La enfermedad de Park Jimin sigue siendo la misma, no es buena, pero tampoco se ha deteriorado.
Sólo después de ir al hospital varias veces para buscar sus medicamentos, Park puede darse cuenta de que Kim lo ha estado evitando. El médico que había estado a cargo de él ahora parece enojado, diferente y ausente. Park no tenía ni idea de lo que había cambiado entre ellos. Pensó que Kim Namjoon estaba demasiado ocupado hasta ese día, cuando lo vio salir de la oficina, caminando por el pasillo sin verlo.
Jimin no lograba entenderlo del todo. Siempre tuvo la impresión de que el médico lo estaba cuidando todo el tiempo. La relación entre los dos se podría considerar incluso, como la de unos amigos muy íntimos... Pero de repente todo lo que los rodeaba estaba helado. Park Jimin no es particularmente sensible con las personas, y eso lo hace aún más difícil de explicar.
Park continúa acudiendo al hospital para recibir quimioterapia, esta es la tercera vez. No hay nadie cerca de él ahora, eso es lo que lo hace diferente.
El proceso de tratamiento todavía era extraordinariamente largo y tortuoso, por lo que el recuerdo del invierno violento y el viento fuerte parecía ser lo único que lo rodeaba para ese momento. Además de los días de un amor gris, el resto eran sólo las paredes blancas del hospital.
En el día de la penúltima quimioterapia, Park Jimin estuvo acostado durante más de diez minutos antes de incorporarse e intentar ponerse de pie. Caminó, se sostuvo contra la pared, y su rostro pálido se mezcló entonces con la pintura del cuarto. Sólo quedaba un hueso allí, confundiéndose entre la multitud, ahogándose en la soledad y la tristeza.
Las náuseas que le traía el dolor de cabeza de Park Jimin, las secuelas de la quimioterapia y los desesperados latidos de su corazón, le volvía todo irremediablemente borroso. Realmente no puede seguir adelante, se agacha con lentitud y espera lo suficiente como para continuar. Park Jimin redujo la velocidad de sus respiraciones y cuando se centró en el suelo, vio a alguien delante de él. Sólo un par de zapatos de suela oscura de piel de ciervo, seguidos de pantalones rectos, bata blanca y una cara bonita.
—¿Vienes un rato conmigo?
Las pupilas de Kim Namjoon son de un marrón terroso, y hay un poco de tristeza sobre ellos.
Park Jimin se mordió el labio e intentó levantarse, pero es demasiado difícil para él. Kim Namjoon no lo ayudó como de costumbre. Él directamente cargó a Park Jimin en sus brazos.
—¡Doctor!
Park Jimin se sorprendió, y soltó entonces un grito corto. La frente de Kim Namjoon está arrugada, avanza, pero teme que Park Jimin se sienta demasiado avergonzado y grite otra vez.
—¡Emergencia!
Los pacientes que lo rodean se vuelven para observarlos. Los ojos que están clavados en el doctor lo miran como si pensaran que se ha vuelto irremediablemente loco.
✤✤✤✤✤✤
El diseño del salón no ha cambiado, pero la colcha que está sobre la cama ahora tiene un color diferente. Incluso parece ser más grande y mucho más caliente.
—Gracias doctor.
El latido del corazón de Jimin no era estable, y había algo de rubor en su rostro.
Kim Namjoon consiguió inclinarse para depositar a Park Jimin en la cama. Por un momento, el ambiente se quedó en silencio y parecía que permanecería todavía un rato más de esa manera. Como si se hubiera estancado...Curva los labios y tira suavemente de las mangas del médico un par de veces.
—¿Qué es lo que pasa? Tú ya no... ¿quieres hablar?
El médico bajó la cabeza como si no pudiera aguantarlo más y entonces, lo abrazó:
—Lo siento, lo siento... Lo siento...
Los ojos de Kim Namjoon se tornaron de un fuerte color rojo, y la tristeza que fue vista por Park Jimin, le pegó tan fuerte como si fuera un puñetazo.
—¿Qué pasa?— Los hombros de Jimin estaban rígidos, pero luego se relajó. Se apaciguó y palmeó la espalda del doctor. —¿Qué pasa? Dime.
—La médula... La médula ósea...— La voz de Kim Namjoon se escucha como si se hubiera atragantado. —La encontré... Debería ser tuya. El hijo del alcalde también la necesita y... Y dejaron que se la llevara...
Jimin, quién antes estaba confundido, ahora se echó a reír:
—¿Sólo por eso? No importa, pensé que algo te había sucedido a ti.— La voz de Park Jimin es muy gentil. La persona más maltratada es siempre la que consuela a los demás. —Si la médula ósea se ha ido, puedes encontrar una nueva después. El hijo de la familia del alcalde es más importante que yo. No hay ningún problema en dársela primero.
—No, en absoluto. Se la regaló a su amante enfermo.
—Es muy romántico. No está mal.
Park Jimin incluso tenía un humor muy extraño para esos casos. Park en realidad sabe lo difícil que es encontrar la médula ósea adecuada. Esta vez se perdió y básicamente le detuvo la vida. Pero este puede ser el caso que ya está escrito, la muerte que ya tiene destinada.
—No, Dios. Debe haber una manera... Voy a encontrarla, debe haber una manera.
Jimin odia que alguien esté triste por él, es más incómodo incluso que su propio dolor. Finalmente, parpadeó:
—Doctor... Doctor Kim, no importa, soy sólo uno más entre todos sus pacientes. Es inevitable. Si no puedo curarme... No es un accidente.
Kim Namjoon se levantó y se inclinó para ver fijamente a Park Jimin. Hay algo muy claro en sus ojos, como si fuera una fuerte luz:
—Entonces, no quiero pensar más en ti como si fueras un paciente...
Jimin no tuvo tiempo de decir nada, y vio a Kim Namjoon cerrar las manos sobre sus brazos y sacudirle los hombros. Luego lo besó con un sentimiento desesperado de posesión. De depresión.
Sobre sus labios dijo:
—Me gustas mucho. Te amo... No quiero, no me atrevo a dejar que te vayas, pero parece que no puedo evitarlo... Tengo mucho miedo.
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Los diez años en que más te amé ๑ yoonmin
Fanfiction⎘ » Voy a ir a los lugares que solías mencionar. A los sitios a los que quería ir contigo y a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte. La compañía se la entrego completamente a Seokjin, pues la pérdida de cosas materiales no es importante para...