Golden Tales [Skydas]

23. Brutus

Me quedé dormida, todo lo que estaba pasando daba demasiadas vueltas en mi cabeza, que prácticamente me agotaban demasiado, llevaba tiempo sin estar aquí, en el Tiburón, no he ido a visitar a Tina a la plataforma como solía hacerlo, y hace tiempo que no se nada de Guff y papá, de todas formas, no los presionaría diciéndoles todo, y mucho menos poniéndolos en peligro.

Tina tampoco ha tenido mucho contacto conmigo, desde que Brutus desapareció ha estado distante y con una frecuente cara de preocupación, he tratado de ayudarla pero no hay pistas de su paradero.

Marigold mencionó ayer a Brutus, nos dijo que quería hablar con el, y ha estado checando expedientes de la oficina de su padre, la he visto muy concentrada, y podría estar planeando algo.

Hoy llamé a Tina apenas me desperté, le dije que viniera al Tiburón, no le di detalles, simplemente me arreglé y la esperé.

-¿Que necesitas Skye?- preguntó con la mirada cansada

~No te ves muy bien...~ suspiré con tristeza

-No puedo estarlo, Brutus desapareció de un día para otro y no hay rastro de él ni de su posible paradero, parece que a Midas no le importa, no ha hecho nada al respecto- se quejó

~Tina... Midas está planeando algo muy grande, no es que no le importe, sabes que ambos son amigos y no dejaría pasar esto como si nada, Marigold también lo estaba buscando ayer

-No puedo confiar en ella, tal vez haya salvado tu vida, pero eso no implica el hecho de que estuvo en contra de su padre y todos nosotros, podría volverlo a hacer si le conviniera- dijo cruzando los brazos con molestia

~¿No hablaste con él el día anterior a que desapareciera?~ le pregunté

-No- respondió cortante- y tampoco puedo confiar en ti ahora- dijo dándose la vuelta para irse

~¿Que dices?~ pregunté tomándole el hombro

-Simplemente no proceso que la idiota hija de Midas nos puso en peligro a todos, y tu y Midas la perdonaron como si fuera cualquier cosa, nada me asegura que no hayas trabajado con ella- exclamó molesta con la voz cortada

~Tienes un punto... ¿pero que puedo hacer para que dejes de pensar en que soy una traidora?~ pregunté con tristeza

Tina suspiró- Aunque quisiera no podría odiarte...- susurró- Se que no lo harías- dijo finalmente soltando una lágrima

~Tina... ~trate de acercarme

-Perdóname Skye, desde que Brutus desapareció mi cabeza no ha parado de dar vueltas, últimamente desconfío de todo el mundo, y no puedo concentrarme en nada, solo pienso en todo lo malo- dijo recargándose en mi hombro mientras sentía que se humedecía por sus lágrimas.

~Todo esto ha sido difícil, estar en Espectro es estar en constante peligro, somos unos agentes~ respondí tratando de tranquilizarla

-¡Jefa!- gritaron dos hombres llegando al Tiburón

Me paré rápidamente y les apunté con el rifle~ ¿Quienes son?~ pregunté desconfiada

-Oh... eh... ellos son mis secuaces Skye, no te preocupes- dijo Tina avergonzada limpiándose las lágrimas- ¿Que sucede chicos?

Ambos se miraron y le mostraron una máscara negra con el diseño de una calavera pintada que encontraron en la oficina de Brutus.

-¿Que es esto?- preguntó nerviosa

-Estaba tirado en su oficina- dijo un secuaz

-¿Sabe algo de esto?- siguió el otro

-Llévenselo a Midas- sentenció