Capitulo 2.

720 66 10
                                    

-Pro normal-

Kanato comenzó a caminar hacia la habitación de su madre…Cordelia…aquella mujer que había sido la culpable que su hijo se obsesionara con ella al grado de que el pensara que ella sería solo de él y de nadie más…

-Mad----  -no termino de hablar porque oía unos sonidos extraños pero que a la vez conocía  perfectamente….esos sonidos eran gemidos…gemidos de su madre y de otro hombre…-…¿Quién  será esta vez?..-se pregunto así mismo mientras habría lentamente la puerta de la habitación-

-Pro kanato-

Decidí  abrir la puerta lentamente para que no hiciera ningún ruido…pero hubiese preferido nunca haberlo hecho-

-¡Ah!..-Gemía sonoramente mi madre quien se hallaba desnuda sentada sobre las piernas de un hombre…- ¡Más!  ¡Por favor Raito!...-al escuchar aquel nombre… mi corazón se detuvo-

-Si...haré lo que quieras- le respondió  jadeante mientras comenzaba a tocar su trasero y poco a poco comenzó a subir sus manos por su espalda…-

-Te amo…-le  respondió  mi madre mientras se acercaba a los labios de mi amado hermano…-

Cuando mi madre le dijo “Te amo” me quede algo sorprendido, pero no tanto, mi madre siempre decía esas palabras a todos los hombres con los que se acostaba…mi única esperanza era que Raito no dijese nada…

-Y yo a ti también te amo…-dijo aceptando el beso de nuestra madre….y rompiendo mi corazón-

Cuando dijo esas palabras lagrimas brotaron de mis ojos…lentamente cerre la puerta y comencé a caminar  sin rumbo alguno….

-Pro Raito-

Desde hace algún tiempo le he estado mintiendo a Kanato….odio hacer eso pero, se perfectamente lo que Kanato siente por nuestra madre…si se enterara no me perdonaría jamás o ¿sí?....Después de acabar mi “asunto” con mi madre fui a buscar a Kanato, pero por alguna razón no lo encontraba, no estaba donde normalmente nos quedamos en ver, solo quedaban dos lugares…el primero su habitación y segundo….el cuarto especial de mamá y el…

-¡Raito-sama! –Gritaba mi nombre aquella sirvienta que se dirigía hacia mi corriendo-

-¿Qué sucede? –pregunte amablemente-

- ¡¿Sabe dónde esta Kanato-sama?! –pregunto algo alterada-

- ¿…Por qué preguntas? –dije algo preocupado-

- ¡Lo he estado buscando desde muy temprano y no lo he encontrado por ningún lado! –respondió estérica-

- ¿Ya buscaste en su habitación? –pregunte nuevamente tratando de sonar lo más normal posible, pero realmente quería salir corriendo buscándolo y gritar su nombre-

- ¡Si! ¡Pero no lo encontré! –Contesto nuevamente mientras en su rostro se mostraba su preocupación-

-trague duro-……S-se donde puede estar….-dije entrecortadamente-

- ¡¿Enserio?! ¡¿Dónde?!-pregunto rápidamente-

-Primero dime… ¿has visto a mi madre? –pregunte deseando que su respuesta fuera “si”-

-No… no la he visto desde hace rato…-respondió acertando a lo que temía-

-……No te preocupes… yo lo traeré…-finalice nuestra charla, empezando a correr en dirección al sótano del castillo…-

En aquel sótano  se encontraba un cuarto…un cuarto que solo conocía nuestra  madre y Kanato.... Hace tiempo le pregunte a Kanato que era ese lugar, pero el solo rio y me dijo que era el lugar ,donde mamá y el hacían "muñecas" no entendí muy bien así que un día entre a escondidas a aquél cuarto…pero no me habia dado cuenta que mamá y Kanato estaban en el con una joven humana quien estaba amordazada y lloraba… Pude apreciar la mirada sádica de mi madre quien se acercaba a la chica con un cuchillo en mano mientras tenia de espectador a Kanato quien estaba mirando atento aquella escena….cerre los ojos fuertemente para no ver aquello, pero el olor a sangre se hacía más y más intenso, cuando abrí mis ojos nuevamente pude ver a Kanato cantando mientras ayudaba a nuestra madre quien estaba sacando los órganos de aquella humana ya muerta….con aquella escena quede horrorizado y salí lo mas sigilosamente posible de aquél cuarto prometiéndome jamás  volver a entrar.

¿Me perdonas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora