Ese lunes, Bradley escuchó la pelea de sus jefes y prefirió esconderse que quedar en medio. La última vez casi le arrancan un cuerno y desde entonces evitaba estar cerca cuando peleaban.
Angus, Niki y Olya llegaron, no vieron a nadie pero si escuchaban el alboroto dentro. Cuando Niki iba a tocar la puerta, la cola de Brad lo detuvo.
-No!! Ni se te ocurra acercarte a esa puerta, acaso quieres matarnos?! Espera media hora mas o menos-
-Qué haces escondido bajo la mesa y por qué están peleando dentro?-
-No querrás averiguarlo a menos que, creas que tu sacrificio detendrá a la loca de Eda-
Brad les explicó que las peleas eran muy peligrosas y era preferible que Ross intentara calmarla antes que intervenir. Viendo que tardarían, aprovecharon para interrogar a Brad. Sabían que era muy tonto, a veces boca floja y tenían que preguntarle como si fuera un niño para que contestara lo que querían.
-Hey sal de allí abajo, voy a presentarte a nuestra nueva compañera. Quiere hablar contigo para conocerte-
-No voy a salir, prefiero hablar desde aquí- Brad miraba de reojo la puerta y tragaba saliva
-Hola Mr Fox, un gusto soy Olya Ivanovich, ya que prefiere mantenerse en su santuario bajo la mesa no tengo problema en charlar. Quisiera hacerle unas preguntas-
-Puedes decirme Brad, el señor es mucha responsabilidad jeje. Qué quieres preguntar?-
-Conoce al Sr Vorychenko? Hace cuánto? Ha tenido contacto con el estos días?-
-Eh?! Casi no lo conozco, apareció un día en la oficina hablando con Eda y Ross, fue la primera y ultima vez. Ni idea donde esté ahora- Brad tembló cuando escucho que algo se rompió
-Está seguro? Sabe algo más?-
Olya sonrió esperando que Brad flaqueara y quería sacarle todo lo que pudiera. Brad uso su visión de dragón para ver a través de los lentes negros de Olya y notó que estaba usando Trébol. Se puso a pensar para lanzar respuestas muy elaboradas, confusas y molestas.
Mientras más preguntaba Olya, menos obtenía. Resultó frustrante hablar con el. Se levantó cuando su Trébol no obtuvo una pizca de duda de Brad. Desistió al notar que la ira del dragón empezó a salir en pequeñas dosis. Le quedó claro que estaba tratando con un niño caprichoso y berrinchudo. Decidió esperar por sus jefes.
Cuando Ross salió, Leen seguía escupiendo maldiciones y reclamando por sus cosas, tuvo que cerrar la puerta para evitar que todos oyeran su queja y saludó con una sonrisa lamentable a Angus y compañía.
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El Hada Madrina mató al Príncipe Azul (Reboot)
Short Story"Y vivieron felices por siempre. Fin" Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir. Pero en su c...