El Señor Amargado

12 1 0
                                    

Cuánto días habrán pasado
sin haber dado un indicio,
un susurro, un soplido
del malestar que expresa sin tanto ruido.

Cuántos meses habrán pasado
desde la última risa que lo dejó colorado,
de hecho espero volver a verla
pues no tolero al señor amargado.

Es detestable, es muy malo,
él es todo un amargado,
por cada cosa que hace mal,
entristezco y vuelvo a estar alarmado.

No me conoce, pero así lo cree,
no me convence lo que hay en su mente,
usualmente me produce una cólera
que no desvanece tan brevemente.

"¡Qué bien que está aquí!",
gritan algunas voces
que con el tiempo se esconden
al tener con él algunos roces.

Él dice amarme a veces,
le creo algunas, otras no lo parecen,
supongo nunca entenderá
que también amo a personas que no lo merecen.

Y lo amo, inconsciente,
sin querer, es un sentimiento que crece,
pero el dolor que a mi corazón hace sentir
me hace cuestionar si el amor se basa en sufrir.

Así es la vida, así es vivir,
así se siente ser humano,
y, aunque la vida no avise con ningún llamado,
ésta siempre te impondrá un señor amargado.

Los Poemas de EvaristoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora