Centro de adaptacion y reproduccion.

8

Un día cuando abrí la puerta de la habitación en mi cama sentado había un hombre.

-Soy el psicólogo. Anda siéntate aquí a mi lado. Yo estoy aquí para dar respuesta a todas tus dudas.

- No me podrían transformar en lo que era yo.

- La transformación no se puede volver a atrás además con el tiempo te va a gustar.

- En eso de que me va a gustar se equivoca puede que no me quede otra. No es injusto todo esto.

- Es así Natalia no le des tantas vueltas al asunto.

Caminé hasta allí y me senté cerca pero con recelo.

-Exactamente, ¿qué es lo que soy?

-¿Qué es lo que piensas que eres? - Respondió con una pregunta, Cosa que yo odiaba, típica estrategia de los psicólogos.

- Me ha dicho que podría saciar todas mis dudas.

-Eres una mujer, está claro. La medicina no es nunca una ciencia exacta. Siempre puede haber algún efecto secundario. No obstante, creo que no va a ser tu caso.

- ¡Pero tengo sexo de varón! - Lo mire desesperado.

- Tienes la idea de tu antiguo sexo. Pero es una nueva realidad. Además no recuerdas ni tu nombre anterior.

Tenía razón no recordaba mi nombre anterior.

- Natalia a ti te parece que sufres pero en el futuro serás muy feliz tienes un gran potencial, sólo tuvimos que redirigir ligeramente tus intereses.

- Entonces. Yo soy lo que habéis hecho de mí.

-En absoluto. Te hemos modelado, sí, pero la materia prima era excelente nos limitamos a cumplir las especificaciones que nos da el gobierno...

- ¿Que especificaciones?

- El tipo de mujer que a los hombres de nuestro pueblo les gusta. Hicimos test son concluyentes todos quieren lo mismo.

"Claro mujeres rubias, delgadas y con mucho pecho"

- Pero, voy a ser libre... - Después lo mire fijo.

- Si te adaptas y aceptas el tratamiento sí.

Sólo tenía que preocuparme de cumplir con lo que esperaban de mí, así podía ser libre. Pensé. El psicólogo parecía conforme. Yo me puse en pie para dar por terminada la conversación.

- Ahora si me hace el favor de irse. – No pude evitar hablarle con enojo y desprecio.