Hasta la Eternidad (Kyojuro Rengoku xTú)

Aunque tú no lo notes

Después del acto con Rengoku y que éste se fuera, mi corazón y todo yo se sintió confundido, sin embargo, el cansancio era más grande que todo eso y me quedé dormida y mi sueño se hizo presente pero ahora con más claridad

Los gritos de las personas que miraban a aquél demonio, Senjuro temblando yo, haciendo cosas que jamás haría en la vida real, no tener miedo, proteger a alguien a cuesta de mi vida. Estaban ahí, los ojos de Kyojuro verme por última vez, era claro, muy claro...

A la mañana siguiente, me levanté rápidamente con la cabeza revuelta por el sueño, ya que tenía que ir a la universidad, ropa, calzado, bañarme, peinarme, así era el plan para una chica que apenas se acostumbraba a estar en la casa de alguien que no era su familia.

Un vestido color negro, tenis blancos, eran parte de la vestimenta del día, el único que día que llevaba uniforme de enfermera, era cuando tenía clases con Shinobu...Me peiné con una coleta alta, dejando ver mi cabello. Un poco de maquillaje para resaltar no estaría mal tampoco así que, me maquillé.

Tomé mi mochila y salí de la habitación, mientras caminaba por el pasillo, me encontré con Senjuro.

—¡Tn___!—me sonrió—Buenos días.
—Senjurooo—corrí hacia él—Buenos días pequeño.
—¿Vas a desayunar?
—No sé si tenga tiempo—saqué mi celular—Creo que sí alcanzo.

Y nos fuimos a la cocina, el niño disponía a que desayunáramos juntos cereal. Así que él sacó su favorito y me dio a elegir los que ellos tenían y tomé mi favorito (inserte aquí su nombre). Nos sentamos en el comedor, platicamos un poco pero, yo comía muy rápido debido a que llegaría tarde.

—¿Por qué comes tan rápido?—preguntó Kyojuro.

Sentí como mi azúcar se bajó al escucharlo y todos los recuerdos de ayer vinieron a mí. Volteé mi mirada para verlo y estaba parado en la puerta, con los brazos cruzados. Quería una respuesta.

—Porque llegaré tarde a la universidad—me levanté de la mesa.
—Te puede llevar mi hermano, Tn___—me miró—van a donde mismo—dijo extrañado.
—No es necesario, la gente pensará mal.

Quería salir del comedor pero, tenía que pasar a lado de Kyojuro, así que al momento de pasar, nos vimos a los ojos, sentí algo recorrer en mí cuando nos miramos pero, traté de ignorar la situación, tragué y pasé de lado de él.

—¿A dónde crees que vas?—me tomó del brazo para hacerme hacia atrás—Tú te irás conmigo.
—Pero...—hice puchero y me volteé.
—Me tienes a mi, entonces, te irás conmigo, porque si vas sola te puede pasar algo.

Se miraba tan sexy, con su camisa blanca, su corbata y su pantalón negro, no podía dejar de verlo. Ese hombre ya me estaba volviendo loca, quería evitarlo pero no podía y menos si vivíamos en la misma casa. Me pregunto si esto es lo correcto.

—E-Está bien Kyojuro—le miré apenada—¿Nos vamos?
—Claro, sólo venía por ti, yo ya había desayunado.

Nos salimos de la cocina para después seguir aún en el pasillo para salir por el jardín.

—Parece que será un lindo día—miré al cielo.
—Ojalá que si—comentó Kyojuro.

Llegamos a su auto y me abrió la puerta, subí y después él entró. Abrochamos nuestros cinturones e íbamos para la universidad. 

En todo el camino yo no sabía qué decir y, supongo que él menos, nadie decía nada, sólo las miradas que nos lanzábamos, decían más que mil palabras. Yo, recordaba todo lo de ayer y supongo que Kyojuro también, el camino fue algo incómodo a decir la verdad, unos metros antes de llegar yo me perdí en la ventana, viendo todo pasar...Se estacionó, se bajó primero él y después yo.