Kayn Abduxuel, es un asesino que participó en la gran guerra de las facciones y la guerra civil. En medio de esta última la enfermedad que venía incubando en su cuerpo se hizo tan potente que lo dejó fuera de combate en un estado critico.
Pero Kayn...
Ahí se podía ver a Grayfia Lucifer caminando por una gran mansión, ella se encontraba pensando en lo suyo hasta que sintió un poder mágico que no había sentido en mucho tiempo.
Ella rápidamente fue hacía una dirección en específico, ella fue hacía una especie de escalera que bajaba hacía una especie de sótano.
Ella se adentro en el sótano viendo un bloque de hielo con una persona que estaba adentro, ella con sorpresa pudo ver que el hielo se descongelaba rápidamente y que la persona que estaba adentro se movía levemente.
— (Está despertando!) — Dijo en su mente para luego ir rápidamente se iba a avisarle al rey demonio Sirzechs Lucifer, su esposo.
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Esta estaba llegando al trono de Sirzechs.
Cuando llegó a el salón del trono de el rey demonio esta vio al rey demonio sentado en su trono casi dormido.
— Sirzechs-Sama! —Dijo la maid peligris.
— ¿Qué paso!? ¿Por qué haces tanto ruido? — Dijo algo molesto el rey demonio.
— ¡El hielo de Kayn se está derritiendo rápidamente! — Dijo exaltada la maid sorprendiendo a Sirzechs.
— ¿¡Que!? — Dijo sorprendido mientras sus ojos se ponían en blanco del miedo— ¡Vayamos rápido! — Dijo parándose y yendo junto con Grayfia a donde estaba la persona llamada Kayn.
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Ellos llegaron acompañados de varias sirvientas y algunos médicos.
Cuando vieron hacía donde estaba se vería una persona, era un adulto joven de 1,81 cm de altura, tenía alrededor de 19 años, tenía el pelo negro con los ojos color rojo sangre, una piel pálida como la nieve y de complexión delgada pero algo musculosa.
Este joven que ya era conocido como Kayn se encontraba arrodillado vestido con nada más que un short mientras que lanzaba vapor por su boca del frio que estaba pasando en ese momento.
La apariencia del joven era esta:
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— Llévenlo al hospital! — Ordenó Sirzechs a las sirvientas y a los médicos que casi al instante hicieron caso.
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Luego se podía ver a Kayn en un hospital que estaba siendo custodiada por guardias para garantizar la seguridad del joven y los mejores médicos del inframundo también estaban ahí para curar a Kayn.
