Ti Sogno [Volkacio] [Carlinas] [Roni]

•6•

Carlo iba de camino al K-Rule, pero le entró una llamada que contesto sin ver de quién se trataba.

—Carlo, Toni no me responde las llamadas y no está en su casa ¿Está contigo? -pregunto un Salinas muy preocupado-.

—¿De qué hablas? -Carlo reviso sus mensajes y no tenía ninguno de su hermano- no está conmigo, no tengo mensajes suyos, pensé que estaba contigo. Espera, llamaré a José.

Carlo colgó a Salinas y saco la radio con la emisora de sus trabajadores.

—Jose, Toni está contigo?

—No, estoy en el norte con Anya y vuelco, debe estar con Hai -respondio extrañado José-.

—Imposible -intervino la rusa- Hai e Igor están ocupados haciendo tortuoritas.

—¿Con García? -dijo Viktor al azar-.

—No -entro Raúl a la emisora- acabo de hablar con él y tampoco sabe nada, estoy asustado.

—Salinas está preocupado, y ahora yo también lo estoy ¿Dónde cojones está mi hermano? -sale del auto cerrando la puerta de un portazo- no responde llamadas y no le llegan los mensajes. Dejan de vender y se ponen a buscar a Toni, ahora! Salinas, infórmale a García!

—Ya estoy en ello -dijo García- me comunicaré con Hai.

Horacio que al ver cerca al Gambino se escondió en el auto lavado escucho aquella orden y se preocupo ¿Cómo es que nadie podía saber dónde estaba un Gambino? Los hermanos cantaban y nunca hacían algo sin llamar la atención.

—E ¿Sabes algo de Toni Gambino? -pregunto por radio alejándose del K-Rule-.

—Se que peleó con Carlo hace dos días, después le seguí la pista a Heredia ¿Porque?

—La última vez que lo ví también fue hace dos días, parece que está desaparecido, Carlo está furioso.

—¿Cómo va a estar desaparecido? -hablo Conway- llaman demaciado la atención estando juntos y aún más estando separados.

—Pues más vale que aparezca -dijo Gustabo- como una mafia u organización se entere que falta un Gambino se puede liar. Si saben que tienen alianza con los de rosa? Sin mencionar al tipo del vanilla y el que vende las armas, a demás de un par del CNP.

—¿Cómo sabes eso? -pregunto el pelinegro-.

—El pico de oro, abuelo, el pico de oro.

—Claro, se me olvida que eres un manipulador de mierda.

No sé escuchó alguna respuesta de Gustabo, por lo cual Michelle y Horacio querían golpear con fuerza al viejo por cagarla ¿Que necesidad había de mencionar aquello?

Gustabo guardo la radio y miro por la ventana, pero realmente no apreciaba la vista, solo estaba mentalmente perdido en sus pensamientos.

—¿Enserio perdieron la cabeza solo porque un Gambino no a dado señales de vida en dos días? Yo me desaparecí por meses y nadie noto mi ausencia, puedo ver la diferencia por mucho. -suspira- tendré que ayudar a buscarlo.

La ciudad estaba un poco de cabeza por la búsqueda del italiano, eso incluía mafias, organizaciones, policía y más, pero no había nada, todo era muy extraño, no había señales de que el Gambino mayor estuviera en la ciudad pero tampoco de que hubiera salido de ella, así que tenía que estar aún dentro, pero una semana desaparecido ya no era normal.

Carlo algo cansado por la búsqueda tomo un descanso en la casa de playa, al entrar miro un camino de gotas de lodo seco, lo siguió hasta el cuarto de lavado donde vio el oso de peluche tirado en el suelo lleno de tierra, eso solo le hizo recordar la última conversación que tuvo con su hermano.

—Toni, no me hagas esto, dónde estás? -toma la peluche entre sus manos y lo miro a los ojos artificiales- dejaré que me ayudes, me controlare con la Ayahuasca, volveremos a estar juntos como siempre, pero aparece, por favor.

Escucho la puerta abrirse y en un rápido movimiento saco su arma sin soltar al peluche, Salinas alzó las manos asustado, al ver que se trataba del abogado y alcalde bajo el arma junto con la mirada. Salinas entendió que Carlo no hablaría así que solo se acercó a él y lo abrazo con cuidado, era como un animal salvaje, si hacías un movimiento brusco podía salir mal. Carlo correspondió el abrazo unos segundos después, pero aún no soltaba el peluche, no quería hacerlo.

—Ya aparecerá, todo saldrá bien -le dijo Salinas para tratar de calmarlo, aún que sabía que no lo lograría-.

—Necesito a mi hermano! Cómo es que pude descuidarlo? -aprieta un poco más el agarre-.

—Ya lo encontraremos, García está moviendo toda la policía sin mencionar de las bandas que están ayudando a buscarlo.

—¿Y porque las bandas están en esto? No entiendo.

—Porque Toni hizo un tratado de paz con todos, es que no se cómo lo hace pero todos confían en él.

—No lo sabía.

Carlo se sentó en el sillón y Salinas a su lado, el italiano estaba demaciado cansado para mantenerse en pie, lo mismo con el alcalde, se quedaron dormidos juntos apoyándose entre sí.

Alguien que llevaba el mismo tiempo buscando al Gambino mayor era José Heredia, estaba igual de cansado que los otros dos, no dormía y apenas comía algo, no quería perder a su jefe, por ambos hermanos fue nombrado como el tercer Gambino, era demaciado fiel como para dejar que alguien le hiciera algo a Toni.

—Jose, por favor, tienes que descansar -Anya frenó su moto frente a él- no has dormido nada.

—No dejaré de buscar hasta encontrarlo, no me quedaré sentado esperando a encontrarlo flotando en la playa.

—Entiendo tu desesperación, yo también estoy preocupada...

—¡No! ¡No lo estás! ¡A ti te chupa un huevo lo que le pase!

—Jose...

—Jose, si no descansa podría morir -llego Volkov con ellos- no creo que a Toni le guste que no estes cuando lo encuentren.

—Me fumo un porro y estaré al 100.

—¡No! ¡Porros no! -se quejo Anya-.

Por otro lado, García buscaba en el norte, hasta que le llegó una llamada anónima que contesto de inmediato con la esperanza de que fuera algo sobre Toni.

"—Por más que busquen no encontrarán lo que quieren."

—¿Dónde está Toni? ¡Habla de una vez!

"—Calma García, Toni no irá a ningún lado. Te enviaré ubicación, ven solo, sin radio, ni celular, nada de trucos o el rubio muere."

La llamada termina y Agustín golpea el volante con bastante rabia, ya se había encariñado bastante con Toni como para que le estuviera pasando esto ahora, pero haría caso, todo por el bien del rubio.