Parte 1

10 2 0
                                    


Mi nombre en la tierra fue Rose Brown, era una chica común de secundaria, no tenia nada en especial, pero como si el destino fuera una broma y en la cúspide de lo mejor en mi vida. Mori en un accidente de avión camino a una competencia de deportes, siempre fui buena en ello, correr, arquería, incluso danza, si era deporte siempre podía ser la numero 1.

Lo que nunca pensé es que se acabaría mi vida de esa forma, bueno al menos no morí atropellada o asesinada, creo que fue una muerte rápida. Cuando abrí los ojos era un bebe llamada Irene, no podía moverme bien y dependía de los demás, gracias al esfuerzo que hice para que me fuera bien en mi otra vida, se me facilitaron las cosas en esta.
Este es el reino Trainten, un reino prospero en donde soy la única princesa, acaso esto es alguna estupidez de cliché en donde voy a ser la protagonista y bien querida por todos?

Que ilusa.

Sí, yo tenía un título noble, pero no por ello todo era fácil, de hecho en los 10 años que he estado en este mundo no me han visitado ninguno de mis padres, pareciera que no los tengo, los sirvientes tampoco me han tratado con respeto durante mi estadía aquí, así que estudiaba sola y entrenaba sola. sí, era una princesa, por lo que  era obvio que estaba en peligro inminente por alguna lucha de poder, no lo podía saber con exactitud pero por si acaso prefería hacerme resistente y con fuerza suficiente, lo que no sabía es si existía la magia en este mundo, no podía preguntarles a los sirvientes, ya que siempre me ignoraban, asique solo podía confiar en mi y en nadie más. Fui a la biblioteca a escondidas desde que aprendí a caminar bien para saber mucho mas de este mundo y el idioma, afortunadamente no era tan distinto de mi idioma en la tierra. Cuando fui a la biblioteca como siempre y escondida, tomé un libro que se veía interesante, al abrirlo era justamente un libro de magia. - ósea que si existe la magia -. Susurre.

Me lleve el libro para leerlo con mucho mas cuidado en las profundidades del bosque, ahí nadie me molestaba tarándome el cabello o dándome comida en mal estado, por alguna razón los sirvientes jamás me buscaban para buenas razones, es como si esperaran a que me matase sola o algo me mate, en fin, subí a un árbol bastante alto y comencé a leerlo, en el relataba una pequeña leyenda de un dragón y una santa los cuales con su amor eterno pudieron crear la magia y salvar al mundo de su destrucción.- joder, eso si es bastante cliché, acaso este mundo se basa en tonterías de cuentos de hadas? Jajaj-. Me reí fuerte, nadie me escucharía.

El libro tenía bastante teoría que no era complicada de comprender así que comencé a ponerla en práctica, a los pocos minutos ya podía manejar los elementos básicos como el agua, tierra, aire y fuego, esos eran los elementales y que según el libro todo se podría crear si se tenía el mínimo de habilidad mágica, después comenzaba la teoría media que trataba de magia del espacio en donde me podía teletransportar de un lugar a otro o controlar los rayos, incluso me enseñaba a como levitar o telequinesis, logre hacer toda la magia que decía el libro incluso magia avanzada, al parecer si tenía bastante afinidad con la magia en este mundo, pero si el libro se trataba de solo teoría entonces también existe una infinidad de cosas que se pueden crear o hacer con magia, seguro en este mundo se rigen más por lo que dice aquí que por el potencial que se puede obtener.

Ya se hacia de noche y volviendo a mi habitación uno de los sirvientes me dice que me dirija a la sala de reuniones porque su majestad el Rey me estaba esperando.

¿Cómo fue que llegue a convertirme en una princesa noble de otro mundo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora