El Hada Madrina mató al Príncipe Azul (Reboot)

Yoma-Asad

-Quién sabe donde están esos niños, su naturaleza no se rige por...- Masha se vió interrumpida

-...por las reglas de este mundo- Kostya terminó la frase

- Conocen la frase, que novedad.- Masha puso cara de malestar

-Perdón por interrumpirla. No volverá a pasar, por favor continúe-

-Jeje, muy bien. Dónde estaba, ah si..el conejo dijo que vendrían a buscarlos un día de estos pero sería cuando estuviera acercándose el fin del mundo-

Al abrir el baúl encontraron recortes de periódicos, hojas de libros arrancadas y fotografías dentro de varios biblioratos entre otros objetos raros. Masha empezó a contarles que era todo ese desastre antes de tirarles la bomba.

-Esta historia ha pasado de generación en generación y como costumbre debemos recordar los nombres de aquellos que murieron por este mundo.-

Masha se acomodó en el sofá.

-Resulta que un día, un conejo llegó aquí y dijo ser un oráculo muy poderoso. Dijo haber oído la voz de un dios que le pidió que viniera a buscar al sobrino y al ahijado de mi tatarabuelo-

Los agentes escuchaban atentos mientras ponían a grabar la conversación y tenían a la vez una llamada abierta con la central después de pedir permiso a Masha.

-El niño era el primer oráculo de las lechuzas, apenas había cumplido los 15 años cuando se lo llevaron a Escandinavia a entrenar como hada junto con su primo. Ambos estaban tristes por dejar su hogar para ir a morir por nosotros-

-A qué se refiere con ir a morir? Si se los llevó a entrenar, por qué matarlos?-

-El no los mató pero si se los llevo para pelear a muerte con esas cosas detrás de la barrera. El conejo dijo que ambos estaban destinados a proteger a sus hadas y al igual que ellos, había otros qué debían dejar ese poder en sus descendientes.-

Masha sacó los biblioratos y empezó a hojearlos para mostrarles viejos dibujos.

-Sonó muy estúpido, tanto que nuestro líder en aquel entonces, lo creyó imposible. Los niños formaron familia con el tiempo, pero el fatídico día llegó, pelearon como locos y sin descanso para proteger lo que amaban pero para cerrar la barrera de este lado, sus estrellas brillaron con toda su intensidad para exterminar a las cosas restantes-

-Esas cosas...qué eran?-

-Según lo que escribió el patriarca, se llamaban charix pero las hadas los conocen como; devoradores de cuentos-

El silencio se volvió frío y espectral. Esperaron cualquier cosa menos lo que estaban escuchando.

-Al cerrarse, las estrellas murieron y esas cosas pasaron a consumir otros mundos sin detenerse. -

-Y cómo lo resolvieron?-

-Ahí viene lo más vergonzoso del asunto. Cuando la batalla terminó y todos se salvaron, llamaron mentirosos y lunáticos a los sobrevivientes, mis antepasados. El conejo enojado, llamó a su amigo, un grifo, y este llegó a un acuerdo con él. Se llevarían su mayor obra para ayudar a los niños en otro mundo-

Los agentes bebían el café y no entendían a que se refería Masha.

-Aunque sonó fantasioso, ese dios abrió un portal, el conejo y el grifo ya estaban molestos con todos y porque se les dijo que era la única solución para evitar más catástrofes. Sellaron y dividieron a los hijos de las hadas muertas entre varios mundos para frenar el avance de esas cosas un tiempo. Pero eso sólo terminaría debilitando la barrera-

Yuri leía las antiguas notas periodísticas y miraba a Masha con temor.

-El conejo dijo que ellos volverían algun día para detener a esas cosas de nuevo. Incluso dió sus nombres.-