Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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- Entonces eso es lo que te pasaba - habló

- Si, un poco - hablé me recargué en la puerta y pegue mi cabeza a la ventana

- Por eso la tensión en ustedes dos amor - hablo mientras masajeaba mis pies

- Es un idiota no se que se cree - dije, me queje - Adrián me duele

- Perdón - habló

- El idiota cree que voy a delatar a su papá, ni qué fuera un sapo - hablé enojada

- No te enojes mi niña - hablo subiendo su mano por adentro del vestido

- No me enojó - mentí - bueno un poco, me enoja que mientan sobre mi, que inventen cosas

Este no prestó atención a lo que dije, miraba con deseo mi busto, mordió su labio inferior subiendo más su mano y inclinándose hacia mi

- Adrián idiota - le dije pero se acercó a mí y me besó, bajo a mi cuello - dios, Adrián - le dije - Adrián para por favor - susurré

- Que pasa amor - dijo apartándose

- No quiero Adri - le dije este me sonrió, paso un mechón de pelo detrás de mí oreja

- Está bien amor - dijo - ve a descansar, ten - me dijo pasándome los tacones, quite mis piernas de sus piernas

- Buenas noches Adrián - le dije, tome su mejilla y le di un beso en la mejilla contraria

- Buenas noches mi niña - soltó antes de que me bajara de la camioneta

Caminé descalza hasta la entrada, saludé a los guardias y entre a la casa, mis pies estaban ya congelados, caminé a la cocina por un vaso de agua

- Como les fue hija - hablo Emilio el cual se encontraba en la sala

- Bien sin contar lo de Álvaro - hablé y este se rió

- Los jóvenes - soltó

- Me vas a decir que mi papá y tú nunca se metieron una sustancia ilícita - le dije mientras me servía agua

- No voy a exponer a tu papá, no quiero que venga y me estire las piernas - habló yo solté una risa ahogándome con la agua

- Eso es verdad - hablé entre risas, caminé hasta la sal y me senté en el sillón al costado de el

- La fiesta fue en la casa de los Marino - preguntó

- Si, muy hermosa casa - hablé

- Conociste a su hijo - me preguntó

- Si, Raffaello - me dije y este asintió - también al señor Marino

- El hijo es un poco tonto pero es el mejor en el béisbol - hablo - de que hablaron tu y Carlo - me preguntó interesado

- Nada en especial, me presenté con él y me dijo que mi papá nunca quiso trabajar para el - le dije, cruce mis piernas, Emilio soltó una risa

- Se lo dije, si tú papá nunca quiso trabajar para mí menos lo iba a hacer para el - hablo

- Tal vez el estuviera vivo su hubiera aceptado el trabajo que le ofrecieron - hablé triste

- Lo se hija, pero tú papá nunca iba a corruptir la ley - hablo

- Lo se - hablé solté un suspiro - bueno tío me voy a ir a dormir - le dije

- Adelante hija - hablo me levanté del sillón, Emilio tomo mi mano - mañana tenemos que hablar tú y yo - me dijo

- Me imagino de que - le dije - mañana voy a su oficina - hablé este asintió y soltó mi mano

- Buenas noches Olivia - habló le sonreí

Caminé hasta mi habitación, escuché ruidos en el cuarto de invitados, solté el pomo de la puerta de mi cuarto y caminé hasta el ruido

Abrí la puerta sin aviso, mire a los chicos tratando de parar a Álvaro el cual brincaba en la cama completamente desnudos

- Que pasa aquí - solté entre carcajadas

- Dios Olivia - soltó Robert corrió a donde yo y me tapo lo ojos

Solté una carcajada por su acto, escuché un fuerte golpe

- Lo tengo - grito Mattia - vistanlo - soltó asqueado

Después de unos segundos, Robert quito su mano de mi ojos

- Gracias Robert - le dije

Mire sobre su hombro y mire a Álvaro ya con boxers

- Olivita - hablo con dificultad Álvaro, corrió hacia mí y me abrazó poniendo su cabeza en mi busto

Me quedé inmóvil, baje mi mirada y este tenía los ojos cerrados restregando su cara en mi busto, mire a Alejandro este camino y me quito de encima a Álvaro tirándolo a la cama

- Gracias - murmuré - bueno chicos buenas noches, me voy - les dije

- Buenas noches - hablaron al unísono

Salí de la habitación y caminé a mi habitación, entre a ella y fui directo al baño, me quite el vestido, quedando en ropa interior

Salí del baño para buscar ropa, mire a alguien sentado en mi cama, prendí el foco

- Emiliano...