∆||•Reencuentro con Richie•||∆

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⸙┆Narra T/N

A los 5 minutos la señora Meunier apareció y me ayudó con mis maletas para llevarlas al lobby del edificio y así el botones me ayudara a subirlas a a la limusina.
Aunque el chofer ya no trabajaba para mi por razones obvias el hombre no tuvo problema en ayudarme a transladarme de acá al aeropuerto y luego a casa de mi madre.
Mi madre y Richie ya sabrían que iría hoy ya que ayer llamé a mamá para decirle sobre la muerte de mi padre y preguntarle si podría mudarme a Derry con ella.

Siendo franca no me molesta el hecho de ya no ser rica, podía acostumbrarme a ello...después de todo no era muy feliz que digamos y me sentía sola casi siempre.
Pasaron unos 20 minutos hasta que llegamos al aeropuerto, presentamos los pasaportes las maletas y la transportadora para por fin subirnos al avión.
Al sentarnos no tardé en sacar mi walkman con un cassette de The Cure para así escucharlo durante el viaje, de las primeras canciones que reprodujo fue "Boys don't cry" la cuál era una de mis favoritas. La iba tarareando mientras me internaba en mis pensamientos otra vez.

¿A mamá le gustará tenerme después de tanto tiempo?
Eso espero...por lo que recuerdo ella era bastante dulce y cariñosa.
Además, me suelo llevar bastante bien con el bocazas de Richie ya sea viendo películas, haciendo chistes pesados, andando el bicicleta, jugando a la Atari, llendo al arcade o gastándonos bromas entre sí.
Recuerdo mucho las vacaciones que solíamos pasar, era lo más divertido que podía imaginar. Incluso en una ocasión llegué a conocer a los amigos de Richie y me agradaron muchísimo, cosa extraña en mi ya que suelo ser algo tímida en las primeras interacciones.
Me pregunto como serán ahora después de 3 años...

Aunque también había escuchado y leído que en Derry suceden muchas cosas extrañas, me gusta mucho investigar de historia y más si tratan sucesos inexplicables de por medio...puede que solo sean leyendas urbanas como las que suelen haber en ciertas comunidades, puesto que cuando viví allá nunca pasó nada fuera de lo normal ni tampoco les pasó a mi madre o a Richie.
Como sea, a lo mejor deben ser solo patrañas para asustar a la gente.

6 horas después...

La señora Meunier me agitó el brazo mientras decía:

-Cherie, ya llegamos. Despierta, pequeña-

Abrí los ojos con pesadez, vaya que había caído en un sueño profundo.
Mi walkman había dejado de reproducir la música así que saqué el cassette y guardé ambas cosas en mi cangurera para ver por la ventana.
Llegamos al aeropuerto de Derry, acá estaba el único aeropuerto de Maine sin contar el aerojet de Portland.
Todo se veía hermoso, los campos, las casas, el cielo, etc.

-Es bellísimo, que opinas señora Meunier?-Dije maravillada, tenía bastantes años de no venir por acá.

-En efecto, mon petite- rió y me dio unas palmadas en el hombro.

Luego de un rato nos bajamos, del avión, recogimos mis pertenencias y nos quedamos esperando al chofer el cuál llegó alrededor de unos 20 minutos.
Miré mi reloj de brazo, eran apenas las 9:00 am, pero por suerte hoy es sábado así que no sería un día atareado.
Llevamos mis cosas dentro de la limusina y nos subimos para arrancar hacia la casa de mi mamá. Por lo que me dijo ella siguen viviendo en la misma casa de siempre así que yo ya sabía en donde era.
Me puse de nuevo mi walkman y esta vez puse un cassette de ABBA mientras veía por la ventana ansiosa, de pronto pasamos por la casa de Neibolt Street la cuál siempre me dió escalofríos y al otro lado de la calle había un auto azúl estacionado con 4 chicos; un chico de pelo negro y largo el cuál me dedicó una sonrisa desquiciada, un chico regordete con gorra que solo sonreía, un chico rubio peliteñido con expresión de desinterés y un chico rubio de ojos azules el cuál llevaba consigo una navaja, este último se me quedaba viendo fijamente a medida que la limusina se alejaba.
¿Cuál es su puto problema?
Tremenda bola de inadaptados sociales.

En fin, me olvidé rápidamente de eso y seguí escuchando música mientras cantaba Gimme, Gimme, Gimme la cuál era la canción que se reproducía en ese momento.
Al rato llegué finalmente a casa de mamá y lo primero que vi fue unos 4 niños afuera de esta misma, a uno de ellos lo reconocí...era el idiota de Richie.
No podía contener la euforia de abrazarlo, verlo y hasta golpearlo cariñosamente, jaja.
Richie y los otros niños se me quedaron viendo igual, al rato y me reconocieron seguramente.

Se acercaron a la limusina al mismo tiempo que me empecé a bajar de la misma

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Se acercaron a la limusina al mismo tiempo que me empecé a bajar de la misma.

-Joder, ¿eres T/N? ¿Eres la misma T/N?- dijo incrédulo casi gritando como suele hacer.

-Y tú sigues siendo el mismo bocazas que recuerdo, ¿o me equivoco, hermanito?- No pude contenerme más y me lancé a abrazarlo mientras lloraba descontroladamente y sonreía de oreja a oreja. El me correspondió igual de emocionado que yo.

-Por un demonio T/N, no puedo creer que seas tú- nos separamos y me empezó a ver un poco más detalladamente-Mierda, si que te has puesto sexy en estos 3 años hermanita. No vayas a enamorar a todos los chicos de Derry y si lo llegas a hacer diles que usen condón-dijo con un tono divertido.

-Callate, sapo man-le di un ligero golpe en la cabeza sonrojada y luego lo volví a abrazar.

-Hey ya calmate, ¿acaso te llegó el periodo?-dijo sobándose la cabeza después de abrazarlo-Hey T/N ¿te acuerdas de mis amigos? El judío idiota con el frisbee en la cabeza es Stan, el niño placebo con 2 cangureras es Eddie y el tartaja es Bill- dijo señalando a cada uno por orden.

-Hola T/N, un gusto volver a verte. Sigo sin entender como puedes ser hermana gemela de este imbécil- Dice Stan abrazándome, me sorprendí y quede tiesa por un momento ya que no es algo que suelo hacer pero al final le correspondí.

-Hola T/N, bi-bienvenida de nuevo a D-Derry- Dijo Bill, este chico siempre me pareció algo adorable. Lo hice unirse al abrazo.

-Un gusto tenerte de vuelta T/N, y dile al aborto fallido de tu hermano que mis medicamentos no son placebos- dijo Eddie molesto pero al mismo tiempo feliz uniéndose al abrazo.

-ABRAZO GRUPAL, MALDITA SEA-Gritó Richie antes de unirse al abrazo y hacernos caer juntos lo cuál provocó unas cuantas risas e insultos hacia Richie.

Fui devuelta al auto ya que Gustav (el chofer) y la señora Meunier iban a ayudar a bajar mi equipaje.
De pronto los chicos se acercan al auto.

-Oye hermanita, te ayudamos con eso y de paso vamos adentro que mamá se muere por verte- dijo Richie.

-Obvio- dije emocionada entrabamos con las maletas, yo claro sosteniendo primero la transportadora en donde estaba Ruby.

Esta bienvenida está saliendo mejor de lo que imaginé, es simplemente perfecto...ojalá y mamá esté en verdad feliz de verme.

La perdedora (Henry Bowers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora