El pasillo negro

1- Recuerdos

Aún recuerdo la primera vez que vi esta parte de la casa, el sol en su mayor esplendor iluminaba toda la casa y sus rayos le daban un toque de felicidad al ambiente, la casa recién construida emanaba un olor a nuevo, ese olor se acompañaba de un anhelo muy especial, simplemente del  anhelo por vivir una nueva etapa en mi vida y de disfrutar de ella recorriendo cada rincón y pasillo de mi nuevo hogar, e integrando nuevos recuerdos a mis pensamientos
Desde que empezó la construcción de esta nueva parte de la casa, mi tía Rosalina le especificó al arquitecto que quería un pasillo tan largo e iluminado que recorriera todas las habitaciones además de unirse con la vieja casa para que la familia siempre estuviera unida y conectada, para ella lo más importante siempre fue la familia y ese pasillo que ella tanto deseaba fue el más ejemplar testigo de esta afirmación. A veces cuando vuelvo a recorrer el pasillo siento que sus paredes me hablan y me gritan desesperadamente que corra antes de que todo el sufrimiento que sus ladrillos guardan caiga sobre mi
Si mi tía Rosalina aún viviera no soportaría ver ese pasillo en la obscuridad en la que ahora se encuentra, pues cada rayo de luz que dejo de entrar por las ventanas represento un sueño un anhelo o una meta que también desapareció  dejando tan obscuro nuestro interior como nuestro exterior e incluso nuestro propio hogar