Final

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¿Un "Te amo" es suficiente en una situación de guerra?
Para muchos es una completa estupidez, pero para otros, era lo contrario, era una fuerte muestra de amor hacia esa persona. Pues un "te amo" equivale a un sacrificio humano, en donde no se sabe si alguno de los dos salga vivo, o si se volverían a encontrar.

-¡Corran!

En esos momentos, es tiempo de sobrevivir y dejar de lado el corazón, ¿huir y ser cobarde o luchar, sacrificando tu vida y alterando los sentimientos de tus conocidos? Es una decisión completamente difícil y totalmente complicada para uno, tal vez ganes una medalla de honor, pero, ¿de qué te servirá si pierdes a tu familia? ¿De qué te servirá si has hecho maldad?

¿Qué hacer?
Es la verdadera pregunta que definirá tu futuro.

-¡papá!.-Gritó un chico pelinegro corriendo a los brazos de su padre.

Aquel maravilloso reencuentro se había realizado cerca del palacio Yeo, un chico que salía de ahí se abrazó de su padre quien no le había visto por un tiempo. Exacto, se trataba de GeonHak y su padre.

Tres personas pasaron a su lado con un gran ejército detrás suyo, pareciendo toda un terrible desfile de hombres con armadura en donde la insignia o el sello real de los Kim se veía en su centro, con varios toques del color oficial de la nación, un dorado muy llamativo y un lirio blanco en su centro.

Entre el trío de personas que entraban a sitios en los que no le pertenecían, se podía ver dos tipos de coronas, una enorme y elegante roja con una cruz en lo alto con varias joyas preciosas digna del rey, mientras que la otra era más fina pero con un excelente decorado y diamantes perteneciente a la reina, mientras que el último miembro portaba cabello rubio y una media coleta.

Habían creído que su entrada sería más sencilla, pero no lo fue, pues había el doble de seguridad del cual se solía ver en aquellas instalaciones, y esto se debía a que anteriormente alguien les había hecho un pequeño spoiler de su llegada.

-¡Qué maravillosa sorpresa Kim!.-El sonido de unas palmas chocando entre estas, provocando un aplauso lleno de sarcasmo al igual que la voz del quien había mencionado tales palabras.-¿Vienes a pedir tregua? ¿Al fin te das cuenta de que mi ejército es enorme?

Protectores del castillo, dos hicieron filas indias creando un pasillo por el cual el rey y la reina Yeo caminaron con brazos cruzados.

-Tienes un jefe bastante malo, Dios mío, mira su rostro, ¿cuántos años tienes niño, doce?.-Aquel bufón reía del joven rubio.

-Te equivocas, no he venido a levantar mi bandera blanca, porque jamás lo haré.-El rey Kim habló seguro de sus palabras.

-¿Entonces? ¿Por qué desperdicio mi saliva contigo?

-¡Secuestraste a mi hijo!.-Gritó desesperada aquella reina de tiara fina y elegante.

La mujer de apellido Yeo, simplemente soltó una carcajada limpia.

-Error, tu engendro estaba en nuestro territorio. Por lo tanto, nos pertenece.-Aquella que reía habló mostrando un enorme odio hacia la mujer que tenía enfrente suyo.

El rey Kim iba a pronunciar una palabrota, pero fue detenido por aquel chico que se acercó a su oído y le susurró unas palabras.
Al separarse, ambos rieron fuertemente, ganando varias miradas.

-Estuve esperando tanto tiempo para poder a recuperar mis tierras, así que... Si me disculpas. ¡Ataquen! ¡Maten a todo ser viviente de esta nación!.-Dichas palabras, aquel desfile de armaduras movedizas obedecieron ante el mandato de su rey provocando una fuerte rebelión.

El Príncipe Y El Anhterio (RAVNWOONG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora