Her Lips

Capítulo 1

El amor. Pasamos al menos la mitad de nuestra vida buscándolo y la otra mitad intentado que no se vaya. El concepto de "amor verdadero", si es que existe, no lo entiendo y tampoco lo quiero. Por qué, siempre debemos encontrar un «porque» a cada cosa que hacemos, ¿Es debido a que necesitamos una razón? ¿O solo necesitamos justificación? Es tan fácil decir "te amo" ... pero tan difícil demostrarlo que la gente tan ignorante ni siquiera saben diferenciar un te quiero de un te amo. Solo tomas el camino más fácil y listo. Así somos todos. Si consideramos al «deseo» tangible y al amor «intangible» ¿Qué sucedería si fuera al revés? ¿Qué pasaría si fuese tan fácil tocar el amor, como tocamos el cuerpo de una persona porque sentimos deseos hacia ella o él? ¿acaso no es el deseo la justificación que buscamos para amar a alguien? Puede ser, pero de nuevo hay una controversia, no siempre amamos a alguien por tener deseos hacia la persona. Complicado ¿no? Y una vez más volvemos a iniciar. No sé que es el verdadero amor y tampoco me interesa, mientras pueda estar con la persona que quiero «deseo» no me importa como lo llamen. Incluso si las normas de la sociedad no están de acuerdo con mi "amor" yo seguiré haciendo todo para que «ella» no se vaya.

En una calurosa tarde de agosto no existe nada más refrescante que la suave brisa que golpea nuestros rostros, sin siquiera notarlo. «Ella» siempre corría contra el viento, inocentemente creía que de esta forma seria capaz de ver el color del viento. Solo corría y corría, hasta que sus pequeños pies se agotaban. Se acostaba bajo la sombra de un gran árbol donde «yo» siempre la esperaba leyendo cualquiera de los viejos libros que encontraba en la casa de la abuela.

—Hermano— pronuncia para obtener la atención de unos ojos azules concentrados en un libro
—¿Qué sucede? —pregunta, sin apartar los ojos del libro
Hace un puchero— por que no dejas ese libro y vienes a jugar conmigo— dice agitando sus pequeños bracitos
El mayor la mira con una sonrisa— Ali— pronuncia con suave voz— que te han dicho mamá y papá de ser una niña caprichosa— dice sobando la cabeza de la menor
La niña molesta cruza los brazos y hace aun mas grande su puchero— pero yo quiero que juegues conmigo. Siempre estas leyendo libros y nunca me prestas atención— demanda la chica
Suelta una pequeña carcajada— y porque no lees conmigo— sugiere— son muy interesantes las historias que leo— dice mostrándole el libro
Suspira de aburrimiento— sabes que no me gusta leer— se acomoda a su lado— porque mejor no lees para mí— dice con algo de emoción— ¿Qué clase de libro estas leyendo esta vez? —pregunta curiosa
—Se titula «Harry Potter y la piedra filosofal» es de un chico que va a una academia de magos— le explica
Ante la curiosidad de la niña por la historia, su hermano mayor empezó a leer las paginas del libro. Hasta que sintió como la cabecita de la niña se recostó sobre su hombro quedándose dormida. Al verla o pudo evitar sonreír y delicadamente beso su cabeza. De esa forma pasaban las tranquilas vacaciones de verano; eran tan pacíficas que parecían irreales. Mientras que la pequeña siempre armaba alborotos por donde quiera al contrario de su hermano quien la mayor parte del tiempo permanecía sereno. Los años pasaron y eventualmente el cuerpo y mente de estos dos inseparables hermanos fue evolucionando, despertando insaciables deseos y curiosidades...

