Muse - Taekook +18

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— De verdad no lo hice Jenn. Nunca lo haría y lo sabes...—Taehyung estaba intentado convencer a Jennie sobre eso, sin embargo ésta no cooperaba mucho con todas las ideas que tenía en la mente, ella era una chica bastante fuerte y estaba más que claro para el rubio que iba ser dificil convencerla.

— ¡Es imposible para mí creerlo Taehyung!— La menor espetó bastante harta de escuchar siempre aquellas excusas de su futuro marido. Era estúpido desconfiar de Kim Taehyung pero Jennie por alguna razón lo hacía.

— Si querías la verdad mh~ estuve... Pensando en ti...—Desde hace ya tiempo Taehyung había encontrado una excusa para evitar justamente está situación tan incómoda, la menor supuestamente le creyó o al menos eso denotaba al suspirar y simplemente quedarse callada.

— Sólo te voy a recordar una cosa Kim Taehyung...— Se giró hacía el mencionando y con firmeza comenzó a hablar.— Sabes que mi sueño siempre ha sido casarme. Desde que éramos niños te lo dije y me lo prometiste Taehyung... ¿Con qué cara crees que regresaré a París sin haberme casado? ¿Nunca has pensado en como se comportarían mis padres si llegasen a saber que tú destrozaste mis sueños? Les parecería una pérdida de tiempo...

— Lo sé Jennie y juro que no te voy a decepcionar. Lo siento mucho si te hice dudar de mi.—Claramente Taehyung le diría lo que Jennie quería oir, más aún porque se encontraba confundido hacía sus sentimientos por Jungkook... ¿Debería hacer caso a sus impulsos y perderlo todo?

—Bien Taehyung entonces te diré... Espero que tengas compromiso con nuestra boda, sé que quizás no signifique lo mismo para ti que para mí pero si realmente me amas espero que no me decepciones.

El mayor tragó saliva, ¿Qué debía elegir? O más bien ¿A quien debería lastimar? Tal vez Jungkook no tenía sentimientos por él todavía, así que era el mejor momento para terminar con esa farsa... Pero no, Taehyung tenía la meta de mejorar en el arte y eso iba a ser, el arte era su vida entera, a cualquier costo terminaría su obra maestra.

— Ah y por último... No creas que no me doy cuenta de que mandaste a Taemin a comprar mi vestido, aunque debo admitir que tiene buen gusto, ni siquiera sé porqué son hermanos.

Jennie se dirigió hacía la sala de estar, probablemente para leer un libro o lo que sea que hiciera en su tiempo libre. Taehyung no la conocía mucho ya que frecuentemente estaban ocupados por los trabajos de ambos.

— Si bueno... Jennie, tengo una conferencia de artistas más tarde así que probablemente pase por algún lujoso vestido para ti o cualquier otra cosa, ya sabes.

Y a ésto claramente se le puede llamar "soborno de pareja".

[...]

Era una de las pocas veces que Jungkook salía del club, su padre lo había mandado a comprar algunos víveres y tal vez dinero extra para alguna prenda erótica que terminaría en su pequeño cuerpo, algo tan asqueroso para Jungkook.

Él solía mirar con envidia a las parejas que se encontraban en cada esquina, el chico era respetuoso con la chica, ambos se tomaban de la mano para caminar por las calles comprando ropa o saliendo a cenar. Jungkook siempre había soñado con tener una pareja y muy confundido también quería ser una mujer ¿Por qué solo las mujeres podían estar en brazos de los hombres?.

Según su padre, Jungkook tenía una grave enfermedad... La homosexualidad y ese había sido el motivo de tanta violencia hacia él y su madre ya que ella lo defendía aunque sabía que estaba haciendo algo malo, no fué linda una infancia entre los años 50" y 60" ya que constantemente los niños solían burlarse del rostro "algo afeminado" de Jungkook aunque no era su culpa.

