Cap. 10.

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Correr, saltar, mueve esto y aquello. Ya debería estar acostumbrada; al menos no se siente agotada, por el contrario, se siente con bastante energía.

Se pregunto si debería ir más rápido o más lento para darle tiempo a Mono. Usa la torre para guiarse, trata de no perderla de vista.

Hay una reja frente a ella, pronto encuentra un agujero por el cual colarse, ahora del otro lado puede ver un edificio gigante, parece una fábrica con un tubo que lanza humo al cielo.

Lanza humo. Eso es raro, significa que algo o alguien lo causa, se lo piensa un poco; cruzar por la aterrorizante fabrica o intentar rodearla, ve hacia ambos lados, la reja que rodea ese lugar se extiende a lo lejos... muy lejos.

Gruñe para sí misma. Mono seguramente no se ha detenido para llegar a la torre, odia pensar eso.

Arriba de un basurero hay un ducto de ventilación, decide colarse por allí.

El ducto está demasiado oscuro, ni siquiera la luz de afuera es suficiente, se acuerda de su encendedor, rebusca en la mochila hasta sentir el objeto. Prende el encendedor y sonríe al ver que no tiene que mantenerlo pulsado para que siga encendido.

Sale del ducto, viendo que, por dentro el lugar está hecho de metal. Suspira de cansancio, hay unas muy largas escaleras de madera frente a ella, bien, si algo sabe, es que para no cansarse lo mejor es no parar.

Cruza una habitación y pasa por otro ducto, se detiene un segundo asustada, hay un hombre allí o había.... El sujeto está colgando, muerto, lo alumbra con su encendedor, pero no puede ver mucho, el lugar huele horrible y ni siquiera hay moscas cerca del cuerpo a pesar de que este se ve muy viejo.

Decide ignorar este hecho escabroso y seguir adelante, es raro, sobre todo porque aquel hombre es tan grande como The Hunter o The Teacher, pero está muerto, así que no puede perseguirla.

Ve la manija de la puerta frente a ella, está muy alta, toma la silla que está cerca del sujeto y la jala para abrirla. Ahora sabe que debe haber Mutos aquí, porque eso explica el tamaño de los objetos.

Otra habitación "¿Cuántos cuartos tiene este lugar?" se pregunta.

Tiene que usar su encendedor, el lugar es bastante oscuro; hay una cosa viscosa y negra en el suelo que prefiere no pisar, se ve asqueroso; un refrigerador que puede usar para escalar, jala la puerta tan fuerte como puede "Sería más fácil con Mono aquí"

Logra abrir la puerta del refrigerador sin caerse, pero pega un brinco al escuchar y ver algo correr fuera de este. No debería ir a ver que es, esa cosa se fue por un agujero en la pared... pero la curiosidad gana.

Se mete a través del agujero notando que es una ventilación, más adelante puede ver el cuarto, es una clase de desván; hay una linterna de aceite, la enciende, con el lugar más alumbrado apaga su encendedor, y puede ver a la ¿cosa? Es raro, pero le recuerda el sombrero que Mono le enseño en la casa de The Hunter, se acerca con cuidado. Eso solo tiembla ¿Le tiene miedo? Lo carga entre sus brazos y la cosa sigue temblando, lo acerca para verlo mejor, no tiene ojos o boca o nariz, solo ese cono y un pequeño cuerpo, el cuerpo es totalmente gris, le recuerda los cuentos de gnomos.

-Te diré Nome. - dice en susurro, no sabe si hay algo cerca, por lo que es mejor no hablar en voz alta.

Tal vez es que aún es técnicamente una niña, porque la criatura le causa tanta ternura que lo abraza, entonces el Nome deja de templar, lo deja en el suelo. Ya calmo su curiosidad y el Nome parece ser inofensivo, decide irse.

Cuando ha atravesado el ducto y subido el refrigerador se da cuenta de que el Nome la siguió, pero se quedó abajo, es mucho más pequeño que ella, así que no puede escalar.

-Lo siento. - susurra hacia la criatura y sigue su camino.

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¡Sanguijuelas! ¡De todas las cosas que podía haber allí! ¡Sanguijuelas!

Y está segura que esas sanguijuelas no eran normales, demasiado grandes, con miles de dientes en sus bocas, solo se siente segura cuando pasa unos barrotes eléctricos (de los que tuvo que apagar la electricidad antes de cruzar, claro).

Ha tenido que resolver bastantes rompecabezas, o quizás ahora siente que son más porque no tiene a Mono para resolverlos juntos, sin duda hacen buen equipo. Mira a su alrededor, este lugar, parece una guardería, hay muchos juguetes, incluso un sube y baja; se acerca a el juego acariciándolo, ese momento fue bastante divertido, alza la mirada y ve algo más, una caja musical. Usa el sube y baja para saltar a la cómoda y toma la caja de música.

Gira la manivela estando en el suelo, la melodía es diferente, pero igual de bella que la que tuvo en casa de The Hunter, se queda allí pasmada por un momento, puede quedarse un rato ¿No? Nada puede quitarle ese momento de paz. Empieza a tararear la música de la caja mientras suena la melodía.

Mira el cuarto, es una prisión, una prisión con barras electrificadas, sin embargo, está llena de juguetes.

-Prison of toys, así llamare a esta canción. - se dice a sí misma, "Debería dedicarme a poner nombres, soy buena en eso"

Sigue girando la manivela ¿Cómo llamara a la otra melodía? Se queda pensando un rato y una idea viene a su cabeza, ella seguía tocando su caja de música cuando Mono vino por ella, no fue su mejor momento, pero fue el momento en que se unieron.

-Togetherness. - se susurró.

Y por eso debe dejar esta caja musical, porque debe ir a la torre para unirse con su... aliado. Deja la caja de música en el suelo, este puede ser un buen lugar, pero sigue siendo una prisión.

*************************

No paso mucho desde que dejo el cuarto de juguetes cuando su estómago la empezó a molestar, puede sentir sus tripas retumbar.

Hace apenas una noche había tenido una buena comida con Mono, ahora siente hambre, odia esto de sí misma, el hambre la hizo empezar a cazar ratas y comer carne de animales muertos.

"Trastorno de apetito desenfrenado, diría que tienes eso, no soy médica para decírtelo, pero hasta ahora tus síntomas dicen eso" Le dijo una vez The Lady cuando le explico cómo sentía su hambre, no tuvo ganas de investigar sobre el dichoso trastorno, solo sabe que tiene hambre constantemente y que comería cualquier cosa para calmarla.

Se sujeta el estómago, puede con esto, puede seguir.

Pasa por unos barrotes, va a paso lento, siente que le faltan fuerzas.

-No te ves bien. - dice una voz.

Alza la mirada; detrás de las bardas hay un chico larguiducho. No logra distinguirlo bien por la poca luz. Sus tripas suenan, pero suenan anormalmente, como si no hubiese comido por días, no puede evitar gemir del dolor.

Un pan es lanzado del otro lado de los barrotes.

Lo toma entre sus manos y los mastica tan rápido como puede hasta acabárselo, se levanta mirando al chico.

-Gracias. - es lo único que dice. Debería seguir su camino, se sube a una caja de metal y gira hacia el chico, él no dice nada solo se sienta.

- ¿Por qué no te vas? - le pregunta.

- ¿Para qué? Es mejor así.

Ella se encoge de hombros, no va a intentar ayudar a quien ni siquiera hace algo por sí mismo. No supo distinguir quien era, pero es mejor así, seguro es un tributo que se quedó atrapado. Debe continuar para encontrarse con Mono.

The Game of the Nightmares (Little Nightmares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora