Levi's diary

📖CUARENTA Y CUATRO📖

«El momento estaba llegando. Minutos más tarde ya estábamos entrando al edificio camino a los establos para dejar a los caballos; una vez ahí, me asegure de que el caballo que me asignaron comiera y bebiera, solo postergada el momento de entrar en los dormitorios para buscar a Ami y decirle lo que había pasado.

-¿volvieron tan pronto? - escuché que alguien preguntaba a pocos metros de mi, conocía su voz a la perfección.

-¿ah? Si, no pudimos avanzar más y decidimos volver - escuche que le explico nerviosamente Hange.

Quise desaparecer, pero de un momento a otro ya la tenía detrás de mi, no había escapatoria. Seguía dándole la espalda cuando ella habló emocionada:

-esperaba verte hecho un asco, pero supongo que el aire libre te sienta bien - bromeó acercándose para terminar frente a mi.

Agache la mirada, o quizá ya la tenía así; cuando ella estuvo dándome la cara dijo las palabras que espeeaba no escuchar:

-¿y los chicos? No me digas que vienen detrás siendo regañados nuevamente por ir jugando - dijo Ami divertida, a Farlan y a Isabel siempre los regañaban cuando estaban juntos, solían hacer cualquier tontería sin pensar.

Seguí sin responder y sin darle la cara, supongo que eso fue lo que le hizo darse cuenta, como si la pequeña venda de sus ojos se cayera ante mí silencio.

-Levi, ¿donde están Farlan e Isabel?¿Están heridos? - pregunto adquiriendo un seriedad que me asusto más.

Ya éramos lo únicos ahí, todos habían escapado cuando pudieron, ninguno quería darle las malas noticias y de hecho, me correspondía hacerlo.

-Levi... Por favor... - escuche que suplicaba en voz baja - por favor, dime que solo están heridos...

Fue ahí donde me permití derrumbarme, ya no estaba en shock a como cuando acabe con el titan, ahora esa furia ya no estaba para contener las lágrimas y la fuerza me abandono. Me caí de rodillas, mientras escuchaba el débil intento de Ami por no llorar.

-lo siento... - me disculpe con la voz quebrada.

Ami de dejo caer frente a mi y me jalo hacia ella, me abrazo escondiendo el rostro en mi cuello.

-lo siento - volví a repetir, no bastaba solo con eso - llegué demasiado tarde, no pude salvarlos, lo siento.

-Levi... - dijo ella abrazándome más fuerte.

Aún en mis peores noches, escucho su llanto, uno diferente al que tuvo cuando sus padres murieron, uno diferente a cuando murió la abuela, esta vez era desgarrador. Yo lloraba silenciosamente mientras le pedía perdón hasta el cansancio y ella solo se derrumbó como prometí que no permitiría que volviera a pasar. Nunca había llorado como aquella vez, de hecho nunca más volví a hacerlo.

Cuando ambos estuvimos calmados le explique solo lo que necesitaba saber, nadie nos interrumpió y tampoco nadie nos dijo nada. Cuando termine mi explicación, saque de mi bolsillo los escudos de nuestros amigos, de aquellos que habían sido nuestros hermanos. Ami los miro y un segundo antes de soltarse a llorar nuevamente, había crecido con Farlan toda su vida e Isabel era esa hermana pequeña que queríamos proteger.

-¡MALDITA SEA! - grito entre lágrimas, aparento las insignias en su mano, yo la observaba aprentando la mandíbula para no volver a hacer lo que había hecho en su momento. - SI TAN SOLO EL IDIOTA DE DEREK NO SE HUBIERA QUERIDO LUCIR EN EL ENTRENAMIENTO, YO PUDE ESTAR BIEN, PUDE HABERLOS ACOMPAÑADO, PUDE HABERLOS SALVADO, ¡MALDITA SEA!

Gritaba con desesperación, con ira e impotencia, así me había sentido yo, eso había querido expresar al hecharle la culpa a Erwin.

-si tan solo hubiera estado ahí... - dijo perdiendo nuevamente las fuerzas para seguir gritando.

-si hubieras estado ahí, también te hubiera perdido - confese sin pensarlo - si ese hubiera sido el caso yo me habría matado en ese momento.

Ami alzó la mirada, aún más dolor del de hace unos instantes le recorría la mirada, se lanzó a abrazarme de nuevo y la recibí, no había nada más que enfrentar aquel dolor juntos. Éramos lo único que nos quedaba a ambos.»

Deje la lectura, me picaban los ojos por las lágrimas acumuladas. Yo había esperado que mi padre le contará todo a mi madre, pero al final optó por el silencio, supongo que fue lo mejor, pues ella habría vivido con los mismos recuerdos tormentosos que él y la verdad, ambos ya habían tenido suficiente como para que se siguiera acumulando.

-¿que pasa, Kai? - me pregunto Ami, justo acababa de terminar su trabajo y ahora se levantaba para recoger.

-¿eh? Nada, quizá sólo ya he leído demasiado - me excuse rápidamente, pero no parecía convencida - ¿podrías revisar mi ojo derecho?, algo me molesta un poco

Cerré el libro y me acerque para que me revisara, me analizo con cuidado, no parecía creerme nada de lo que le había inventado pero tampoco pareció querer darle importancia, lo cual no era necesariamente bueno.

-seguro te entró una pestaña, pero ya no está - me siguió la corriente.

-a lo mejor - dije desviando la mirada al reloj de la pared.

Aún me quedaba medio día para aprovechar para leer, pero por hoy ya no podía aguantar una página más de sufrimiento, si seguía llamaría la atención de mis padres con mi llanto. Además, la hora de la comida se acercaba, era el pretexto perfecto para distraerme un poco.

Tomé el libro y subí al cuarto a dejarlo antes de volver a ayudar con la comida. Cuando estuvo listo nos sentamos a comer, terminamos, lave los trastos y, finalmente, me deje caer en el suelo de la sala de estar. Ami me acompañó a la media hora de que yo estuva ahí.

-¿en que piensas? - me pregunto curiosa, solo intentaba no estar en silencio.

-en mañana - mentí parcialmente. - no recuerdo que jamás me hubieran dicho de que trabaja papá.

-puede ser, pero creía que ya lo habrías deducido por tu cuenta - me dijo insinuante.

-¿es instructor como Mikasa?

-lo fue hasta hace unos años - confesó mirando el techo, sonaba como buenos recuerdos - ya lo descubrirás mañana.

-supongo que si, ¿crees que es una buena idea? - le pregunté un tanto preocupado, después de nuestras pláticas dudaba que mi padre quisiera saber más del tema.

-si, quizá hasta sea una mejor idea que la de un día saltando de árbol en árbol.

-nada pude superar eso, puedes sentir que realmente vuelas, así que no creo que ir al trabajo sea mejor - renegue con una mueca.

-tu si lo entiendes - hablo Levi apareciendo por la cocina.

Se acercó a nosotros y se tiro en el suelo imitandonos, raro en él. Ami lo miró divertida y el solo le lanzó una mirada para callar algún comentario que ella estaba por hacer. Quise decirles que entendía más de lo que creían, pero en su lugar sólo los mire a ambos, sonreí y con mis mis brazos sostuve los suyos.

-me gusta esto... - confesé en voz baja cerrando los ojos para disfrutar el momento.

Estar así era justo lo que necesitaba para remediar el dolor de corazón que me dejaba su pasado. Ojala las tragedias acabarán pronto.