Unos ojos azul tenues se abrieron lentamente, después de moverse un poco sintió algo contra su espalda que hizo que todo su cuerpo se llenara de electricidad por un instante. Esbozo un molesto suspiro, mirando en esa dirección al sentarse. Frente a él... si... dormía su hermana pacíficamente con la mitad de su cuerpo destapado y ciertas llamativas partes de su piel podían ligeramente notarse, el chico trago saliva— Alicia— pronuncio mientras agitaba gentilmente su brazo— Alicia— pronuncio un poco más alto— ¡despierta Alicia! —hablo con fuerza, despertando por fin a la chica quien de inmediato produjo sonidos de queja— cuantas veces te he dicho que no vengas a dormir a mi habitación— se quejo el chico
Se sienta apoyándose sobre un brazo mientras que con su otra mano restriega su ojo. Sin darse cuenta de que una de las tiras de su camisón cae por debajo de su hombro, incomodando aún más a su hermano— es que me gusta tu cama— responde soñolienta
Gira la cara, molesto cruzando los brazos— eso no es cierto, ya intercambiamos las camas y sigues con lo mismo
Ella lo mira estirando un poco sus labios— sabes que no me gusta dormir sola, por eso vengo aquí— dice volviendo a deslizar su cuerpo boca arriba
—Entonces duerme con un peluche, cómprate un perro o que se yo— dijo a secas pasando por encima de ella para levantarse de la cama
—¡Noa! —se queja— no tienes que ser tan malo conmigo, soy tu hermana— dice volteando su cuerpo en dirección al chico
—Y se puede saber qué harás cuando tenga novia— dice poniéndose una camisa— también vendrás a dormir aquí— dice de espaldas a ella
Alicia se sienta de repente y responde con seguridad— por supuesto— su hermano la mira con desprecio— no me veas de esa forma. Claro que dormiré aquí porque no te dejare dormir con nadie más
Con esas palabras Noa se paró en seco— ¿Qué quieres decir?
La chica se levanta parándose frente a su hermano— a menos que sea yo quien apruebe a tu novia, no podrás dormir con ella— dice con seriedad, haciendo gestos como si regañara a su hijo
—Acaso eres mi madre o que. Yo puedo dormir con quien yo quiera sin que te enteres o te metas— responde fríamente
La chica abre un poco los ojos sorprendida— ¿has dormido con alguien? —pregunta con completa seriedad
La mira por encima del hombro— piensas que me quedaría virgen la vida entera solo porque nadie te agrada— responde marchándose de la habitación
Mientras Noa bajaba las escaleras como cada mañana, Alicia salió corriendo tras él, al verlo le arrogo una de sus chancletas por la cabeza. De más está decir que el chico se quejo enseguida— ¡Noa eres un idiota! —le grito la chica emocional
El la miro con enojo— ¡acaso te volviste loca Alicia! —le grito de vuelta. La chica le saco la lengua— Arg ¡es increíble lo infantil que eres! —dijo llegando a la planta baja
—Ya están de nuevo peleando— Noa abrió los ojos al ver a su mamá con las tostadas del desayuno
—Solo es una tontería— suspira
Su madre lo mira con desinterés— dime algo que no sepa, cuando eran niños se llevaban mejor— suspira— ahora que son adolescentes son como perros y gatos
—¿Dónde esta papá? —pregunta intentando cambiar el tema
—Se marcho temprano para poder comprar unos pasajes de avión— le explico adentrándose en el comedor seguida de Noa— tenemos un repentino viaje que dar
—Por cuanto se irán esta vez— pregunta sentándose a la mesa, tomando una de las tostadas
—Estaremos fuera por unos tres meses— respondió
—¡Tres meses! —irrumpió Alicia en el comedor— porque deben irse tanto tiempo— dice algo desanimada
—Pues este será uno de los grandes proyectos de tu papá y es necesario que supervise toda la obra— explica la madre— y como yo también estoy a cargo debo estar presente. Por eso deben portarse bien y Noa— el chico alza la vista— tu estas a cargo
—¡Eh! ¿¡Por qué!? —se quejó Alicia, recibiendo una mirada letal por parte de ambos presentes
—No es obvio, quiero ver mi casa en perfecto estado cuando regrese, no ardiendo en llamas— dice su mamá pasivamente. Noa intenta contener la risa— bueno ya me tengo que ir— les da un beso a ambos— nos vemos

«Se escucha el ruido de la puerta cerrarse» ambos adolescentes se levantan— no hay escuela— dicen al mismo tiempo. Noa se va al gimnasio, mientras que Alicia se queda en la habitación «la de Noa» haciendo cualquier cosa que se le antoje. El día transcurrió bastante normal sin nada fuera de lo común. Al caer la noche ambos hermanos se fueron a dormir «a sus respectivas habitaciones»

...

