Tan Pimentel.

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— Usted

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— Usted... ¿Como sabe mi apellido y de mi relación con su hijo?

Me sonrie metiendo las manos en sus bolsillos, — Me entere de ambas cosas al mismo tiempo y es que, los Miney tienen lago peculiar... cuando se enamoran tienen un brillo espectacular en sus ojos y están dispuestos a todo por esa persona y lo se por que conoci a tu padre y a tu hermana.

Aparte la mirada, — ¿Como se atreve a hablar de Brianda?

— Por que yo no la maté.

— Imposible ¡Usted la secuestro y ella murio por que usted la mato!

— Tienes una idea errónea de lo que paso esa noche hija, si, la secuestre pero no la mate de hecho le ofreci volver a casa pero al parecer ella no queria por que segun lo que nos dijo su tio la violaba consecutivas veces y no quiso regresar, — negué, — vivio con nosotros unos dias y se enamoro de Emmanuel el hermano mayor de Joel es por eso que te digo lo del brillo.

— ¿Que gana con mentirme?

Se aserca a mi, — Yo no estoy mintiendote... _____, yo no mate a tu hermana.

— ¿Entonces como murió? ¡Dígamelo!

— Esperabamos a que tu padre actuara pero no lo hizo y cuando decidimos que era hora de que Brianda regresara a casa una mujer apareció esa noche, recuerdo que poncho las llantas de la camioneta y me disparó justo aqui.. — dice mostrándome su hombro, — luego mató a los demás incluyendo a la chica.

— ¿Como era la mujer?

— Era rubia y muy joven, solo dijo que era una menos.

Mi labio inferior temblaba, — Fue Siobhan.

— ¿Quien?

Sacudi mi cabeza, — No importa, ella murio y hay que darnos prisa si no queremos que más personas inocentes mueran.

No dijo una palabra y subio a la motocicleta conmigo, la puse en marcha y a toda velocidad me dirigí al lugar el tiempo que habia perdido peleando con él lo tenia que recuperar a como diera lugar pero de algo habia servido esa conversación, no tenia resentimientos con él y ese era un peso menos, él no había matado a mi hermana y ahora ya no tenia por que odiarlo y es que parecia que él tampoco me odiaba.

De hecho parecia que los Pimentel y los Miney jamás hubiesen tenido malos entendidos.

¿O es que todo iba demasiado bien respecto a eso?

Al llegar al lugar estaciono la motocicleta justo frente a la casa, ahi me recibe Harold y André con la risa bailando en sus ojos, me aserque a ellos y con el corazón temblando dije la contraseña y la puerta se abre, cerre los ojos un momento.

— Ellos intentaran agarrarme en cuanto entre y no quiero que actuen hasta que yo haga algo, él es el Señor Pimentel y quiero la mayor protección para él.

El desastre Del Que Me Enamore - Joel De León Y Tú (CNCO) Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora