Taehyung y Yoongi eran dos chicos de preparatoria. Asistían a la misma clase y eran vecinos desde siempre, estaban acostumbrados a estar juntos en todo momento, incluso en los momentos que Yoongi quería estar solo, Taehyung no lo dejaba porque lo conocía lo suficientemente bien como para saber que su "estoy bien, quiero estar solo" no era más que un llamado de atención y en verdad, muy profundamente precisaba a alguien al lado que lo abrace.
Un día Yoongi volvió de clases, entró a su casa y se encontró con su madre sentada en el sofá esperándolo para darle una noticia.
-Hola ma, qué pasa?- No era normal que la madre esté en la casa a esa hora.
-Hola hijo- se paró para darle un abrazo. -cómo te fue hoy?-
-Bien, supongo. Qué haces aquí a esta hora? Es decir, no deberías estar en tu trabajo?-
-Si, pero...me despidieron.- se le empezaron a llenar los ojos con lágrimas.- Nos vamos a tener que mudar. Mañana viene el camión de mudanza. Perdón que no te dije antes, amor.-
-Pero, cuándo pasó eso? Por qué me lo decís recién ahora?-
-Hace un mes me despidieron. Todo este tiempo estuve buscando trabajo o ayuda económica de amigos y familiares. No te lo quería decir para no preocuparte. Pero encontré trabajo en otra ciudad ya.- la madre intentaba sonreír para no preocuparlo. Yoongi sólo pensaba en Taehyung en ese momento. Deberían separarse y la idea esa no le gustaba. Comenzó a preguntarse por qué es que no le gustaba esa idea? Por qué habían creado un lazo tan fuerte? Es normal una amistad así? No se podía imaginar la vida cotidiana sin Taehyung a su lado.
Abrazó a su madre. -No importa, ma. Ya vamos a estar bien.- Le dijo para luego salir lo más rápido posible de su casa y dirigirse a la de al lado.
Tocó la puerta y enseguida apareció Taehyung.
-Yoongi! Que suerte que llegaste, justo estaba empezando una partida nueva en Call of Dutty. Pasa y juguemos.- dijo sonriente como de costumbre.
-No, no puedo ahora. Te tengo que decir algo importante.-
-Bueno, pasa y sentate.- le dijo Taehyung algo preocupado por lo que podría ser. Le arrimó un vaso con soda. -Contame, qué pasó?-
-Me..me voy a mudar a otra ciudad mañana.- Taehyung quedó con los ojos totalmente abiertos.
-Es una broma, no? Hoy es 28 de diciembre?-
-No, Taehyung, es enserio. Me voy. Me lo acaba de decir mi madre. La echaron del trabajo y consiguió uno en otra ciudad.- dijo Yoongi mientras lo miraba a los ojos. Podía ver que a Taehyung le dolía también la idea de separarse.
-Pero nos vamos a ver igual en vacaciones. Podes venir o yo voy a donde estés, no?- Los ojos de Taehyung comenzaron a ahogarse.
-Si, claro. Nos vamos a ver pero menos...-dijo Yoongi dejando el vaso en la mesa mirando al piso. Le costaba ver a Taehyung en ese momento porque sabía que lo iba a poner sensible a él también.
-Te voy a extrañar, pelirrojo- dijo Taehyung abalanzandose a Yoongi para abrazarlo. Ambos se querían demasiado el uno al otro pero Taehyung siempre era el que lo demostraba. Yoongi era especial para él. Eran como el Ying y Yang. Se complementaban en casi todo.
Yoongi dejó correr una lágrima por su rostro. -Yo también te voy a extrañar mucho.- dijo devolviendole el abrazo.
Se separaron un poco y se miraron fijamente a los ojos. Taehyung le secó la lágrima a Yoongi con su mano. -Te quiero mucho. No lo olvides.- le dijo sonriendo.
-Yo también te quiero, Tae.- Taehyung acercó un poco su cara mirando sus labios. Pegó la nariz con la de su amigo. Yoongi sonrió. Ninguno de los dos se detuvo porque sabían que eran de los últimos momentos juntos que tenían. Luego Yoongi iría a hacer sus valijas y Taehyung quedaría atrás en su pasado quiera o no. Sólo tenían unas horas restantes de ellos dos solos para crear futuros recuerdos.
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Sólo recuerdos. (TaeGi)
FanfictionNingún momento es infinito, nadie va a estar para siempre a tu lado. A veces las personas se separan por distintas causas y lo único que quedan al final son recuerdos de ellas.