Sin embargo el verdadero problema empezó cuando Jungkook comenzó a darse cuenta de su gusto por los hombres, él solía espiar los vestidores de los futbolistas de su escuela y aunque más de una vez fué sorprendido jamás se detuvo al hacerlo. Cuando conoció a Kim Namjoon todo se volvió más hermoso... Era el chico que más había amado en toda su vida, cada cosa que él hacía era perfecta, Jungkook cayó completamente por él y mucho más cuando fue correspondido, sin embargo su vida dió un giro inesperado cuando Namjoon se fué a Canadá y poco después Jungkook se enteró de que tenía una relación con una chica... Desde entonces supo su lugar: Era el chico que entretenía hombres deseosos de nuevas experiencias, era solo un juguete que podía ser usado al antojo sexual de cualquier persona o al menos eso le hizo ver su padre, quien desesperado después de la repentina muerte de su esposa trató de sacar dinero de cualquier cosa... Incluso de su propio hijo.

Pero Jungkook se había acostumbrado a esa vida, él vivía para complacer.

No podía quedarse así, necesitaba ser salvado... Entender que el verdadero amor existe.

El menor estaba inmerso en sus pensamientos hasta que más adelante observó un bonito museo, pero por primera vez estaba muy lleno. Sin aguantar su curiosidad se asomó y entró después mirando al tipo de personas que se encontraban ahí, gente bastante rica, vestían caros conjuntos de cotizados diseñadores, las mujeres con joyas enormes en el cuello y anillos de oro, los hombres con zapatos de pieles exóticas y por supuesto todos bebiendo vino caro.

Jungkook no prestó mucha atención a eso, más bien su vista se clavó en el hombre enfrente suyo, era él nuevamente... Ese hermoso hombre rubio con facciones finas, seguramente estaba presentando esa exposición en la que Jungkook había prestado su cuerpo aunque era imposible puesto que el cuadro apenas lo había comenzado el día anterior, pero Jungkook creía que Taehyung era tan increíble como para pintar hermosos cuadros en un día.

— ¡Hey! ¿Vienes a la exposición de Vante Renoir? Te recomiendo que vayas más al frente, él va a presentar su nueva obra— Un hombre un poco mayor que Jungkook se le acercó y lo tomó del brazo para llevarlo unos metros más al frente.

Entonces pudo verlo mucho mejor, era tan refinado y su nombre artístico lo hacía ver más sexy... Vante Renoir... Joder, Jungkook solo quería decirlo en un dulce suspiro en su oído mientras se abrazaban.

— Vaya~ así que mi nueva pintura los ha traído hasta aquí ¿No? Nunca creí que llegaría a dar una exposición aquí, ya saben que mi futura esposa es algo estricta en el sentido de dejarme salir.— El público rió por la simpatía de ese guapo hombre delante de ellos, sin embargo Jungkook se quedó confundido no estando tan convencido sobre las palabras de su mayor.

—Y hablando de mi casi esposa, quien es una de las modelos francesas más influyentes del mundo, es la protagonista de ésta nueva pintura. Así que sin más preámbulo, les presento "Ruby Jane".

Taehyung abrió el pequeño telón que cubría la pintura, era Jennie en un hermoso vestido rojo, entre sus manos se encontraba un pequeño cachorro y en su cabeza una corona de diamantes.

"Bah! Siempre hablando de esa chica."

"Debería pintar otra cosa."

"Ya no tiene escencia como artista."

"No puedo encontrarle significado a ésto."

La mayor parte de la audiencia estaba por salir del museo, Jungkook estaba confundido, no solo por lo que se había enterado, si no también por el actuar de Taehyung quien se veía tan nervioso.

— ¡Esperen! Es la última pintura de ésta colección... Ya verán, estoy trabajando en algo diferente y novedoso, se van a quedar helados cuando la vean.

Dijo Taehyung frustrado y Jungkook sólo salió de ahí después de haber escuchado todo eso... Así que, hombre comprometido... Y no sólo, si no que ahora Jungkook iba a dejar que Taehyung lo exhibiera así solamente para probar que era un artista.

Jungkook no caería tan bajo.