ℳℴℴ𝓃𝓁𝒾ℊ𝒽𝓉 (ʟᴜᴢᴜᴘʟᴀʏ) [ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ]

𝕄𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭

Era un día 13 de julio. Luzu se encontraba paseando por los alrededores del pueblo. Era una noche calurosa, aunque la temperatura no era del todo mala, pues otros años en esas mismas fechas el termómetro podría llegar a marcar 40 C°.
En ese momento pasaba cerca de la casa de Auron, su vecino, amigo y a la vez el chico que tan loco lo traía desde hacía unos meses.
En muchas ocasiones había pensado en declararse, pero le daba miedo que, por su culpa, se rompiera ese vínculo tan especial que tenían.
Eran muy buenos amigos y, aunque Auron a veces prefería irse con Lolito, otro colega suyo, en el fondo sabía que lo prefería a él y que nunca lo traicionaría.
Qué ilusos somos cuando estamos enamorados...
Aunque en esa ocasión no se equivocaba. Auron veía en Luzu una muy buena persona, amable y carismática, pero que había recibido una muy mala reputación por culpa de sus escasas fechorías, como la de la explosión en el ayuntamiento.
Luzu no era alguien vengativo, pero las pocas veces que devolvía el daño que le hacían, hacía el doble de daño que le habían hecho.
"Ojalá algún día poder reunir el valor para decírselo" pensó el castaño, pero tal y como era amable también era muy tímido, aunque es algo normal cuando se trata de confesar nuestros sentimientos.
Siguió pensando en sus cosas hasta que llegó al puerto.
Estaba tan metido en su mundo que casi no se enteró que allí, en el puerto, había una cantidad considerable de personas.
Estaban repartidas por la costa, pero pronto su lógica le dijo que todos habían ido allí por la misma causa. Frente a él, en el cielo, se encontraba una gran luna llena, hermosa como ninguna otra que hubiese visto antes.
Se quedó totalmente embobado con esa imagen. La luna iluminaba con tanta intensidad que no hacían falta luces para distinguir con claridad quiénes se encontraban junto a él.
- ¿Luzu?- reconoció al instante esa voz, la cuál lo sacó totalmente de sus pensamientos y lo devolvió a la realidad, esa realidad en la cuál su crush estaba justo detrás de él.
- ¿E-eh? - dijo Luzu volviéndose bruscamente hacia el pelinegro con unos muy notorios nervios - Ah, hola, A-Auron-.
- ¿Cómo estás? ¿Qué te trae por aquí,puerco?-.
- B-bueno, yo... sólo estaba paseando y-y...-.
- ¿No te has enterado de lo que va a pasar esta noche?- Dijo Auron con un tono relajante en la voz.
- No, ¿Qué se supone que va a pasar? - Dijo el castaño un poco más tranquilo.
Al principio, Auron soltó una risa leve e inocente, para después empezar a explicar.
- Cada año, la primera luna llena de julio en Karmaland se hace de notar. Creo que ya te habrás dado cuenta, la luna es mucho más grande e ilumina mucho más que en otras ocasiones. Pero eso no es todo. Cuenta la leyenda que si dos almas gemelas están mirando hacia la luna justo a la medianoche se encontrarán, y ellas solas formarán un lazo que volverá a estas dos almas inseparables. Y... bueno, he pensado en probar suerte y venir al puerto, que es donde los aldeanos se reúnen cada año para observar la luna desde tiempos inmemorables. Aunque no creo que encuentre a nadie, muy pocas personas en esta vida se fijarán en alguien como yo.- Dijo esto último con una pequeña sonrisa en el rostro pero con un tono melancólico en la voz.
"Pues yo soy una de esas personas..."
En ese momento Luzu sentía como casi se desmaya. Una mezcla de vergüenza e ilusión se hizo presente en él. No debía ilusionarse, pero sabía muy bien que, si lo que Auron había dicho era cierto, cabía la posibilidad de que sus almas se unieran por siempre. "No... él es demasiado para alguien como yo..."
- ¿Y los demás chicos? ¿No han venido?- Quería saber si habían ido... Capaz y terminaba emparejado con Rubius, eso era lo que menos deseaba, pues de ser así Vegetta lo mataría, o le haría algo peor, eso seguro.
- Que va, creo que Vegetta ya le ha dicho lo que siente a Rubius, Willy y Fargan han aprovechado la luz de la luna para cometer ilegalidades en el cementerio y a las afueras del pueblo, Mangel ya sabes que anda con Lolito y Alexby se ha ido al pueblo vecino para hacer una especie de botellón con un tal Staxx y unos cuántos chicos más-.
En ese momento se empezó a poner nervioso otra vez, ¿Qué se suponía que debía decir o hacer ahora? Estaba a punto de despedirse de Auron cuando lo escuchó hablar de nuevo.
