Único.

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Jungkook miraba como las personas paseaban por y frente al parque donde el estaba. Su cuerpo acostado sobre el verde césped que cubría la mayor parte de la superficie. Físicamente estaba ahí pero mentalmente se encontraba abrazando y mimando al bonito chico de su salón. El chico que tanto le gustaba tanto.

Kim Taehyung, el lindo chico que había conocido y gustaba de el desde hace tres años cuando entró al mismo instituto que el.

Taehyung era totalmente diferente a él. El castaño era simpático, alegre y sonreía geométricamente todo el tiempo. Lleno de color y felicidad todo el tiempo. Amaba vestirse con faldas y tops coloridos, mayas de red y aretes elegantes y largos en los lóbulos de sus orejas, lo cual solo demostraba lo dulce que era su personalidad. 

Jungkook se iba mas por un perfil bajo o estándar. Chaquetas de mezclilla, pantalones de cuero negro rotos y botines con una suela gruesa, al igual que cadenas decorando su costado, cintura y cuello, y muchas perforaciones en sus orejas y labios.

Kim era tan diferente a Jungkook y le gustaba tanto, pero no creía que el castaño le hiciera caso. Creía que el lindo morenito deseaba a alguien de su altura, alguien que pudiera hacerle feliz.

Por otro lado, un castañito estaba atrás de un árbol viendo a lo lejos a Jungkook, su crush desde hace dos años. Estaba en su casa -la cual estaba enfrente de dicho parque- cuando por su ventana vio a Jeon ahí, quiso tener el valor de hablarle así que alistó una canasta con comida para poder tener un picnic con el mayor. Sus manitas apretaban la canasta de forma nerviosa. Le daba miedo que Jungkook rechazara la idea de tener un picnic con él cuando se esforzó mucho por hacer esos sándwiches dulces y salados, esos pastelitos de manzana y hacer la limonada rosa que sabía que el mayor amaba. 

Armándose de valor se acercó al pelinegro recostado. Cuando JungKook sintió la presencia de alguien a su lado dirigió sus ojos hacía él y vio a su lindo castañito vestido con un overol de mezclilla clara tipo falda que ceñía su figura con una blusa básica blanca debajo de la prenda. Zapatos de plataforma negros y calcetas blancas sobresaliendo. En un costado de su cabello café claro descansaban dos broches de distintos colores, y como un detalle elegante, aretes largos colgando de sus orejas levemente rojas por el nerviosismo.

Era como un muñequito de porcelana.

ㅡ Eh... ¿puedo ayudarte en algo?- soltó tratando de sonar lo más amable posible aunque su tono de voz no ayudaba. Al ser fuerte lo único que consiguió fue hacer que Taehyung se volviese más pequeño, si es que aún podía.

ㅡ Y-Yo vivo... vivo en la casa de enfrente y... te vi aquí solo. Quise acompañarte, hyung.- la canasta se balanceaba en sus finas manos, ya sentía el rechazo del mayor, sin embargo lo vio sonreír y se contagió al dejar ver su sonrisa geométrica. ㅡ ¿Eso es un si?- lo vio asentir y festejó en sus adentros, no pensó llegar tan lejos.

Se sentaron en el pasto frente a frente con una cobija cuadriculada abajo de ellos. Taehyung fue sacando la comida de la canasta y JungKook quedaba cada vez más maravillado.

ㅡ ¿Lo hiciste todo tú?- tomó una de las rodajas de manzana que había sobre el pastel y la metió en su boca. ㅡ Si... bueno, el pastel lo hizo mi mamá hoy en la mañana. Los sándwiches dulces y salados, y la limonada los hice yo.-

Mientras pasaba el tiempo comían y hablaban aprovechándose de eso para conocer más del otro.

ㅡ Y... ¿te gusta alguien, Tae-ssi?- preguntó mas ver como Kim se ahogaba con su limonada le hizo creer que lo que había preguntado era indecente ㅡ ¡L-Lo siento!

Taehyung agitó sus manos frente a él mientras carraspeaba y limpiaba su rostro. ㅡ No hay problema, solo me tomó por sorpresa. Mm, la verdad si, me gusta alguien. Es una persona muy bonita y aunque hemos hablado poco, me gusta más cada que lo veo.

ㅡ ¿"Lo veo"? Entonces es un chico de quien hablas.- afirmó y lo comprobó al ver a Taehyung asentir. Se sentía aliviado de que Taehyung gustara de los hombres, tenia oportunidad, mas le había decepcionado que el castaño ya estuviera enamorado de alguien más. ㅡ Sabes, a mi también me gusta alguien. Es alguien precioso y delicado, es muy bonito. -

Taehyung puchereo, ¿Al pelinegro le gustaba alguien mas? Entonces ni de broma podría estar con el, su plan de enamorar al mayor había fallado y le entristecía. Sonrió sin muchas ganas y tomo un cupcake para llevárselo a la boca. Ya no tenía muchos ánimos.

El pelinegro notó el cambio de animo del chiquito así que lo llamó. Dejó su cupcake en un plato y dejó que JungKook tomara su mano para levantarlo. El mayor corría con Taehyung siguiéndolo, sus manos unidas donde las uñas rosas del menor resaltaban. Jungkook atrajo al castaño hacia el y lo cargó dando vueltas. Sus manos sostenían la cintura del moreno mientras las piernas del mismo se estiraban dejándose hacer por su hyung

Su cabello se movía por la brisa que golpeaba su rostro. Kook tenia una bonita, muy bonita vista. El precioso Taehyung tenia una sonrisa gigante en su rostro, sus azules ojos se achicaban a causa de eso y sus mejillas estaban sonrojadas. 

Era como la escena de una película romántica, de esas que veía Taehyung.

ㅡ Oh por Dios, ¿aún recuerdan eso? Ya han pasado veintidós años.

La pareja conectó sus miradas y se sonrieron con sinceridad. ¿Cómo olvidarían aquel lindo picnic donde se llenaron de amor y besos? Donde después de un tiempo, formalizarían su relación.

ㅡ Es imposible olvidarse de eso, Haneul. Siempre tengo en mente cuando nos conocimos, me puse tan triste cuando tu padre me dijo "a mí también me gusta alguien", joder, si antes lo sentía imposible, después de eso lo veía aún mas inalcanzable.- cubrió su boca al reír por eso, JungKook le hizo llegar un beso a la cabeza de su marido que lo hizo sentir feliz.

Después de cumplir los veintidós y veinticuatro años, la pareja había decidido adoptar a su primera hija, Haneul quien ha estado con ellos desde los cuatro meses de nacida hasta ahora a sus catorce años, la pequeña familia vivió cosas geniales juntos hasta que después de los recién cumplidos treinta de JungKook, adoptaron a BeomGyu, un niño sano y fuerte de ocho años.

ㅡ ¿No es aburrido pasar tiempo y ver siempre a la misma persona durante veintidós años, papá Kook?- habló el mas pequeño de la casa mientras subía a los brazos de su padre mayor.

ㅡ No lo es cuando amas a esa persona y quieres verla todo el día, cuando sientes esa conexión y deseas jamás separarte de ella.- un brillo se hizo presente en sus ojos al mirar los de Taehyung, grandes, azules y bonitos. Las más lindas estrellas que podía haber en el universo.

ㅡ Son tan cursis, que lindo.- BeomGyu rió por lo que su hermana había dicho.

Después de todo, la idea de Taehyung de tener un picnic con JungKook le terminó brindando un matrimonio de casi tres décadas y dos lindos hijos, y eso lo satisfacía.

1223 palabras.

- byco 𐀔

Picnic | KV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora