Amelia, quédate conmigo [2]

Capítulo 23

Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲

Llegué a mi casa y mi mamá ya estaba bastante alterada.

—¿Cómo qué tu papá se va a divorciar de mí? —me preguntó mi mamá apenas entre, yo la miré y me senté.

—¿Mi papá ya llegó? —le pregunté.

—No y le marqué, pero me mando a buzón de voz —me dijo —¿qué pasó?

—Pues Edward consiguió las pruebas suficientes, el juez le otorgó el divorcio, ahora no tengo nada —exclamé.

—¿Y cómo las consiguió? —preguntó mi madre.

—Pues fue al hospital y le permitieron hacer una prueba de ADN con el feto, a y además le pasaron mi historia clínica.

—Pero si eso es un delito.

Yo me pasé las manos por la cara.

—Lo sé y mi papá lo alegó hasta el final, pero cuando se dio cuenta de todo no quiso seguir hablando del tema —le dije a mi mamá, ella negó.

—Vamos a demandar a ese hospital y al miserable del doctor que te atendió —exclamó mi madre.

—No mamá, no lo hagas, no me expongas a una humillación más, dejemos las cosas así ya Edward gano y ahora podrá ser feliz con Amelia —yo me levanté y me dirigí a mi habitación, dejando a mi mamá hablando sola.

....

Cuando Susan se fue para su habitación, Elena se quedó bastante alterada.

—No voy a permitir que esa mosquita muerta se salga con la suya, así como mi hija perdió al feto y ahora se quedó también sin Edward, yo no los voy a dejar ser felices, sobre mi cadáver ellos se saldrán con la suya —Elena se levantó del sofá y fue a buscar su teléfono, marcó un número, después de dos timbres le contestaron

Llamada

Desconocido: Aló Elena, tiempo sin hablar contigo.

Elena: Hola Rubén, es que necesito un servicio tuyo.

Rubén: Claro que sí, solo dime ¿qué debo hacer?

Elena: Necesito que tengas el auto prendido y yo te daré una dirección porque hay una visita que debemos hacer, créeme que el pago será genial.

Rubén: Solo es que me avises y claro que sí.

Fin Llamada

Elena sonrió y fue hacia la habitación de Susan.

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