𝑬𝒍 𝒃𝒂𝒓 [𝑫𝒐𝒖𝒈𝒍𝒂𝒔 × 𝑱𝒆𝒙𝒔]

One-shot

Narrador: Douglas

Pasaba con cuidado por aquellas calles mientras trataba de no ensuciar mis zapatos.

Era una noche lluviosa, habían bastantes charcos de agua, los cuales hacían que caminar se me hiciera más difícil. Los evitaba y hacía lo posible para no pisarlos.

Si bien el agua de lluvia es limpia, al caer al suelo se contaminaba de Dios sabrá que cosas y sustancias que podrían causarme algo.

Podía ver a los borrachos pasear por ahí, algunos drogadictos y uno que otro hombre junto a una dama de compañía. Solo podía hacer algunas muecas del asco que me provocaba no solo el olor, si no que las personas que caminaban por ahí en general.

Pude llegar a aquel bar, si bien tenía que pasar por calles bastantes peligrosas, dónde podrían asaltarme, estar en aquel lugar valía el precio.

Me senté en la barra como siempre, mantenía una sonrisa mientras veía aquel joven barman llegar y recibirme con una sonrisa, sonrisa la cual solo verla logra acelerar mi corazón y crearme las llamadas "mariposas en el estómago".

Al principio solo creía que era hambre, que en realidad mi cuerpo estaba equivocado. Al igual que al principio juraba ser heterosexual al 100%, pero ahora gracias a el cambio eso.

Me encantaba ver cómo recibía a todos con una gran sonrisa, como escuchaba con paciencia a los borrachos y hombres sanos que estaban deprimidos.

Sentía que a mí me trataba más especial, puesto que cuando llegaba yo parecía fijar toda su atención en mi, hablándome con aquella sonrisa hermosa que siempre tenía.

Me hacía suspirar como adolescente enamorado, me sentía tan pendejo a su lado.

Mis penas no necesitaban ser ahogadas en alcohol y otras cosas, ahora eran ahogadas al escuchar a esa bella voz reír por mis malos chistes y a veces darme consejos.

Ahora estaba allí, repitiendo lo de todos los sábados. Ir, sentarme en aquel lugar siendo recibido por ese hermoso chico guatemalteco que siempre me preguntaba de forma amable que iba a pedir.

— Bien amigo, ¿que quieres esta vez?. Ron, Whiskey, margarita

Me preguntó con su voz alegre y algo animada, batiendo aquel shaker que tenía en la manos para después servir un trago en un vaso y pasárselo a alguien más.

Pedí un vaso de Ron, logrando que me vea sonriente y empieze a servirme este con tranquilidad.

Era muy ágil, eso me encantaba, ver cómo esa sonrisa estaba siempre presente en su rostro. Y sus ojos viéndome mientras me sirve mi trago.

Tome el vaso, y empeze a beber de este mientras el chico hablaba.

— Dime, ¿Qué tal estás?

Pregunto con una sonrisa mientras me veía y atendía a otras personas.

Solo empeze a hablar con tranquilidad mientras me sentía escuchado, me sentía de cierta forma querido y eso me agradaba. Hace mucho nadie me trataba así, últimamente nadie me escuchaba tanto como el. Nadie me conocía como el, nadie me enloquecía como el...

A veces odiaba estar enamorado de el, no quería que me preguntará el por qué mi sonrojo y el tener que excusarme siempre.

— Dime Jeremy, ¿Quisieras salir cuando acabe tu turno?

Pregunté por fin, reuniendo todo mi valor mientras el corazón se me subía a la boca.

Jeremy solo rió un poco y me asintió, diciendo que con gusto me acompañaría para salir a algún lado. Igual, su turno acabaría en una hora.

(...)

Entre charla y chiste se pasó aquella hora, logrando que sonría de forma extensa al ver que Jeremy ya se estaba preparando para irse.

Salimos del aquel bar, reíamos demasiado y yo ya estaba algo borracho.

Jeremy caminaba conversando conmigo mientras nos íbamos a una pequeña plaza sin importar lo tarde que era.

Nos sentamos en aquella banca y comenzamos a conversar como siempre.

Jeremy era demasiado interesante, además de bastante extrovertido y aunque a veces eso no me agradaba era algo genial.

Recuerdo la vez que sentí celos por el, fue bastante gracioso ya que el solo estaba conversando muy a gusto con una mujer. La cual actuaba algo coqueta hacia el, eso me molestó así que solo pague mi trago y me fui para después ir a mi casa y maldecir a la mujer.

Pero, me dolía, me dolía el pensar que solo sea un simple cliente el cual le confío cosas. Sentía inseguridad, ¿Y si solo soy yo el loco que piensa que lo tratan de forma especial?.

Intente dejar de pensar en eso y continuar conversando con Jeremy.

No sé por qué o cuando paso, solo se que el alcohol parece que se me subió a la cabeza como nunca.

Mientras el hablaba me acerque a su rostro, era bastante lindo y aunque él decía que era feo para mí era una belleza tallada por los dioses.

Le tome de su mentón y le di un beso, el tiempo paro y mi corazón aceleró. Por fin pude besarlo, como siempre quise.

Solo sentí como me apartaba y me miraba con extrañeza escupiendo. Esas acciones lograban que mis ojos empiezen a tener lágrimas y que mi corazón se rompa poco a poco.

— ¡Hombre! ¿¡cuál es tu problema!?, mira me siento halagado y así pero no soy gay...

Solo empeze a llorar, me puse de pie y me fui de allí dejando a Jeremy.

Había sido un imbécil, era más que claro que mis sentimientos no eran correspondidos por el.

Con el corazón roto me fui a mi casa y me acosté en mi cama a llorar, odiaba todo ahora.

(...)

Ya pasó más de un mes, Jeremy no me cruza palabra. Ya no tiene sentido ir a ese bar ahora.

Perdí a la única persona que me comprendía, la única persona que me hacía sentir querido, la única persona que me conocía de pies a cabeza.

Ojalá nunca lo hubiera besado, ahora me arrepiento de todo. Cómo odio esto y odio más el saber que... ya no lo volveré a ver.
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Palabras sin contar estás: 984

Si alguien quería el dato allí está

Eh... me gustó cómo me quedo, lo admito probablemente nadie lea esto pero bue-

Estaba pensando en hacer otro final menos trágico ¿que dices tú arbusto que está aquí?

... Oh espera, ya se fue

Ni modo

Nos vemos banda