Invierno, nada mejor que una buena taza de café para acompañar el frío aliento de este que amenaza todas las noches con atravesar las paredes de mi cuarto para hacerme sentir triste. Ya han pasado muchos días desde que el frío invierno me congeló el corazón y no dejaré que termine por matarme con la soledad.
Fue exactamente para navidad que vi como mi corazón desaparecía poco a poco bajo el frío de la nieve.
"Lo siento... pero ya tengo a alguien especial esperando por mi."
"¿Yifan? Oye amigo, despierta." Podía oír a mi mejor amigo decir frente a mi con su mano moviendose frente a esta en busca de obtener mi atención. Me disculpé con él lo mejor que pude, usando una de mis pequeñas sonrisas que denotaban cuan apenado me sentía por estar divagando cuando alguien me hablaba.
"Lo siento... ¿Qué decías?" Pregunté al moreno luego de unos momentos solo para recibir una negación y suspiro de su parte, podía ver que trataba de no lucir tan molesto, en especial estando en mi hogar. Le observé curioso antes de beber un poco de mi café favorito, ni tan dulce ni tan amargo, con la dosis justa de azúcar para hacerme olvidar de lo que hace momentos había recordado.
"Solo quería preguntarte sobre tu próxima carrera, ¿Donde dijiste que sería?" Estaba a punto de responder aquello hasta que recordó que debía verificar bien la fecha y lugar de donde se llevaría la carrera ese mes. Sacó su móvil del bolsillo de su saco para revisar su calendario y entonces notó donde y cuando sería. Estaba allí, marcada en rojo sobre una fecha que debería ser especial para su amigo.
"Es el catorce en Florida." Contestó simplemente, tratando de evadir la mirada del menor que lo miraba algo confundido. Parecía que los organizadores del Nascar no podían elegir mejor día para que corriese, que San Valentín. Luego de beber el resto de su taza de café, se dignó a observar a su amigo con una pequeña sonrisa en sus finos labios.
"No es obligatorio que vayas, sabes... sé que tienes otras cosas que hacer." No quería ser quien le quitase la oportunidad de que disfrutara de ese día con alguien especial, Yifan no era tan malo como para hacerle aquello a su mejor amigo.
"Ay amigo, ¿Cuantas veces debo repetirte que no tengo nada que hacer ese día? Además, será genial visitar América, quien sabe, quizás encuentre a mi Valentin allí gracias a ti. " Le guiño un ojo divertido y supo de inmediato que su amigo no tenía remedio, era un maldito casanova y le iba muy bien.
Pasaron así el tiempo, comentando sobre cosas sin sentido y haciendo planes a futuro, haciendo que el alto jóven corredor olvidase poco a poco lo que había recordado.
Víspera de año nuevo, 24 de diciembre de 2014.
Goyang, Corea del Sur.
Luces, muchas luces adornaban la inmensa casa del chico, verdes, rojas, blancas y azules y alguna que otra amarilla por allí pérdida entre tantas personas. Todos los amigos y conocidos de Yifan estaban reunidos en su nuevo hogar para celebrar Navidad. Muchos se irían a sus hogares para Año nuevo, así que Yifan tomó la fecha de Navidad para al menos estar con la mayoría de las personas que apreciaba, dejando en claro que 'debía estrenar su nuevo hogar'.
Actualmente eran las 10:07 p.m. y faltaban que llegasen personas, una en especial para la cuál el jóven tenía preparado algo verdaderamente único.
Todos vestían buzos y camperas, la mayoría con los tonos de las mismas luces de su árbol, otros como su amigo Marcus, llevaban negro, su color favorito. Se veían verdaderamente felices y él, de hecho también lo estaba.
Quizás era por ser víspera de Navidad, o quizás porque en esos momentos la persona que tanto esperó hizo su grandiosa entrada a la fiesta.
Allí estaba él, quien le había ayudado en su taller casi todo ese año, nada más ni nada menos que ZiTao.
Fue acercandose hasta él, tratando de esconder la sonrisa de idiota y un desbordante entusiasmo porque ese no era él, Yifan no era de aquel modo y no quería asustar a ninguno de sus amigos.
