Capítulo 2: Un canto poco convencional para invocar un Espíritu Heroico

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Recamara del Maestro.

Prelati que hasta asé un segundo parecía que moriría en un prolongado e incontrolado ataque de risa estaba ahora en el frío suelo frotando su cabeza.

Entre tantos giros de derecha a izquierda el magus al parecer olvido que la cama, a pesar de ser enorme, tenia un límite y terminó su acto pueril estampándose contra el blanco mármol.

"La sangre ya esta muy seca"

El joven examinó el suelo donde había caído y se dio cuenta que era el circulo del ritual utilizado para invocar a Assassin.

"Supongo que puedo desechar el plan A como un fracaso. Ahh, pensar que era la opción más considerada de mi parte"

Este plan A del que hablaba o como tambien lo llama el plan de Dejar que todos se jodan mientras cosecho los frutos en el último minuto era uno excesivamente considerado de su parte ya que se mantendría al margen mientras aún obtiene el Grial

En su mente era una relación de Ganar-Ganar.

Se comporta como un buen niño, no hace un desastre en esta ciudad y se contentara simplemente viendo como se matan los unos a los otros.

Pero al parecer el destino tiene otros planes.

"Jejeje, es como el propio destino diciendo que es inútil ir en contra de mi verdadera naturaleza"

Ya que el método seguro y aburrido no era viable había llegado la hora de hacer una locura.

"Pero primero lo primero"

Se levanto de la cómoda posición que había encontrado en las orillas del círculo ritual y se acercó a unos fragmentos de cristal que flotaban en otro lado de la habitación.

Sonó un chasquido.

Como si fuera un comando de alguna clase los cientos de fragmentos de cristal se unieron en un espejo.

Este era un espejo de transmisión lejana, un producto alquímico de alto nivel que utilizaba un subtipo de la Segunda Magia.

Y ante este tesoro que cualquier alquimista moderno consideraría digno de ser su reliquia familiar su creador, Prelati, admiro su nuevo cuerpo como si solo fuera un espejo normal.

"Mmm, necesitó más luz"

Con un gentil movimiento de su mano la luz desterró el oscuro velo de la noche que cubría el lugar.

Ahora podía ver su reflejo con mayor claridad.

En el cristal se podía observar la imagen de un niño o quizás podría ser un adolescente cuyos rasgos infantiles se negaban a desaparecer.

Su lustroso cabello blanco estaba bien cortado.

Las proporciones y los detalles del rostro eran hermosos pero... había algo en sus ojos, algo indefinidamente enfermizo oculto en su mirada.

Prelati aprovechó que estaba solo en su ropa interior y examino de cerca cada pequeño detalle como un artista buscando una imperfección en su última obra maestra.

Abrió sus bóxer y lo que encontró lo dejo con una sonrisa en el rostro.

Es una suerte que su ropa interior este conectada a una dimensión de bolsillo de números imaginarios.

"Es incluso mejor que el último, sin duda me supere con la creación de este cuerpo"

Dijo con una clara satisfacción personal, el cuerpo creado por él no podía ser menos que perfecto.

I PrelatiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora