NATURALEZA REPRIMIDA

Capitulo 9

DOS AÑOS ATRÁS:

Cada parte de mí se estremece al no encontrar sentido al asesinato que acabo de presenciar, pensando que tal vez yo sea una víctima más de esta criatura, sigo recapitulando los últimos meses de mi vida y no entiendo como llegue aquí, como termine en este punto, con una sensación de vacío en la cual no me importa lo más mínimo, si muero hoy no interesa, porque al presenciar lo rápido que se acaba una vida me doy cuenta que la mía no es relevante, una persona menos en la lista de contaminantes del mundo, una persona menos, un poco de aire más, nadie aquí es bueno eso todo el mundo lo sabe, nadie que decide enredarse con ellos sale ileso, no hablo solo físicamente, hablo de tu maldita cabeza, te joden desde adentro, no reconoces lo bueno de lo malo y terminas siendo un total desastre, eso termine siendo yo, un desastre disfrazado de perfección porque no quería que mi familia viera en lo que me había convertido, seguiría fingiendo por ellos y para ellos.

Pero no puedes mejorar por otras personas, lo he aprendido a lo largo de mi vida, aunque intente hacer las cosas como los demás esperan que las haga jamás salen así y el único sentimiento que queda dentro de mi es impotencia por no conseguir lo que yo quiero y no darles a ellos lo que esperan, no es fácil ser el hijo favorito y perfecto que todo el mundo desea, y aunque me lo repita todos los días el esfuerzo pasó factura, por esa razón estoy aquí en la gran casa de los asesinos.

Cometí un error grande al enamorarme de aquella chica dulce y gentil, en enredarme en sus juegos y en amoríos de niños pequeños, me metí en problemas que no debía por ella, dejé que manejara mi vida solo para que estuviera conmigo, y ella fue la primera que me dejó. ¿Qué estúpido no? Dejarse llevar por el corazón resulta que, si es malo porque no importa cómo ni cuándo, pero de que sales lastimado o con el corazón roto o sin vida.

El día que cometí el peor error de mi vida por culpa de ella, ese día ella parecía la persona más feliz del mundo.

.......

- ¿Por qué estas así cariño?

- ¿Cariño? Me estás diciendo cariño ¡acaso no notaste que acabo de matar a alguien! Soy un monstruo. Aléjate de mí no te quiero hacer daño.

- Tranquilo, no me harás daño a menos que yo te lo pida ¿verdad?

- No lo sé, ya no sé que soy.

- Eres el chico que mato por mí, eso es lo que eres.

- Sí, soy un ASESINO.

.........

Desde ese día dejé de ser el chico que era amable y que tenía cierta conciencia de lo que hacía, me convertí en una persona que no sentía ni remordimiento por el daño que causaba a otros mataba sin piedad torturaba sin siquiera pensar si era bueno o malo lo que hacía, era como si hubiera perdido mi alma.

La única persona que conocía mis más oscuros secretos era mi hermana, ella siempre ha estado ahí, pero ella no sabía con qué monstruo estaba viviendo.

- Diablos, dime que no te descubrieron.

- ¡Que no! Ya te lo he repetido por décima vez.

- Es que cada día es peor, cada vez es más sospechoso. Lo último que quiero es perder a mi hermanito.

- Sabes que no me gusta que me digas "hermanito" y tranquila, yo sé cómo hago las cosas, nadie me va a descubrir.

- Ya sé que tienes esa cosa rara que hace que todo deba estar de la manera que quieres y cómo quieres, pero aun así deberías calmarte un poco y dejar que las cosas se tranquilicen, ir a incendiar un pueblo entero solo para que la chica que ames se mude aquí es algo arriesgado.

- Primero lo que tengo es TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y en mi caso es la necesidad de simetría orden y precisión, ¿sabes que existen muchas clases verdad?

- Si ya sé y no me intentes cambiar el tema.

- El tema se cierra me tengo que ir.

- Agggg es tan difícil hablar contigo.

Mi pobre hermana tenía que soportar mis cuadros de TOC y de ansiedad, no la culpo por irse después de un tiempo, no hace mucho que vive con 2 personas desconocidas, sé que aún es raro para ella y todo lo que le falta por aprender no solo de mí.

Mi ansiedad me hacía pensar muchas cosas en algunos momentos nada favorables. Sentirse un fracaso se volvió parte de mi cotidianidad y era tan doloroso que lo único que quería era desaparecer y jamás volver a existir, no me sentía suficiente para nadie, hasta que encontré a la mujer que intentaría arreglar mi desastre, pero algo dentro de mi había cambiado tiempo atrás y ni sus mayores intentos lograron cambiar la bestia que había crecido dentro de mí.

Aquel día que maté por primera vez, luego de llorar varias noches y sentirme culpable sentí algo nuevo dentro de mí.

Desde ese día yo me convertí en el peor de los monstruos y todo por amor.