De una patada a Nueva York

Capítulo 4. "

19:48

- ¿Si? - pregunté. Estaba hablando por teléfono con un número desconocido así que decidí grabar la conversación tal y como me dijeron los agentes.

- ¿AMY? No tengo mucho tiempo. Tienes que irte de Londres, tienes que irte. Va a ir a por tí, quiere matarte. Hará todo lo posible para matarte. Tienes que irte... Avisa a la policía no quiero que te pase nada por favor. Tienes que irte del país y mudarte a otro sitio. - dijo con sollozos y muy bajo.

- ¿Dónde estás? Iremos a buscarte, estés donde estés.

- ¡NO! ¡Escuchame! Tienes que pirarte de Londres joder. Tu eres la única testigo del mundo. No puede pasarte nada. - me lo dijo con la voz temblorosa. - Amy, no puedes fiarte de nadie, están todos concienciados no entiendo que quieren pero tienes que huir de ellos. Cuando me torturaron me preguntaron por una caja de cristal, no sé de que hablaban. Y por mí no tienes que preocuparte... ya estoy muerta. Te quiero. Cuídate. - y con eso terminó la llamada.

Me quedé traumatizada, parada, sin poder moverme.  Las palabras que acababa de escuchar me han afectado mucho. Esto no es normal, no es normal. ¿Por qué me tiene que pasar todo a mí? ¿No podría ser una chica normal? Mi madre me miró y se preocupó.

- Llama a los agentes, llama a la policía. ¡Rápido! - le chillé.

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20:13

Estoy en la comisaría, en la sala en la que estaba hace 2 horas. He venido por la llamada, la de mi mejor amiga Emma. Digamos que estoy preocupada. Muy preocupada, y lo estoy por varias razones.

La primera: Un asesino quiere matarme, destrozarme. Vamos que quiere que desaparezca del mapa. Y esa es una razón muy grande por la cual debería estar preocupada, ya que se supone que voy a morir. Y eso debería asustarme ya que no quiero morir. No me parece lógico que esto me esté pasando a mí, al fin y al cabo soy una chica normal y corriente con problemas de autoestima. Esto solo pasa en las películas y me parece bastante absurdo que me esté pasando a mí, a una criatura insignificante de este mundo.

Segunda razón: Mi mejor amiga a sido secuestrada. Eso me causa una gran depresión y más inseguridad en mi misma. Ya que sin ella no soy nada ni nadie. ¿Y ahora qué voy a hacer? Ya no puedo hacer nada. Ya no está aquí conmigo. Ahora no tengo a nadie. Me he quedado sin nada, si nadie. Me he quedado completamente sola.

Tercera razón: Mi mejor amiga a... fallecido. O eso e entendido por teléfono. Algo lógicamente disgustante por lo que voy a estar llorando, con un humor de perros y haciendo todo de mala gana. ¡¡Joder, esto es una mierda!!

Y cuarta y última razón: No tiene sentido, si he hablado con mi amiga por teléfono y está muerta, ¿cómo lo he podido hacer?  Los muertos no pueden hablar que yo sepa. Sólo puede significar una cosa... ¡¡¿¿PUEDO HABLAR CON LOS MUERTOS??!! ¡Pero es imposible! Los muertos están muertos y ya está. Nunca fuí de esas personas que creían que los espíritus de las personas siguen en el mundo aunque no podemos verlas, ¡no! Los muertos no cobran vida otra vez, no existen, se han ido de aquí, Emma se ha ido y ya está, tengo que aceptarlo.

Escuchamos la grabación, estuvimos en silencio hasta que la mujer lo cortó.

- Bien, pues tienes que irte.

- ¿Como que tengo que irme? - pregunté confundida.

- Amy el asesino todavía anda suelto, y ya eres una testigo, tendremos que enviarte a una casa a Nueva York. Tendrás que quedarte con una familia durante una temporada hasta que se atrape al asesino.

- ¿Y que pasa con mis padres?

- Ellos se quedarán aquí con vigilancia. El asesino no podrá encontrarte. Mañana te vas de aquí. Tendrás que estudiarte tu nueva identidad y durante el viaje irás acompañada.

- Así que me enviáis de una patada a Nueva York.

- Exacto, y así será.