«Suspiro» Noa... ah...— exhala con placer—ah— las grades manos de Noa recorrían la «suave» piel de una chica, mientras este besaba su cuello. Con las manos ajenas alrededor de sus hombros, sus oídos se estimulaban con los dulces gemidos que provenían de aquella voz. Bajo su mano hasta la zona prohibida de la chica estimulando su clítoris entre movimientos suaves y rápidos para terminar introduciendo dos de sus dedos en su interior sacando aun más gemidos de placer por parte de la chica. Con su mano libre toco su rostro delineando sus labios con su pulgar para después besarlos con impaciencia y necesidad. En señales de excitación la chica apretaba la espalda de Noa mientras suspiraba y gemía sin poder evitarlo. Noa se separo un poco para ver el rostro de la chica fue entonces cuando la vio, era... Alicia... el chico la miro con deseo y volvió a besarla, estimulándola aún más rápido. Tocando y haciendo su cuerpo, suyo.

«Suspiro» Alicia tapo su boca, intentado contener el ruido de sus gemidos al ser tocada inconscientemente por su hermano. Sentía que su cuerpo se estremecía y sus piernas se contraían con cada toque, hasta que por fin se detuvo en algún momento en el cual la mente de Alicia se encontraba más allá de la realidad. Miro a su hermano dormido y toco su mejilla, unos impulsivos deseos de besar sus labios sentía que la dominaban. Sabia que si lo miraba un segundo más lo haría. Se levanto de la cama y fue a su habitación.
Al día siguiente Noa despertó con su cama bacia, sintiéndose algo solitario al no verla junto a él. Cubrió sus ojos con su brazo— que carajos fue eso— se dijo a si mismo pensando en el sueño. Al levantar las sabanas comprobó una vez más que sus deseos no eran simples utopías, eran reales.

No era la primera vez que tenía sueños húmedos con Alicia y luego al despertar debía darme una ducha fría. Ni siquiera recuerdo cuando comenzaron solo se que desde entonces miro a mi hermana con otros ojos. Al verla en mis sueños retorciéndose de placer, dándole placer, mentiría si digo que no deseo llevarlo a la realidad. Cualquiera pensaría que estoy loco, por eso no le he dicho a nadie y, a decir verdad, me esta matando. Cada vez que la veo siento ganas de besarla, de tocarla, de poseerla. Siento una inconmensurable atracción e insaciables deseos hacia mi hermana.

Al bajar Noa vio a Alicia en la barra de la cocina perdida en sus pensamientos. Se acerco por detrás posicionando sus manos en la barra acercándose al oído de la chica susurrándole— Alicia
La chica se sorprendió dando un brinco que termino derramando un vaso jugo sobre su piyama— Ah— miro al chico algo asustada
—¿Estas bien? —pregunto al verla en ese estado
Aparto la vista— ¡sí! —respondió de inmediato
Noa desvió su mirada al pecho de su hermana notando todo el jugo esparcido por este. Chillo los dientes al pasar por su mente la idea de querer limpiarlo con su lengua y no con un simple papel— tienes jugo por todos lados— la chica se miro a sí misma, avergonzándose— déjame ayudarte— dijo Noa secando el pecho de la chica con un papel toalla.
Y ahí estaba Alicia en completo silencio mientras veía como su hermano tocaba delicadamente su pecho para limpiarla, a pesar de sentir sus niveles respiratorios y ritmo cardiaco descontrolarse no se atrevía a decir nada ni a hablar. Coloco su mano sobre la de Noa la cual aún seguía sobre su pecho. El chico se sorprendió un poco sin saber que hacer— Noa— pronuncio, alzando la vista mirando directamente sus encantadores ojos azules— tu ¿me deseas? — pregunto con seriedad, dejando completamente mudo al chico frente a ella mientras que en su interior corría el pánico por sus venas.