This is me

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Nota para los que le leyeron la primera versión: Querid@s les pido de favor  no spoilear nada en los comentarios yo se que en la otra versión ya conocíamos muchas cosas que en este capítulo aún son un misterio así que por favor evita spoilear ya que las que no leyeron la antigua versión merecen sorprenderse y tener los mismos sentimientos y emociones que tú tuviste al leer esto por primera vez

Blair.

El frio de Rusia me recibe al bajar de la avioneta en la que venia, no suelo viajar en vuelos comerciales pues mi pánico a volar hace que no sea cómodo para mi viajar con más gente aunque lo haga en primera clase, cuando llego al estacionamiento encuentro mi preciosa camioneta Mercedes-Benz clase G negra, a medida que me acerco mis nervios se disparan pues hay alguien en la camioneta y no puedo estar equivocada, esa camioneta es mía, me aprendí las placas en cuanto me la entregaron para evitar este tipo de problemas.

Continuo acercándome a mi camioneta decidida a enfrentar al hombre que esta dentro, cuando estoy a apunto de abrir la puerta el hombre se baja, es alto, pelirrojo, con el cabello ondulado, los brazos bien marcados, ojos color verdes y viene vestido con un traje negro con corbata roja.

-Buenos días señorita ¿Blair Ivanova? -pregunta esperando a que confirme mi nombre.

-¿Qué hace en mi camioneta? -cuestiono sin responder su pregunta, en un tono molesto.

-Permítame presentarme señorita Ivanova -se acomoda el cuello de la camisa-. Soy Ian Kozlov, su nuevo compañero de trabajo.

Me quedo desconcertada pues si bien pedí varias cosas para aceptar el trabajo que me ofrecían aquí, no recuerdo haber pedido un chofer o algo por el estilo.

-Discúlpeme, pero yo no solicité ningún chofer -lo miro y el parece estar a punto de soltar una carcajada.

-No soy ningún chofer, también soy abogado como usted, pero el bufete de abogados para el que trabajamos estaba buscando quien podría traerle su camioneta como lo solicito y me pareció buena idea ofrecerme puesto a que vamos a trabajar juntos en la misma oficina.

-Pues muchas gracias por traerla, pero si me disculpa me tengo que retirar hacía el bufete.

-Oh claro  -dice como si fuera lo más obvio y me entrega las llaves.

Me subo al asiento del piloto, a los pocos segundos el tal Ian se sube al asiento del copiloto y se coloca el cinturón, me molesto pero no digo nada pues supongo que el bufete no le dio para pagar un taxi de vuelta, arranco y me dirijo hacia la dirección que me enviaron, no tengo miedo de perderme pues desde que me gradué e estado viviendo en varias partes de Rusia por lo tanto no es la primera vez que estoy en San Petersburgo, he venido aquí más de cinco veces a lo largo de tres años. La mayor parte del camino vamos en completo silencio hasta que el pelirrojo que tengo a mi lado prende el estéreo que por consiguiente pide mi huella dactilar, mande a hacerle esas modificaciones al sistema de seguridad desde que trabajo con gente importante.

—¿Puedes, ya sabes colocar tu huella? —Señala el estéreo y no me puedo creer tanta confianza.

—Claro que puedo, pero no me apetece escuchar música —respondo.

Ian me ignora por completo y toma mi mano para ponerla en la pantalla y desbloquearla, mi molestia es obvia y el solo sonríe en un intento bastante precario de pedir perdón, como es de esperarse mi celular se conecta al Bluetooth de la camioneta y comienza a reproducir "Thumbs" de Sabrina Carpenter, Ian se emociona y comienza a cantar a todo volumen como si su vida dependiese de ello, para mi sorpresa lo hace bastante bien, le sigo el juego y canto con el, luce sorprendido pero esta es una de mis canciones favoritas y no voy a dejar de cantarla porque pena no tengo. Llegamos a la parte del coro e Ian empieza a mover los pulgares al ritmo de la canción, es como un niño pequeño y me agrada, además su cara me es familiar pero no recuerdo de donde.

Disaster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora