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El ambiente era tan tranquilo y silencioso y el cálido clima de primavera era realmente acogedor.

El sonido de los pasos de las enfermeras por el pasillo rompía el silencio ocasionalmente.

Y en el segundo piso de ese hospital, en una de sus habitaciones estaban ellos.

Un chico, que se veía tan delicado como una flor cuyas raíces pelinegras eran cada vez más notorias en su lindo cabello.
Y un joven rubio, serio e intimidante, cuya presencia hacía que pensaras dos veces antes de dirigirle la palabra.

Quien se encontraba totalmente perdido observando al chico frente a él concentrado en cada una de las sensaciones que le provocaba su compañía.

A su vez, aquel pelirrojo miraba a través de la ventana, el hermoso árbol que había florecido frente a ella, admirando la belleza que de cada una de sus flores al ser tocadas por la luz del sol.

Él viento sopló y movió ligeramente sus cabellos y sintió la calidez de los rayos del sol sobre su rostro y al voltear a ver al chico en su habitación no pudo evitar sonreír.

Aquel rubio no pudo evitar soltar un suspiro y no logró ocultar el brillo de sus ojos al ver la sonrisa de quien para él, era la luz de su vida y el ser más hermoso sobre esta tierra.

Pero
Su corazón se encogió al ver el panorama completo y notar las vendas sobre sus delgados y delicados brazos y con un nudo en la garganta le preguntó.

- ¿Realmente estás muriendo? -


El pelirrojo agachó la cabeza y le dirigio una sonrisa penosa

- Sí, lo estoy -














no1imp0rtant 

Te dedico este capitulo Por haber sido la primera persona que me apoyó al comenzar esta historia.

Mil y un gracias por haber estado ahí <3

Querido Bakugo - KIRIBAKU -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora