𝙅𝙚 𝙘𝙧𝙤𝙞𝙨 𝙚𝙣 𝙩𝙤𝙣 𝙖𝙢𝙤𝙪𝙧 || 𝙔𝙚𝙤𝙣𝙗𝙞𝙣 / 𝙎𝙤𝙤𝙟𝙪𝙣

𝐭𝐞𝐧

Yeonjun mentiría si dijera que no estaba nervioso, después de tener una amena charla con los papás de Tae se sentía inspirado. Ellos lo habían felicitado por el pensamiento que tenía de proteger a sus menores, no cualquiera tomaría esa gran decisión, pero vamos, eran Soobin y Hueningkai ¿Por qué no lo haría? Esos dos chicos valían oro, siempre eran atentos, amables y carismáticos. Le parecía injusto que alguien les hiciera daño por el simple hecho de gustarles cosas diferentes.

Ni siquiera había sentido la caminata por ir inmerso en sus pensamientos, y en un abrir y cerrar de ojos ya habían llegado al gimnasio. Los chicos entraron y se dirigieron directamente a sus lockers donde dejaron sus cosas. Mientras que él se dirigió a la oficina de Jennie para terminar de entragar los últimos papeles que le faltaban. Tocó y espero que respondieran para permitirse pasar.

—Adelante—se escuchó a Jenni decir—¡Oh Yeonjun, eres tú! Pasa pasa—lo animó a pasar.

—Buenas tardes noona, venía a entregarte el permiso que me faltaba y así poder empezar— le extendió la hoja de papel y la mujer lo tomó.

—¡Claro! No te preocupes, sabía que te dejarían, por eso... Ayer prepare un casillero para ti. Acompáñame por favor—Jenni salió de la oficina y Yeonjun fue tras ella—Será este, te entrego las llaves y puedes dejar tus cosas ahí—le sonrió extendiendo la llave hacia el chico quien la sostuvo un momento y luego ingreso sus cosas al locker.

—Y... Amm... ¿Que se supone que hago ahora?—preguntó sonando un poco nervioso.

—Bien, ahora acompáñame—pidió dejando atrás al chico y subiendo al ring donde se encontraban otros chicos practicando.

Yeonjun proceso la orden lo más rápido que pudo y siguió a la mujer quien ya se encontraba con unos salta cuerdas en sus manos, mientras indicaba quien sabe que a alguien.

—Bien Yeonjun, ya que es tu primer clase deberás aprender sobre calentamientos—le extendió la cuerda hacia él joven quien la tomo un poco desconcertado—lo primero que haremos será saltar la cuerda, harás abdominales y sentadillas, aprenderás hacer lagartijas y luego te enseñaremos lo básico del box. Tienes que saber que esto no es un juego, tendrás que ser constante si lo que quieres es aprender. No será fácil, pero te juro que valdrá la pena.

—¡Vamos Yeon-ye solo unas cuantas más!—animaba una muy emocionada Jenni a un cansado Yeonjun quién hacía abdominales— veintiocho, veintinueve yyy treinta.... ¡Listo! Oh, sabía que podías hacerlo estoy tan orgullosa—alardeaba la mujer mientras Yeonjun estaba al borde del colapso en el piso—bien, ahora que calentaste te enseñaré algunas técnicas básicas que tienes que aprender.

—AAAAAAAAHHHH ¡Diablos noona! ¡Siento que voy a morir!—se quejaba Yeonjun mientras descansaba su cuerpo tirado en el piso.

—No exageres, ni siquiera es el principio. Ahora, arriba.