Mi vecino del Royal

Capítulo 25.

Erin Loughty.

Tiago vuelve a pasarse el dorso de la mano por los labios. Ya le he limpiado la sangre, su labio inferior ha sido el más lastimado. Le pongo un poco más de hielo y después pomada, le tengo la mano antes de que intente volver a quitarse la pomada, sé que le fastidia sentir algo desconocido cerca de su boca, pero eso le ayudará.

Él me mira, con triste y pena— Debí decírtelo y a él también. Erin esa noche...

—Le salvaste la vida. —lo interrumpo— Gracias.

Alexander no me había contado que el hombre de la Ducati no quería una carrera, lo que en realidad quería era atentar contra su vida. La identidad de aquel hombre aún es desconocida.

Tiago me ha contado que en el Royal hay un grupo para nada agradable ni legal, a ese grupo solo pertenecen hombres. Nick no está involucrado porque Pietro lo había advertido meses atrás, Tiago se interesó solo por la curiosidad que patrocinó su aburrimiento.

Las identidades de los del grupo están bajo anonimato, los mismos miembros no saben quiénes son los otros a excepción de un solo líder quien si está al tanto de todo y es quien permite el ingreso o quién da la orden de sacarlos. El grupo solo existe con el propósito de beneficiar a sus integrantes. Según lo que le he entendido a Tiago, cuando hay algo o alguien que esté afectando a un miembro o a sus asuntos los restantes ayudarán a encargarse del asunto.

Tiago me ha dicho que en una de las conversaciones salió a relucir el nombre de Alexander, parece que uno de los miembros no está muy feliz con él y quieren sacarlo del camino, por las buenas o por las malas. Fue allí cuando se enteró que alguien se había ofrecido para seguirlo y "darle un sustico" Inmediatamente he pensado que Valeurs se relaciona en eso, Tiago me ha dicho que sí y me ha dado una explicación más exacta, él averiguó un par de cosas y los motivos me han dejado aterrada.

Ahora desconozco hasta a mí propia familia. Los secretos son la destrucción por la que una familia pasó.

—¿Crees que él lo sepa? —Tiago me pregunta.

Niego con un movimiento de cabeza— No, pero creo que Viviane sí, eso explica mucho del por qué se alejó de todos nosotros.

—Es justo que él lo sepa, Erin.

—Lo sé.

—¿Vas a decírselo? —suspiro y me lo pienso— Vamos, Erin, después de todo lo que te he contado deberías entender que no es cierto que él te quiera lejos, él... él solo debe tener miedo.

Quizá Tiago tiene razón. Entre los dos, a punta de conjeturas creemos que Alexander se culpa por la muerte de su padre y de paso, se culpa de que si algo me hubiese pasado aquella noche eso hubiese sido responsabilidad de él. Pero yo creo que hay algo más, algo que involucra a su moto y a Brent.

A este punto tengo miedo de que seguir enfrentándolo a sus temores terminé por lastimarlo más de lo que ya se siente.

—Iré a su casa y si está hablaré con él. Esta es la única oportunidad —Tiago sonríe, sin saber que yo sé que Alexander no está en casa.

—Ve ahora —me anima.

—Primero tengo que hacer algo —digo, poniéndome de pie.

—¿Qué?

No le respondo, solo empiezo a caminar hacia la habitación donde sé Pietro aún está. Doy dos fuertes golpes, pero no recibo respuesta. Vuelvo a golpear la puerta.

—Abre —le pido.

—¿Meteoro?

—Sí, abre.

Tarda un poco, pero finalmente lo hace. Para mí suerte ya se le han bajado los humos, está más calmado. Nadie hace entrar en razón a Pietro cuando está enojado, pero ahora, más tranquilo, si me puedo hacer la valiente.