Nunca digas nunca ||Kai Parker y tú || [ +18]

* Capitulo 6 *

______ Petrova

Londres

Malachai Paker había triunfado, llevábamos un año viviendo en la lluviosa y paradisiaca ciudad, mi mejor amigo me ayudaba a mantenerme bajo control.

Kai no era la definición de normal y yo tampoco, lo sabíamos y nos manteníamos cuerdos.

Ra, Ra Good Team

Llegaba del trabajo, porque efectivamente había conseguido un maldito empleo que me mantuviese ocupada, porque el ansia me consumía cada segundo del día, la necesidad de querer estar cubierta del líquido carmesí de algún desconocido me desestabilizaba.

Me volvía insana

En busca de despejarme de lo que luchaba por salir de mí entro en el cuarto de baño para ducharme, el agua fría golpeando contra mi cuerpo me hace volver en mí y entonces ingreso en ese estado mental que me mantenía en una habitación blanca y silenciosa...yo divagué, incluso resolví uno de mis dilemas, bueno probablemente le encontraría un fallo a la respuesta al día siguiente pero ahí estaba, existiendo.

¿Cuándo fue la última vez que me acosté con alguien?

Mi lado animal siempre iba a existir, era consciente, pero también sabía que esa parte demente e inestable tenía ser saciada con algo sino un pueblo entero podría pasar a ser historia en manos de alguna misteriosa asesina, así de grande era mi ansia, ansia que satisfacía con sangre en lugar de sexo.

Quizás a eso se deba mi descoloque

Me encontraba frente al espejo en ropa interior, sexualmente frustrada con la intensión de ir a una fiesta para liarme con alguien.

Situaciones controversiales

Necesidades

Por un momento me quedo contemplando mi figura en el espejo, y es ahí cuando comienzo a sentir calor emanando de mi cuerpo.

Y la narcisista era yo

Recorro la silueta de mi cuerpo lentamente, disfrutando de mi tacto, deslizo mi mano derecha por mi cuello apretándolo ligeramente y lentamente desciendo hasta mis pechos, me deshago del sostén y comienzo a masajearlos, mis pezones erectos evidencian mi excitación.

Retrocedo hasta la cama, buscando una mejor posición, una de mis manos baja hasta mi centro y comienzo a acariciarme por encima de las bragas, podía sentir como palpitaba en respuesta a mis caricias.

Una parte de mí sabía que debía de contenerme, no vivía sola, mi mejor amigo podía arribar en cualquier momento y no deseaba que me viera invadida por la oscuridad de los placeres carnales.

Kai

Al pensar en él sentí como una oleada de placer me golpeo provocando que me humedeciera más, en mi defensa, tenía un mejor amigo jodidamente sexy.

Dejo que la excitación tome el control de mí, hago a un lado mis bragas para acariciarme mejor, estaba mojada, demasiado mojada y necesitaba correrme.

Kai tardaría en llegar a casa, probablemente se habría ido de fiesta o a hacer alguna locura como las que acostumbra, así no había nada que me impidiese aliviarme, me excuse mentalmente nublando mi juicio y sensatez.

Me quito las bragas por completo y abro las piernas teniendo una posición más cómoda para tocarme. Mi dedo se humedece poco a poco e involuntariamente mis caderas comienza a moverse buscando más placer, se sentía sumamente bien.

Mi cuerpo seguía pidiendo por más, con mi mano libre me acerco al cajón de la mesita de noche para tomar un dildo. Abro un poco más las piernas para introducirlo poco a poco, muerdo mi labio inferior para acallar mi gemido y comienzo a moverlo.