𝚢𝚘𝚞'𝚛𝚎 𝚜𝚘 𝚏𝚞𝚌𝚔𝚒𝚗𝚐 𝚏𝚊𝚔𝚎 || 𝚜𝚞𝚗𝚔𝚒

O6

—¿Dónde estamos? —Preguntó Riki después de entrar a un establecimiento bastante amplio.

Era una cafetería que se constituía de un interior y un exterior, en ambos compartimentos había simples mesas negras distribuidas por doquier pero separadas unas de las otras, había varias plantas e ingeniosos carteles como decoraciones, pero lo más impresionante era una animada figura de una taza de café y de varios metros de altura que recibía a los invitados en la entrada, inclusive Riki se había tomado varias fotos con ella.

—En mi cafetería favorita, “Highway to Heaven” —respondió un emocionado Jungwon, observando con una gran sonrisa llena de hoyuelos el acogedor y cálido lugar que muy fácilmente podría catalogarse como uno de sus sitios predilectos para mirar las horas pasar.

Un chico alto pelinegro y de sonrisa de dientes delanteros prominentes se acercó a ellos, él vestía un atuendo casual con un delantal blanco colgado de su cintura, Riki pensó que definidamente trabajaba ahí.

—Jungwonnie, bienvenido —el chico no perdió el tiempo y lo abrazó con suma delicadeza, Jungwon le correspondió al abrazo igual de complacido.

Entonces Riki dedujo por la manera en cómo le había hablado el extraño y en que se habían saludado, en que definitivamente Jungwon y el pelinegro ya se conocían desde antes.

Cuando se separaron de la muestra de cariño el pelinegro observó a Riki de arriba hacia abajo, como si estuviera evaluándolo, pero no en el mal sentido, aunque igualmente Riki se sintió cohibido al estar frente a un desconocido.

—Hacía mucho que no venías por aquí, y veo que traes un amigo —comentó el pelinegro dedicándole una sonrisa tan amable y angelical a Riki que este no pudo evitar devolvérsela, ese chico le inspiraba un sentimiento de confianza y bienestar, además de que sus dientes le daban la apariencia de un lindo pero gigantesco conejito, y eso era muy tierno según Riki, quien era un gran fanático de las cosas adorables.

—Lo siento, he tenido algunos inconvenientes últimamente —Jungwon se excusó, rascándose la nuca algo abochornado—. Riki, él es Dongyoung hyung, Dongyoung hyung él es Riki, viene de Japón justo como Shotaro —comentó Jungwon, presentándolos mutuamente.

Riki realizó una cortés reverencia que fue seguida igualmente por Dongyoung.

—Oh, eso es genial, deberían de conocerse algún día —Dongyoung comentó emocionadamente—. Shotaro no tiene muchos amigos —añadió algo pesimista pero sin perder su sonrisa.

Riki no dudó en asentir ya que siempre era algo agradable conocer a un compatriota, además de que el tal Shotaro tenía en común con él eso de no disponer de muchas amistades.

—Estoy seguro de que se llevarían genial —concedió en un asentimiento, pues Riki y Shotaro compartían varios puntos generales—. Por cierto, ¿cómo está Yoonho hyung de la pierna? Taeyong hyung me escribió y me dijo que se había fracturado mientras jugaba fútbol —esclareció un Jungwon preocupado, viéndose realmente afectado por la noticia que había recibido durante la noche anterior.

—Así es, él jugó sin protectores sobre el césped mojado y evidentemente cuando fue a marcar un gol tropezó y se golpeó en la cabeza, pero fue su pierna derecha la que se llevó la peor parte —Dongyoung suspiró lastimosamente y se cruzó de brazos mientras negaba con su cabeza—. Fue algo muy irresponsable de su parte y que le trajo severas consecuencias, pero no solo médicas —especificó con su ceño graciosamente fruncido.

Jungwon sonrió de medio lado al saber lo que eso significaba, porque Dongyoung era especialmente diabólico cuando discutía con Yoohno o este hacía algo incorrecto que molestaba al pelinegro, y eso era algo que a Jung en vez de intimidarle, le gustaba.