Capítulo 37. "Juego final. Parte II"

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     Alemania, 30 de junio del 2015.

     Bella.

     Tengo las manos en mi vientre donde guardo con recelo el arma que me dió Marco. Mis manos tiemblan, dificultándome la tarea de ocultarla. El frío de la noche cala en mis huesos y el miedo me paraliza.

     ¿Y si les disparo a ellos dos?

     Cierro los ojos, conteniendo las lágrimas, siendo presa de mis peores pensamientos. Ya no quiero más torturas, no podría soportarlo. Marco ha impedido que me vuelvan a tocar desde que volví al Club Ocho, pero él no está para defenderme ahora.

     Quizás pueda dispararme antes de que alguno de ellos se atreva a tocarme de nuevo. Es una buena oportunidad para acabar con el sufrimiento, ya lo he intentado dos veces, quizás pueda finiquitarlo en esta oportunidad. Presiono mis párpados con fuerza, sintiendo algo de culpa en mis pensamientos, no se siente correcto pensar esto, ya no se siente bien.

     Siento un desastre en mi cabeza.

     ¿Marco se decepcionaría de mí? No quiero decepcionarlo, él de verdad cree que soy una mujer fuerte, ¿Realmente lo soy? Él confía en mí, me dió un arma para defenderme; no para acabar con mi vida.

     No voy a defraudarlo, él no merece que acabe con mi vida, ha luchado mucho por mí.

     Me aferro a cada palabra positiva que Marco me ha dicho desde que lo conocí. Él dice que soy muy inteligente, que no puedo vivir siendo presa del miedo, así que tomo valor y abro los ojos, observo el auto desde otra perspectiva, intentando mantener la calma.

     Hay dos hombres, ambos están adelante, ninguno me está vigilando. Miro la manilla de la puerta y en un impulso tiro de ella, pero no cede, tiene seguro de niño. Observo los vidrios del auto, son demasiado oscuros, deduzco que son blindados, una bala no los rompería.

     No puedo abrir las puertas traseras y tampoco puedo dispararle a los vidrios, aunque puedo dispararle a ellos. Siento mi corazón latir con más fuerza al pensar en la posibilidad de matar a una persona, respiro hondo sin hacer mucho ruido.

     Calma, Bella. Eres inteligente, piensa en tus opciones.

     Veo el arma en mi vientre, la oportunidad es muy buena, pero vamos muy rápido. Hay más posibilidades de que el auto choque y sin nadie al volante se puede volcar. Con la suerte que tengo, podría morir fácilmente y este nuevo impulso de vida me hace querer la victoria en esta guerra.

     ¿Vale la pena volcar el auto? Si el destino al que vamos es peor que el club, sí vale la pena.

     Observo el paisaje, intentando ubicarme, pero realmente no tengo idea. Piensa, Bella, eres inteligente. Frunzo el ceño nuevamente, sintiendo mi cerebro trabajar como una máquina.

     No van a matarme, lo habrían hecho en el club. Tampoco me llevan a otro club, todos están siendo atacados y sé que ellos lo saben, las noticias se riegan muy rápido y por eso mismo también sé que no van a sacarme del país, ya deben saber que las fronteras están protegidas.

     ¿A dónde me llevan?

     Hace varios meses atrás decidí salir con Halle a una nueva discoteca, la habían inaugurado como Nightmare y era la sensación de ese momento. Tenía cuatro tragos encima cuando un señor guapo me invitó una copa, Halle quería sacarle todo el dinero posible así que me convenció de aceptar e ir con él al área V.I.P. La noche estuvo fantástica, pero me comencé a sentir mal después de la sexta copa, en un punto perdí la consciencia y desperté en una habitación junto a Halle. Ese mismo día alguien pagó para estar conmigo y fui violada sin piedad, además, me convertí en la atracción principal del club.

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