Louis Tomlinson es sólo un muchacho de Doncaster con una leve obsesión por Twitter y una aún más leve obsesión con la actual banda más caliente, One Direction.
Nunca pensó que algo pasaría si él le escribía a un miembro de este trío dinámico.
Chico...
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Harry no sabía por qué miraba el tweet de ese chico. Quizás fue porque era el primero que había visto que no parecía tener un mensaje oculto. O quizás porque era de un chico muy atractivo. De cualquier manera, este Louis Tomlinson tenía razón.
Realmente le gustaba esa canción. Le gustaba tanto, que la había estado escuchando en modo repetición en su teléfono por la última hora y media, memorizándose la letra y las notas, dejando que inundara sus sentidos y le liberase de las limitaciones de su vida. No se lo tomen a mal, Harry amaba su trabajo y la gente con la que trabajaba. Es sólo que a veces extrañaba la libertad de hacer lo que le gustaba y, así, ser un chico de 18 años.
A medida que la canción comenzó por enésima vez, le prestó aún más atención, a la espera de la línea que se había ganado su corazón en primer lugar. A medida que se acercaba, sacó su teléfono, escribiendo furiosamente antes de enviar su tweet con la vaga esperanza de que el chico que le dijo la canción lo viera. Cuando la canción terminó, él presionó el botón de retrocedes, comenzando de nuevo. Un golpe sonó tranquilamente en su puerta por unos 30 segundos, haciendo que Harry dejara escapar un sonido molesto.
"¿Sí?" Él gritó, sin molestarse en bajar el volumen de la canción. La puerta se abrió lentamente, revelando 1/3 de los miembros de One Direction.
"Mira, Haz, esto no es propio de mí" Liam comenzó a decir "pero si escucho esa canción una maldita vez más, te obligaré a comer los altavoces." Harry miró al chico un poco mayor que estaba en la puerta de su habitación, considerando la probabilidad de que cumpliera su amenaza. A pesar de que sus grandes ojos marrones a lo perrito le hacían parecer incapaz de hacer daño ni a una mosca, Harry no tenía ninguna duda en su mente de que su compañero de banda podría, de hecho, obligarle a comer sus altavoces Beats más caros.
"¡Sí, Harry, y yo no voy a hacer nada para ayudarte!" El acento de Bradford de Zayn se desvió desde el salón hacia su habitación, donde estaba, sin duda, viendo algún episodio grabado de telebasura.
"¡No es como si fueras a ayudar de todos modos, gilipollas!" Harry le gritó, ignorando a Liam mientras rodaba los ojos cuando los dos chicos comenzaron a discutir en habitaciones separadas.
"Quizás deberías escuchar mejor música" Zayn replicó, haciendo que el chico más joven se burlara.
"¡Tal vez deberías aprender lo que es la buena música!" Una pequeña sonrisa empezó a tirar de las esquinas de la boca de Harry cuando Liam suspiró dramáticamente, sentándose al final de la cama.
"¡Hey! ¡Tú no sabrías lo que es buena música aunque viniera y te mordiera en el culo!" La voz de Zayn estaba llena de risa. El chico de Cheshire imaginó a su compañero tendido en el sofá compartido, sonriendo para sus adentros mientras esperaba su turno para decir su broma.
"¡No hables de mi culo, Zayn Malik! ¡A menos que quieras un pedazo de él, en ese caso, todo lo que tienes que hacer es decir que sí!" Harry hizo un punto al dejar que su voz ganara el encanto que usaba cuando estaba en entrevistas con mujeres mayores que eran particularmente coquetas. Los chicos sabían que él era un poco menos inclinado hacia el coqueteo con mujeres, lo descubrieron durante una fiesta en un lugar bullicioso después de que los habían echado de la casa de The X Factor. Los chicos le habían dejado vivir tranquilo hasta esa noche, a partir de allí, ellos estaban constantemente recordándole que había tratado muy, muy duro de meter su lengua en la garganta de Zayn. Él probablemente se habría salido con la suya también, si no hubiera sido por Liam y su juego entusiasta de 'Mantén al borracho antes de que se morree con su compañero de banda'.
