Una Luna que acompaña la negra noche

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Caía la madrugada cuando la diosa Afrodita salió de su palacio, a lo lejos divisó a un joven llorando encima de una nube que era iluminada por la luz de la luna.

La diosa al acercarse se encontró con el más pequeño de sus hijos, Jungkook. Sin decir una palabra se sentó a su lado y con su mano derecha tomó el mentón del menor alzándolo, fue ahí cuando pudo ver las hermosas galaxias que tenía por ojos su hijo, estaban llenos de lágrimas y su nariz roja.

      - Hijo mío - Habló con voz suave Afrodita nacida de la espuma del mar - ¿qué es lo que te tiene tan atormentado?  ¿Qué atormenta tu dorado corazón para que yo te encuentre de esta manera, en ésta solitaria nube?

Jungkook sostuvo un sollozo, desvió la mirada de la de su madre y quitó la mano de su mentón. Con esfuerzo pudo controlar su respiración. Soltó un suspiro pesado y volviendo su mirada a la diosa que tenía en frente dijo.

       - Quiero ser amado madre...

La diosa sorprendida trajo a su hijo en un fuerte abrazo tratando de reconfortarlo y transmitirle paz.



Yoongi veía como las Moiras cortaban los hilos de la vida de varias personas. Veía muertes, enfermedades y llanto. Mantuvo una mirada seria pero cuando fue suficiente para él simplemente caminó a las entradas del inframundo, a las limitaciones con las tierras altas, el lugar de los vivos.

Observó el océano, tiempo después cerró momentáneamente sus ojos escuchando la brisa del mar. Cuando volvió la vista al cielo, encontró a la hermosa luna brillando e iluminando la negra noche. Un sentimiento de angustia y tristeza se apoderó de él haciendo que de sus ojos bajaran cristalinas lágrimas saladas.

       - ¿Hijo? - A sus espaldas escucho la voz de su padre, el rey del inframundo, llamándolo. Secó rápidamente sus lágrimas y volteó a ver a su padre mientras calmaba la respiración que empezaba a fallarle. - ¿Pasa algo? Te he visto derramar amargas lágrimas viendo hacia el cielo...

Yoongi vaciló y finalmente se acercó a su padre para abrazarlo rápidamente.

       -Solamente me preguntaba ¿cuando encontraré a alguien que me ame tal y como soy?

Hades correspondió al abrazo y guardó silencio.

Una Deidad Entre Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora