero ahora el cielo estaba despejado dejándome apreciar las estrellas -Prometo que haré todo lo posible para hacerlo menos pesado para ti, por eso seré tu dama de honor

-Más te vale, no espero menos de ti- mi tía Miriam me hacía señas mientras bailaba con JuanPa quien me veía con los ojos abiertos esperando a que lo salvara como toda la vida cuando lo sacaban a bailar.

-Bicho, debo salvar a mi hermano de mi tía Miriam, te hablo al rato

-La tía Miriam es genial, pero algo empalagosa- reí al pensar que recordaba a mi familia -Te adoro, diviértete

-También yo y no dudes en llamarme si necesitas algo más- colgamos y rescaté al pobre bebé después de unos cuantos jalones intentando convencer a mi tía que lo dejara ir por Josh para que también bailara con ella.