- Hay demasiada gente aquí, conozco una colina cerca, de camino a mi casa. Desde ahí se podrá apreciar mejor la luna y podremos hablar de nuestras cosas, que hace mucho que no quedamos a solas, ¿Qué te parece?-
- Vale...vamos - dijo, algo tímido, ¿Qué se suponía que intentaba hacer el pelinegro?
Así empezaron a caminar, a paso lento, como si esa noche fuese a durar para siempre. Caminaban en silencio, uno al lado del otro, alumbrados por el intenso brillo de la luna y acompañados del relajante sonido de las olas. Ambos sentían algo inexplicable, como si hubiesen encontrado lo único que necesitaban, queriendo acompañarlo y protegerlo, deseando que esa noche durara para siempre... y nunca saliera el sol.
Al poco tiempo ya estaban en esa pequeña colina de la que Auron había hablado. Allí se podía apreciar con claridad una luna aparentemente igual a la anterior, aunque alumbraba el cielo nocturno de una manera diferente, causando un sentimiento de paz inigualable.
Ambos se quedaron alucinados ante aquella maravilla. Estaba claro que la luna nunca había sido así, tan blanca como la nieve y tan brillante como ninguna.
- Y bien, ¿Qué te parece, te gusta el sitio?- Preguntó el pelinegro.
- Sí... Me parece precioso - Dijo el castaño todavía mirando hacia la hermosa luna. Era incapaz de contar lo que sentía en esos momentos, aquellos nervios causados por su crush que hacían que tartamudease al hablar pronto quedaron ocultos por una inmensa tranquilidad.
- Genial... - Dijo Auron, sentándose en el suelo lentamente, dando una pequeña palmada en la hierba a su lado, indicándole a Luzu que se sentara junto a él.
Este hizo caso a su compañero y se sentó a su lado. Por un momento sus miradas se cruzaron, provocando que los latidos de ambos chicos se aceleraran.
Auron miraba a Luzu muy fijamente mientras este se sentaba, provocando que sus mejillas se tornaran de un leve color carmesí.
Cuando ya estuvieron uno al frente del otro Auron empezó a hablar.
- Bueno, pues... No sé por dónde empezar...-
Luzu se alertó con las palabras del contrario, alzando un poco la cabeza y mirándolo a los ojos. ¿Qué querría decirle ahora? ¿Se habría enterado de que a él lo traía loco desde unos meses atrás? ¡¿Y si quería dejarle de hablar?! Sabía que Auron a veces discutía por tonterías pero... ¿Podría dejarle de hablar a su mejor amigo por saber que le gustaba?
De nuevo el contacto visual puso nerviosos a ambos, Luzu empezó jugar con sus dedos, en esos casos siempre jugaba con las mangas de su sudadera, pero en esa ocasión, con 32 C°, ponerse una sudadera no era la mejor opción.
Sin embargo Auron sabía disimular muy bien sus emociones y siguió hablando, no sin antes soltar un gran suspiro.
- Me gustas, Luzu, ya lo he dicho, me gustas y mucho- Agarró a este de las manos- En cuanto te vi supe que no eras como los demás. Eres especial para mí, Luzu. Eres la mejor persona que puedo tener a mi lado. Eres amable, comprensivo, generoso y... Sabes perfectamente como hacer que mis latidos se aceleren en cuanto te veo. Llevo enamorado de ti desde la primera vez en la que nos encontramos, solo tenía miedo de arruinarlo todo, de echarlo todo a perder, ni siquiera sabía tu apellido, solo sabía que te necesitaba en mi vida y tenía que hacértelo saber-.
Tras esas palabras, Luzu sentía como su cara se volvía completamente roja, el chico que le gustaba se le había declarado-
- E-eh..- Trataba de hablar, pero estaba a punto de desmayarse.
- Y no importa si yo a ti no te gusto, te comprendo, nadie sería capaz de fijarse en mí, entiendo incluso si me quieres dejar de hablar, solo dilo y tal como vine me iré, dejaré Karmaland y m-
Instantáneamente fue callado por Luzu, el cual había reunido el valor suficiente para besarlo. Eso pilló desprevenido a Auron, pero aún así le correspondió con gusto, para pronto separar sus labios y lanzarse a los brazos del castaño, sintiendo los acelerados latidos del corazón de este y cómo se iban relajando con el pasar de los minutos.
Ambos totalmente sonrojados, con un sentimiento de paz inigualable, deseando que nunca saliera el sol y se quedaran así por siempre, abrazados al amor de su vida, con la luna como único testigo.
🌕❣️

[1496 palabras]

Bueno, qué les ha parecido?
Quiero aclarar que es la primera historia que hago, en este caso ha sido un one-shot , pero tengo algunas ideas para próximas historias con Albarix8
Espero que les haya gustado.
Cualquier duda aquí ☞︎︎︎
Nos vemos en próximas historias, se les quiere 💕