Los dedos que se mueven con maestría y familiaridad dentro de mi novio, ya no le son suficientes, tira de mi cabello mientras mis labios recorren su torso, saboreando especialmente los lugares que sé que le provocan mil cosas. Doblo mis dedos y él arquea su espalda con un gemido bastante ruidoso, sonrío antes de morder su clavícula y reemplazar mis dedos por algo más.
Con el rato que llevamos jugando, mi paciencia se agotó, haciendo que entre de golpe, soltando ambos un gran gemido.
—Bum —susurro antes de besar sus labios, mientras mi lengua pelea con la suya mi mano baja para abrir más sus piernas. Se separa de mis labios para tomar aire con fuerza, mientras yo tomo su pene en mi mano para darle más placer.
Kibum se aferra a mi espalda con mucha fuerza, sus dedos marcan el camino que recorren por mis hombros y cada vez que empujo dentro de él, un leve gemido escapa por sus labios. Su cabeza se inclina hacia atrás y sus dientes muerden su labio cuando termina y no pasa mucho antes de que yo lo haga también.
En medio del silencio, solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas. Me acerco para volver a besarlo y me recuesto a su lado, abrazándolo cuando se pega a mi.
—Extrañaba esto — dice Bum, acariciando el lugar que había marcado con tanto ánimo hace unos minutos.
—¿Sexo? — hablo desde mi lugar en su cuello.
—Oh claro, también — lanza una risita que me hace sonreír con ternura — Hablaba más sobre el hecho de sentirme... Como yo mismo, normal, como antes... No el problema que gasta oxigeno que soy ahora.
—Tú no eres un problema —digo y me levanto un poco para verlo, lo suficiente para que me vea también —Nunca vas a serlo.
—Siempre has sido tan lindo — acaricia mi cabello mirándome a los ojos — Ya te darás cuenta, estos días, estos momentos, son lo único que puedo ofrecerte.
—Me has dado más de lo que puedes imaginarte —sé que no me cree y este es el momento en el que quiero tomarlo de los hombros para gritarle que es en serio, que me ha dado todo, que nunca lo veré como una carga y que lo amo más que a nada en el mundo. Pero me limito a abrazarlo con más fuerza, en silencio.
Su respiración es tranquila, pero sé que en su mente apenas y puede pensar con claridad. Imagino que debe sentirse aún más perdido que Taemin y yo juntos. Después de todo, si él no sabe lo que le pasa, no sé que podríamos hacer nosotros para ayudarlo.
En este momento, en lo único que yo pienso, es en que debo aprovechar cada día bueno, cada pequeña cosa que él me entregue, cada sonrisa y mirada suave, porque de otra forma, podríamos perdernos nosotros mismos, o al otro... Y no estoy dispuesto a ninguna de las opciones.
Ahora es lo único que tengo de Kibum. Solo me quedan los recuerdos y pequeños momentos fugaces, efímeros, sonrisas cortas, miradas apagadas. Cada día pierdo un poco más de él, de mi Kibum, del chico caprichoso que pedía todo y de una forma u otra lo conseguía, del chico que mordía su labio cuando estaba concentrado y que no importaba el lugar o el momento, si una idea venía a él, tenía que plasmarla.
La verdad es que lo extraño. Cada día siento que se aleja más de mi aunque siga sentado a mi lado. Siento que cada vez queda más enterrado en su cabeza, saliendo ocasionalmente para enamorarme, y luego siendo cruelmente reemplazado por un extraño que aún no se manejar.
—Deberías disculparte con Taemin — habla de repente — Pasaron varios días ya.
— ¿Tengo que hacerlo?
—No merecía ser tratado de esa forma y lo sabes.
—Está bien. Lo haré.
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~ Losing You ~ Jongkey
FanfictionLa vida de Kibum cambia drásticamente debido a un terrible accidente que lo hace prisionero de su propia mente. Mientras intenta seguir el curso de su vida tiene que enfrentarse al temor de perderse a sí mismo y de perder a aquellos que ama.