¿Alguna vez has sentido el mundo sobre tus hombros? ¿Alguna vez has sentido que lo que estás haciendo no vale absolutamente para nada? Si lo has sentido, puedes entender mi situación. Aunque las cosas nunca se comprenden del todo hasta que no las vives en carne propia, por tí mismo/a...
Últimamente, todo me está saliendo al revés: Mis calificaciones están bajando paulatinamente, hace un mes mi novia me dejó y para colmo mi mejor amigo se va a vivir a Barcelona. No es un plan precisamente perfecto. Pero ¿qué voy a hacer? ¿a caso puedo cambiar la situación? No, claro que no puedo, porque hay cosas que no sólo dependen de mí. Hay mucho otros factotes en juego, como por ejemplo, la suerte. Muchas de las personas que conozco piesan que la suerte no existe, que todo ocurre por alguna razón, aunque ésta sea desconocida. Yo, sin embargo, pienso que los golpes fortuitos de suerte sí que existen, pero no mucha gente los tiene. Como decía mi abuela, hay personas que nacen con una estrella y todo les sale como desean, y otra clase de personas que nacen "estrellados" es decir, sin suerte. Yo entro dentro del segundo grupo, los "estrellados" ¿no les da rabia intentar algo con todas sus fuerzas y nunca lograrlo? Sí, eso a mí me enfurece mucho pero lo peor es que hay gente que sin mover un sólo dedo de la mano, obtiene todo lo aspira e incluso más. ¿Injusticia? A mi modo de ver las cosas sí, es una injusticia que nos proporciona la vida. Si te consideras un "estrellado" en algunos aspectos me comprenderás. Estoy en una etapa de mi vida en la que me estoy dando cuenta de cosas que antes ignoraba, como que no soy de conseguir todo lo que me propongo, y eso me molesta. Tengo la constumbre de marcarme siempre metas demasiado altas basándome en mis capacidades. Me gustan los retos, pero hay veces que éstos pueden conmigo. No soy de loa que se rinden facilmente, pero hay situaciones que me superan. Me gustaría irme lejos, a un lugar dónde nadie me conociera y empreder allí una nueva vida, con nuevas constumbres. Pero, aún estoy bajo la custodia de mi tutora Roxanne, así que eso tampoco es posible....pero, ¿un viaje? Eso sí que es más viable. Un viaje a Madrid, y porder pasear por todas y cada una de sus hermosas calles, eso sí que me gustaría. Como no me puedo ir de verdad, o al menos de momento, decido viajar cada noche. Sí, he deacubierto que cada vez que cierro los ojos, soy capaz de transportarme a un mundo en el cual yo mando, y ocurre exactamente lo que yo quiero que ocurra, sin cambios....cuando cierro los ojos, puedo ver más que cuando los tengo abiertos, puedo descubrir cosas que creía haber perdido y puedo reencontrarme con personas que ya no están sobre la faz de la tierra, mi abuelo, por ejemplo. Así que si quieres aflojar un poco la velocidad del tiempo y que los relojes se paren por un instante, cierra los ojos y vuela hacia dónde tu mente te lleve, no seas consciente de nada, tan sólo, siente. Porque eso es lo que la gente necesita, sentir....
