Love ꔫ Minchan

ꔫ : Final

[ Cinco años después ]

Minho iba y venía de la sala a la cocina, asomaba la cabeza por la ventana y al ver todas esas personas reunidas en el jardín trasero su estómago se revolvía. No era para menos, estaba a unos cuantos minutos de casarse con el amor de su vida, pero esos cortos minutos que restaban estaba transcurriendo como si fueran las horas más largas de toda su vida.

Escuchó ruidos arriba seguidos de la risa de Chan y su curiosidad le estaba ganando. Quería verlo, así que sin pensarselo dos veces comenzó a subir los escalones rápidamente, pero muy pronto fue detenido por dos cuerpos que estaban de pie en el pasillo y Felix se cruzó de brazos mirándolo notoriamente molesto.

-¿Qué haces aquí, intruso? Se supone no debías entrar aquí, dime qué hubiera pasado si Chan estuviera en la sala o la cocina- comentó antes de hacerlo girar en su lugar y comenzar a empujarlo por la espalda.

-Vamos Felix, si me dejas verlo nadie se va enterar- dijo quejándose mientras bajaba nuevamente aquellos escalones.

-No arruines el momento mágico. Chan no quiere que lo veas antes- dijo tomándolo de la mano y jalandolo con ellos hacía afuera-. No debes andar merodeando por aquí.

Minho suspiró rindiendose y caminó con Felix y Hyunjin hasta la parte de afuera donde la hermosa realidad volvió a recibirlo. Decir que se sentía feliz era realmente poco, podía asegurar que ese formaría parte de los días más felices de su vida.

Cerró los ojos y comenzó a reír causando que sus dos amigos delante de él se detuvieran y se girarán a verlo.

-¿Qué pasa?- preguntó Hyunjin.

-Es que...- abrió los ojos sintiendo como todo de pronto se tornaba borroso y sus ojos se sentían cada vez más repletos de lágrimas, Felix rápidamente se acercó limpiando cualquier indicio de maquillaje corrido-. Gracias Felix- soltó una risita mientras caminaba con ambos hacía el altar-. Aún me es algo irreal todo esto.

-No te permito llorar aún- Felix negó mirándolo-. Estoy muy feliz por ustedes- sonrió y Hyunjin asintió en señal de que él también lo estaba. Y es que con tan solo ver a Minho o a Chan cualquiera se contagiaria de un buen humor inquebrantable.

-Ya quiero verlo- dijo tomando su lugar frente a aquella mesa donde pronto estaría un juez del otro lado.

-Muy pronto vendrá- Hyunjin le dió un apretón en el hombro y le sonrió.

Minho sentía los nervios hacer de las suyas y quizás cuando la ceremonia terminará se encontraría corriendo al baño a vomitar o a llorar, cualquier cosa que sucediera primero.

Sus manos sudaban un poco al mismo tiempo que temblaban.

Entre más pasaba el tiempo veía como las sillas se llenaban al llegar los invitados. Realmente no eran muchos, eran sus amigos cercanos, la familia de Minho y por parte de Chan únicamente su hermana, padre y Mina quien ahora mantenía una amistad sincera con Minho también.

Minho no se percató en qué momento el juez había tomado su lugar o cuando fue que Felix y Hyunjin desaparecieron de su lado, pero ahora se encontraba de pie, solo, escuchando una bonita melodía a un volumen agradable. Y como si no fueran suficientes ya sus nervios sintió como estallaron cuando vio las puertas abrirse y a Chan salir por estas. Una sonrisa se formó en su rostro y quiso llorar al verlo vistiendo aquel traje blanco que le quedaba tan perfectamente a la medida, su cabello que nuevamente se había dejado crecer ahora siendo de color rubio estaba atado en una media coleta y tenía flores blancas en su cabeza las cuales le hacían ver aún más bonito. No solo eso lo hacía ver bonito, también la forma en que sonreía, se veía realmente feliz caminando tomado del brazo de su padre.